CUESTIÓN DE TIEMPO

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-Kaito? –escuchó la voz de un niño – que haces aquí? –al buscar al dueño de esa voz, se dio cuenta de que era el mismo niño con gafas que había visto en ese lugar lleno de policías.

Se sorprendió bastante de que le hablará estando tan cerca, busco a sus alrededores para asegurarse que no pasara lo de hace un momento; pero no había nadie más, solo estaban ellos 2; pero entones.... entonces solo significaba una cosa.

-Niño!! –lo tomo por los brazos –Puedes verme?!

En el instante que hizo eso, sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, el pequeño en un principio estaba sorprendido, después puso una mirada molesta.

-Idiota, Claro que puedo verte!! No te estaría hablando de no hacerlo –decía sin dejar de mirarlo – Y también puedo tocarte –tomo una de sus mejillas y la pellizco.

-Oye! Eso duele! –le gritó molesto – (espera, porque me dolió? Y porque también pude tocarlo?)

- Eso fue por lo de hace rato –el mayor lo miro sin comprender – te salude y me ignoraste por completo!.

-En serio? –Entonces no se había equivocado, si lo estaba saludando a él –perdona, como había muchas personas no pensé que en verdad me hubieras visto.

– Te ves diferente –se acercó un poco y el mayor se alejó – Te encuentras bien? –el comportamiento del chico frente a él era extraño.

– Claro que lo estoy! –reía nervioso – (debo actuar con cuidado, es un niño, tal vez por eso puede verme, no tiene que saber que está hablando con un fantasma, eso lo asustaría) –y el que hago aquí, pues veras (que se supone que diga? )– solo paseaba para aclarar mis ideas, eso! y que mejor que un lugar tranquilo.

- Espero que esas ideas no tengan que ver con un robo –observo al mayor que por la sorpresa tenía los ojos muy abiertos al igual que su boca.

-Pero que cosas dices; no voy a robar nada!! (ya no podría aunque quisiera)–eso lo deprimió –pero si tanto quieres saber es.. (maldición! No se me ocurre nada!!) –otra vez su mente se bloqueó – mejor cuéntame que haces aquí solo.

-Te preocupas demasiado –tomó el balón y se sentó junto a él – además no estoy solo –lo miró un momento – estoy contigo, pero parece que hay algo más que te preocupa.

El mayor no estaba seguro si contarle o no de la situación por la que estaba pasando, pero también podría tardar en encontrar a alguien más que lograra verlo; tenía que aprovechar esa oportunidad.

Se le quedo viendo un momento, el niño parecía estar cómodo a su lado, Qué debía hacer? Si se asustaba; él podría alejarse y no volver.

Pero por otra parte; el tiempo corría, tenía que aprovechar esta oportunidad y si no había de otra se arriesgaría; pero manejaría las cosas con cuidado.

– Me estas escuchando? –pasó su mano frente a la cara del mayor para hacerse notar.

-Oh disculpa, que decías? 

-Sí que estas distraído –el pequeño se veía preocupado sin dejar de mirarlo – que pasa?

-pues veras –tenía que empezar por algo sencillo – Estaba preocupado cuando te vi salir de esa escena del crimen;  el "ver" a los muertos; la mayoría se asustaría con algo así; pero tu parecías muy tranquilo.

-Ya estoy acostumbrado a ver cosas así –lo dijo muy tranquilo – no negaré que la primera vez que vi algo así me sorprendí mucho.

-En serio!? –el mayor no esperaba esa respuesta – Y ver muertos; no te da miedo? (y de mí no tienes miedo?) –eso ultimo solo lo pensó.

Lágrimas Para Un FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora