33. Agradables momentos

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[Brianda Wayne]

Después de que habláramos con Daniel acerca de la testificación y muchos más asuntos legales, no hubieron planes emocionantes, pues ambos estamos prácticamente encerrados… aunque el término real sería escondidos.

Pero al menos juntos en esto.

Suelto un suspiro. Me acomodo en el sofá, donde se encuentra Daniel.

Ahora solo estamos esperando una llamada importante. Daniel dijo que Rogers nos llamaría en cualquier momento de la noche para hablar acerca de todo lo que pasaba en mi casa y todo lo que hasta hace poco estaba ocurriendo con mis padres y Yohan.

Él pasa su brazo por mis hombros, acercándome más a él. Me dejo guiar, para ahora quedar a su lado. Sostengo su mano con una de las mías y apoyo mi cabeza en su hombro. Suelto un suspiro.

—¿Estás bien?— pregunta.

—Sí. Es solo que todo esto es tan pesado.

Quedamos en silencio.

—Te dije que te ayudaría a llevar la carga, ¿no?

Sonríe.

Muerdo mi labio inferior.

A veces siento que no merezco estar con alguien tan dulce como lo es Daniel, pero de alguna u otra manera soy egoísta… y me agrada serlo. Estoy agradecida de tener a alguien como él a mi lado, apoyándome.

—Gracias, Blue.

—Por si no te has dado cuenta, tu también eres “blue”.

—¿Qué?

—Tus ojos— los señala.

Sonrío.

—Compartimos el color, ¿no es así?— él asiente. —Es lindo saberlo. ¿Cómo seremos? ¿Blue and blue?

Ríe.

—Seremos todo lo que queramos ser. Superaremos todo lo que debamos. Seremos nosotros, solo nosotros. Tú y yo.

Me separo de él para verlo. Conectamos nuestras miradas. Sonrío.

No sé cómo es que puede hacerme sentir bien en una situación como en la que estamos. Es algo que siempre ha hecho de alguna manera.

Beso su clavícula izquierda. Vuelvo a apoyarme en su hombro y él besa mi cabello, apoyándose de igual manera. Quedamos en silencio, uno cómodo, por varios minutos hasta que el sonido del celular lo rompe.

Lo tomo entre mis manos para oprimir el botón de responder y escuchar así una voz desconocida. See trata del abogado de los Rushforth, Rogers. Estuvimos hablando por bastante tiempo acerca de la testificación y algunas de las pruebas que demuestran el asco de persona que son quienes me concebieron y  quien decía amarme.

A él le pareció bien todo lo que dije y anotó varias cosas.

Cosas de abogados, cosas que no comprenderé.

Daniel estuvo todo el rato apoyándome y mostrando esa sonrisa que tiene dándome paz, y tranquilidad para que no estuviera nerviosa.  

La pequeña “reunión” llegó a su fin con éxito. Rogers nos dijo que todo va a salir bien, solo hay que esperar a que Hayes y su equipo hagan su trabajo encontrándolos para que él pueda entrar en acción.

Por alguna razón Rogers me trasmite mucha confianza. Es claro que es bueno en lo que hace, es por eso que trabaja para quienes son como mi verdadera familia. Sé que lo hará bien, sé que saldremos de esta.

Mi amor eterno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora