Just Friends (JiCheol)

III

—No lo entenderías — Dijo Jihoon con voz seria

—Por esa razón te estoy preguntando, por qué no entiendo, ¿que haces con una persona así? te conozco desde el primer año y créeme que al principio pensé que tu novio era SeungCheol.

El menor evito mirar al alto a los ojos, al escuchar el nombre del mayor. Se encorvo mirando el suelo, pateando una piedra, tratando de ignorar la pregunta de su amigo.

—¿Te ves a escondidas con SeungCheol?

Jihoon se volvió lentamente, mirando estupefacto a su amigo, tragando grueso, buscando responder cualquier tontería para evadir la pregunta.

Pero no podía mentirle, no a Wonwoo.

—Wonwoo, yo…

—No te estoy juzgando, pero si lo quieres a el, deja a Hoshi aunque ese idiota se lo merece.

—Es solo mi amigo.

Wonwoo lo miró inexpresivo, terminando lo que estaba haciendo. Minutos después de haber recogido y ordenado la sala de estudio, caminaban por los pasillos vacíos hacia la salida, encontrándose con el chico de cabello negro, sosteniéndose de la barda de la escuela.

Wonwoo se limitó a seguir caminando hasta alejarse por completo de Jihoon, quien no dudo en acercarse al mayor después que se alejó.

—Te dije que te fueras — Jihoon mantenía sus manos en el pecho, sujetando las tiras de su mochila.

—Y yo te dije que te esperaría — Un mirada encantadora, acompañada de una sonrisa que le robaba el aliento a cualquiera.

Incluso Jihoon no podía negarlo.

—Solo por hoy dejaré que me acompañes — Advirtió  retomando el paso, dejando a SeungCheol atrás atónito. Dando saltitos adorables para alcanzar al bajito.

—¿Quieres comer algo? Podemos ir al ramen, a ti te gusta — Propuso. Se encorvo levemente para mirar a la cara a Jihoon, sin borrar su sonrisa.

—Lo aceptaré solo por qué tengo hambre — Respondió indiferente, evitando ver el rostro del mayor.

Sonriendo débilmente para que no lo descubriera.

Llegaron al local, el lugar favorito de Jihoon en dónde siempre después de la escuela pasaba a comer con SeungCheol. Tenía tiempo que no lo hacían, que no tenían una cita, sino que no salían de su apartamento.

Era solo sexo para ellos, aunque SeungCheol no quería solo eso.

El pálido pidió lo de siempre. El mayor cada que el castaño ordenaba ese platillo se sorprendía, el plato era tan enorme nada comparado con el suyo que era de una proporción normal.

Sin duda Jihoon era de un apetito Feroz.

La comida se acompañó de platicas sobre del instituto, situaciones graciosas de sus compañeros y de recuerdos de infancia.

SeungCheol miraba discretamente al blanquecino, sonriendo como bobo al ver cómo este se manchada las comisuras de sus labios y pasaba suavemente su lengua para limpiarlas, era como un niño comiendo.