Abrió la puerta y se hizo a un lado indicándole a Jihoon que pasara.
SeungCheol vivía solo desde que sus padres decidieron regresarse a Daegu. El se negó rotundamente ya que irse significaba dejar de ver a su amigo.
Así que sus padres compraron un apartamento para que el pudiese quedarse, ya que la casa donde vivió su infancia sería vendida.
Era un apartamento ya amueblado de una sola habitación amplia, la cocina contaba con su isla, el refrigerador, la estufa, los cajones para sus utensilios y un pequeño almacén para la despensa. Aunque SeungCheol utilizaba muy poco la cocina, por qué tenía un servicio donde cada semana le dejaban comida en el refrigerador para que el solo llegara, calentara y degustara así como también le llevaban algo de fruta y también le hacían la despensa.
La sala estaba compuesta por los muebles, el centro de mesa y una televisión. Unas macetas con bonitas plantas para darle una decoración natural a su hogar. Tenía también un espacio dedicado a su estudio, dónde realizaba sus tareas y pasaba algo de tiempo dibujando o en el computador. Y una puerta donde se encontraba el baño.
Para llegar a su habitación necesitaba subir unos cuantos escalones de metal. Era una habitación sencilla, rodeada de barandales de metal para seguridad, una cama espaciosa con sábanas grises, una puerta que llevaba a un closet y una mesita con espejo para poder arreglarse.
Su apartamento tenía solo lo justo y necesario para vivir.
Jihoon se dirigió hacia la cocina, abriendo el refrigerador para tomar una botella de agua, observando los recipientes de colores y etiquetas que tenían escrito los día de la semana. Esas eran sus comidas.
—Sigo pensando que esto es un Hotel — Dijo destapando su botella de agua y empinándosela para tomar de ella.
SeungCheol recogió la mochila del bajito, para acomodarla a un lado de la suya en un cajón de la sala.
—Ya te dije que no es un hotel — El mayor comenzó a desabotonar su camisa, deslizándola por sus brazos hasta sacarla por completo, quedándose en una remera de tiras.
Jihoon lo miró de reojo, encantado de ver sus trabajados brazos.
—Vienen a hacerte el aseo y todo los utensilios de cocina no son tuyos, sino del apartamento. Tienes a una persona que surte tu despensa y deja comida para la semana, te cambian las toallas a diario. Yo creo que es un hotel.
El pelinegro dejó escapar una risita, no podía discutir con ese chico de estatura baja, sabía que perdería y tampoco quería echar a perder el momento.
—Además ¿Qué es esto SeungCheol? — Expresó arrugando la nariz por lo desagradable del contenido de la botella de refresco que sostenía en las manos — Se ve asqueroso.
El mencionado camino hacia el blanquecino, arrebatándole la botella de las manos, llevándola hacia su pecho para protegerla.
—Vitaminas que yo mismo hice para mis plantas — Se excusó, cambiando su timbre de voz a una más infantil — La plantita que me regalaste el año pasado moría, así que busque por internet y esto es muy bueno. Está echo a base de frijoles triturados.
Jihoon frunció levemente el ceño. Si su memoria no le fallaba, era una platita de sábila y el motivo por el cual se la regaló, fue por qué se había olvidado de su cumpleaños así que la robó del patio de su mamá para decorarla con un moñito rojo y dársela de regalo.
Jamás pensó que sería muy importante para el mayor.
—Si yo fuera tus plantas, me vomitaría.
—Eso no es cierto, según internet es una comida muy rica y nutritiva para ellas. Es como tú y el helado de chocolate.
—No metas al helado de chocolate en esto Choi SeungCheol.
—El helado ni siquiera es nutritivo, por eso estás así de bajito.
Jihoon abrió los ojos desmesuradamente al igual que su boca, mostrando una cara totalmente sorprendida.
—Eres un tonto — se quejó, quitándole la botella. Abriéndola y derramando su contenido sobre el mayor.
—¡Jihoon! ¡no!
—Este bajito puede hacerte eso y más — Bufó, cruzándose de brazos.
—No me siento bien estando yo solito embarrado — Masculló, mirándolo juguetón.
Jihoon comenzó a retroceder lentamente, acelerando al ver a SeungCheol avanzar un primer paso.
Comenzó a correr alrededor de los muebles para no ser alcanzado — Estás manchando tu suelo — Gritó pensando que eso detendría al mayor.
—Vivo en un hotel, vendrán a limpiarlo.
Jihoon no pudo soportar más y dejó escapar pequeñas risitas mientras era perseguido por un SeungCheol que olía a frijoles podridos y a otros condimentos que no sabía exactamente lo que era.
Rodeo nuevamente los muebles pero resbaló al pisar un poco de la mezcla de SeungCheol, haciendo que perdiera el equilibrio y comenzará a caer pero un cuerpo amortiguó el golpe que se daría contra el suelo.
Sin pensarlo, el mayor corrió para evitar que Jihoon se lastimara.
—¿Estás bien? Precioso ¿estás bien?
El blanquecino elevó el rostro, mirando a SeungCheol que tenía un rostro preocupado y ahí estaba de nuevo esa sensación.
En dónde su corazón latía sin control, su respiración comenzaba a volverse pesada y sentía nervios.
Y su corazón perdió el control total al escuchar a SeungCheol decirle precioso.
—E-Estoy bien — Titubeó, apoyando sus manos en el pecho ajeno para comenzar a levantarse. Pero quedó prisionero de los brazos de SeungCheol, haciendo que volviera apegarse al pecho ajeno.
—Perdón, te ibas a caer por mi culpa.
El bajito negó con la cabeza.
—Era divertido, estábamos jugando.
Y el pelinegro retrató una leve sonrisa, mirando los ojitos del castaño. Llevando sus manos hasta la nuca de este, para acercarlo y comenzar a besarlo.
La piel de Jihoon se erizó al sentir los labios del mayor sobre los suyos, se reacomodo sobre el para poder profundizar el beso. Introduciendo su lengua en su cavidad bucal.
Sus respiraciones se volvieron una sola. Sus latidos comenzaban a mezclarse, de pronto los ojos de Jihoon se cerraron, dejándose llevar por el momento. Por esos labios que le revolvían el estómago.
Al parecer eso era lo que llamaban mariposas en el estómago.

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Just Friends (JiCheol)
Short Story✏KookieFlores✍ SeungCheol y yo, solo somos amigos ✍️ Historia totalmente mía ✍️ Historia corta ✍️ Pareja JiCheol ✍️ Denle amor ✨🥺 Inicio 19/04/20 Finalizó 11/06/20