Mi amor eterno

2. De regreso

Aterriza mi vuelo e inmediatamente cuando bajo me doy cuenta que ahí está, Anny y toda su familia esperándome. Me dirijo hacia ellos viendo el gran cambio de ambas, y recordar que hace algunos años íbamos en quinto grado de primaria, Anny se acerca inmediatamente y me abraza yo también le correspondo dándome cuenta que las lágrimas comienzan a salirme con rapidez.

—Te extrañe tanto An.

—Yo igual.

Terminamos esa conmovedora escena para así saludar a sus padres con un abrazo, ellos son como mis padres, los padres que me encantaría tener.

Nos dirigimos ahora a su auto estacionado frente al aeropuerto.

Estoy tan feliz de volver estar aquí en mi lugar, en el lugar que siempre debí estar, aunque ahora estoy más decidida a estudiar y a dar lo mejor de mí en la escuela.

En el transcurso del camino voy haciendo bromas con Anny, extrañe mucho a esta loquilla así que hablamos de distintas cosas, lo primero que dice es de Yohan, si ya corte con él o si ya le dije a mis padres de todo lo que hace frente a mis ojos con todas sus chicas ofrecidas. Le respondo lo que es obvio, no he cortado con él aunque si quisiera. Ella me dice que le sea sincera a mis padres y de esa manera nunca volver hacer contacto con Yohan.
Agradezco mucho que siempre tuviera diferentes lados; uno razonable otro bromista, uno comprensivo y el loco, que es el que más me gusta aunque pone al descubierto todos cuando está conmigo u otra persona. Seguimos hablando de cosas como nuevas anécdotas de la escuela y algunas de las tonterías que habían hecho mis antiguos compañeros. Le cuento de cómo era la vida en España y de los amigos que hice, y también la razón principal por la que estoy con Yohan. En ese entonces él tenía una tonta peluca con la que me engaño y me hizo creer que era alguien más. Al mencionar eso ella se vuelve loca y comienza a decirme por lo que Daniel paso, no sé si estaba exagerando con la reacción melancólica de parte del chico más temido de la escuela. No me lo puedo imaginar en esa condición porque sé que él es muy fuerte ¿por mí? ¿Estuvo así por mí? Soy un monstruo o más bien mis padres son unos monstruos que buscan sus propios intereses sin pensar en mis sentimientos. Ellos nunca lo pensaron o lo tuvieron en cuenta. Anny me hizo ver muchas cosas.

—Nunca lo imaginé— le digo sintiéndome fatal.

—No me acerque a él.

—¿Por qué?

—No hay razón en realidad— se cruza de brazos.

Ruedo los ojos y le digo que al menos se debió haber acercado un poco, me mira con cara sospechosa y me acusa.

—¿Aun sientes algo por el?— ríe.

Me sonrojo al instante y volteo mi cara hacia la ventanilla pensando lo que realmente yo siento.

—No lo sé— respondo por fin.

Ella niega con la cabeza y sonríe, pone su mano en mi hombro, no entiendo su gesto pero solo me limito a sonreír, ahora dirige su mirada al frente.

—¿Todo bien, An?

—Sí.

Su respuesta no me convence del todo sé que me oculta algo, o muchas cosas probablemente.

—Umm, bueno y que me dice tu vida. ¿Tienes novio?

—No, tú sabes que esas cosas no son lo mío— ríe.

—Eres muy bonita cualquiera te querría— digo para animarla, pero ella es un brazo duro a torcer.

—Da igual, no quiero lastimar a alguien, o lo contrario.

La admiro mucho el ser tan reservada y esperar un momento especial pero somos distintas en todo sentido.

Veo que se pierde en un punto lejano e intento descifrar sus pensamientos, y lo fría que ella puede ser con los sentimientos románticos. Ojala así fuera, reservarme, pero ya he cometido muchos errores y ahora lo que quiero es terminar con uno que me costó la felicidad verdadera en España.