Mi amor eterno

9. Consecuencias

Algo que si se, es que no tengo que andarme ilusionando y que en algún momento me podrá perdonar, y aun dudo hacer eso, no sé si sea correcto pero quiero hacerlo por él, no por mí. No quiero ser alguien cruel pero no quiero pensar en mi misma, él se merece ser feliz, si, se merece eso y mucho más.

Yo sé cómo me siento y mi amiga lo comprende, cree que es normal. Como olvidar a alguien. Eso nunca le hallare respuesta, ¿Google? No creo que sea recomendable.

Vivir en una fantasía, ¿es malo? Me da igual, sea malo o no, aun así, no soy la única que vive en un mundo de recuerdos. An siempre anda en su mundo porque tampoco le gusta su realidad.

Tome una pausa. Ella se ha limitado a escuchar pero después de lo que dijo, se ha contenido una risa. Rápidamente vuelve a estar seria.

—Al parecer, fue una gran noche. ¿Aún piensas disculparte?

—No lo sé— le digo. Cubro toda mi cara con mis manos y encojo mis piernas.

—Ya sabes lo que pienso del amor. Los casos son distintos. También sabes que pienso que deberías acabar con la farsa de tu "noviazgo"—. Rueda los ojos. Concuerdo con ella, aunque lo único que puedo esperar es que mis padres se enojen, me griten, golpeen o me tiren.

No quiero más golpes. Fueron en varias ocasiones, se enojaban conmigo por cosas tan ridículas, cuando era cortante y cosas de poca importancia. Querían más a Yohan, solo por una razón, siempre querían quedar bien ante los demás. Al estar con la familia Night, siempre me trataban bien. Odiaba lo hipócritas que podrían llegar a ser. Y ellos odiaban a Daniel sin conocerlo, decían que era una mala persona pero no me importa lo que ellos piensen, es más, él es mejor persona que mis padres y Yohan, eso es muy seguro.

Siempre pensé que era una buena persona, mucho mejor que otras, aunque sé que no debo comparar, pero sí, eso es bastante obvio. Extraño mucho, extraño aquellos momentos donde todo era felicidad, donde nadie interrumpía nada, ahora todo mi mundo es controlado y eso hace que quiera vivir entre los recuerdos.

El amor puede llegar a ser demasiado bobo, te puede convertir en uno. A veces es patético. Es una mala perspectiva de eso, pero el amor, puede llegar a ser una cura o, un veneno destructivo. Y para las personas como yo o mi mejor amiga, fue un veneno. No del todo, claro está. Parte de aquel amor, fueron demasiados buenos recuerdos pero siempre que acaba, destruye.

Desde mi perspectiva, todo es una porquería.

—No todo está perdido, lo sé— dice Anny sacándome de mis cavilaciones. La volteo a ver. —Antes creía que el amor nunca podría volver, que todo se acaba en cierto tiempo— suspira: —pero no es así. Podrían recuperar el tiempo perdido, podrían ser felices o, podrías dejar todo atrás. Bri, no tienes por qué vivir arrepentida pero, si no funciona, tendrás que aceptarlo.

Quiero abrazarla y estar así durante un tiempo. Me levanto y hago lo que plantee antes. La quiero tanto.

—Gracias, Anny.

Nos separamos sintiéndome increíblemente bien. No sé cómo es que puedo merecer parte de lo que tengo en la vida. Sé que personas como esta hermosa familia, valen mucho, yo solo soy una afortunada que agradece por todo esto. Me hace sentir muy bien. Estos momentos, están en la lista de mejores momentos de mi vida, además de "los otros".

Escucho como un teléfono vibra, no es el mío. An saca su teléfono, sonríe de oreja a oreja. Me muestra.

Me muestra un mensaje. Su hermano, mi mejor amigo, el menso ese: "Hola, ¿Cómo estás? Adivina que, hermanita, ¡iré a Europa! Estoy ansioso por verlos".