𝔄𝔪𝔦𝔤𝔬𝔰 𝔠𝔬𝔫 𝔡𝔢𝔯𝔢𝔠𝔥𝔬𝔰 +18

P r ó l o g o

11 años antes...

— ¿Crees que no pasará nada?— preguntó cuidadosa la azabache con orbes esmeraldas.

— No...— suspiró el chico a su lado igual de azabache, pero con ojos verdes oscuros— Tranquila, ya estuve acá.

Pasaron la alta cerca de madera y sonrieron al ver el otro lado. Un campo minado de flores, de varios colores y un árbol en lo alto de una colina. Ambos se miraron y comenzaron a correr colina arriba.

— ¡Te gané!— festejó la niña al llegar antes y dando un salto de victoria.

— Te dejé ganar...— él se cruzó de brazos mirando hacia otro lado.

Ella se sentó y palmeó a su lado para que se siente. Haciéndole caso él se sentó.

— Sabes... mi hermano tiene una novia.— comenzó diciendo ella— Solo pasa tiempo con ella y siempre la llama por algunos apodos ridículos.— frunció el ceño— Ya no tiene tiempo para mí o Shou.

— Es tu hermano, aunque esté con cualquier chica, ustedes son sus hermanos y eso no va a cambiar.— cruzó sus brazos en su nuca— Me hubiera gustado tener hermanos.

— Tu no vas a cambiarme por una chica, ¿no?— tocó sus dedos nerviosa.

— Claro que no, eres mi mejor amiga.— se rió.

— ¿Lo prometes?— él la miró por unos instantes y sonrió.

— Sí.

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8 años antes...

— Butch, ¿salimos?— abrió la puerta y entró.

— ¡No interrumpas niña!— le gritó un amigo del chico, que jugaba videojuegos con él.

— ¡No puedo Butter!— le respondió este sin despegar su vista del juego.

Ella suspiró aburrida y salió de la habitación. Desde que habían comenzado a ir a la escuela, él había hecho más amigos. Ella, al contrario, no se llevaba bien con sus compañeras. "Solo querían jugar a las muñecas" se defendió ante la insistencia de su madre con que haga amigas.

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5 años antes...

— ¡Eres un idiota!— le gritó fastidiada.

— ¡¿Qué te sucede?! ¡¿acaso estás en tus días?!— frunció el ceño por el cambio de humor de la chica.

— ¡Vete, Butch!— le pidió señalando la puerta de su habitación— ¡Vete!— volvió a repetir cuando se quedó quieto.

— ¡Bien!— se levantó de golpe y salió dando un portazo.

Ella se dejó caer en la cama y se sintió algo mal por hablarle así. Y era que tenía razón, hace un mes había llegado el día en que tenía que "hacerse señorita" y esta era la segunda vez. Las hormonas la hacían bipolar, por cualquier cosa se enojaba.

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2 años antes...

Buttercup cumplía sus 15 años, el tiempo pasaba rápido. Su cuerpo ya era el de una adolescente, y Butch podía darse cuenta. Al verla con el gran vestido de su fiesta, se dio cuenta que era hermosa. Antes también lo era, pero a medida que iba creciendo lo era más.