IX

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— Papá, necesito hablar contigo — Pronunció Soonyoung con voz vacilante, tomando la mano de Jihoon y apretándola por el miedo que recorría por su espalda.

— Claro hijo, pasa — Respondió el señor Kwon, sin siquiera mirar a su hijo, continuando con la firma de la pila de documentos que se encontraba sobre su escritorio.

Ambos chicos caminaron a pasos lentos, Jihoon no tuvo ningún problema en mantener ambas manos entrelazadas, si eso le daba confianza al rubio.

El padre de Soonyoung levanto la vista, encontrándose con su hijo y el chico que hasta el momento tenía entendido que era su novio.

— Hola Jihoon, tomen asiento.

Ambos obedecieron, la mano del rubio comenzaba a sudar, reflejando el miedo que comenzaba a surgir y alojarse en su pecho.

— Papá, debo decirte algo importante.

Al escuchar el tono serio y al mismo tiempo dudoso en su hijo, dejó la pluma a un lado, colocando sus codos sobre el escritorio y apoyando su mentón entre sus manos, mirando fijamente a la pareja.

— Te escucho.

— Papá, yo... — Hubo una pausa, los ojos del rubio no se mantenían fijos, dudaban en mantenerse en una sola dirección, su voz parecía que se quebraría en cualquier momento.

Jihoon notó todo esto, así que soltó el agarre que mantenían, llevando su mano hasta el hombro ajeno y palmeándo un poco, recordándole que no se encontraba solo.

Hoshi apretó sus rodillas, aspiró profundamente, rescatando un poco de valor.

— Papá, lo siento mucho, se que lo que diré te decepcionará, pero necesito que sepas que yo, que Kwon Soonyoung, consumo drogas.

El señor Kwon se levantó de su asiento como si las últimas palabras que acaba de escuchar fueran un detonador, su mano derecha golpeó la mesa furiosa.

Sus ojos parecía inyectarse en sangre, su respiración era dura, podía notarse como su pecho se volvía grande.

Soonyoung se hizo pequeño en su lugar, Jihoon no se movió ni un solo centímetro, en cambio apretó el hombro del rubio.

— ¿Qué estás diciendo?

— ¡¡Consumo drogas papá!! — Grito desesperado, comenzando una lucha con sus lágrimas.

— ¿Te estás escuchando? ¿Esa es la educación que te di? ¿Cómo diablos pudiste llegar a eso? — Inquirió, mirando duramente a su hijo, como si fuera la única persona en la tierra que se había desviado del camino y había caído al mundo de las drogas.

Hoshi lo miró con el ceño fruncido, apretando los dientes con fuerza — ¿Educación? ¿Me diste? ¿A caso me has dado otra cosa que no sea dinero?— Reprochó con lágrimas cayendo.

Jihoon miraba la escena un poco incómodo, era un triángulo algo complicado.

— Mocoso insolente, como te atreves.

— Es la verdad, para tí el dinero es como si remplazara el amor que necesito de tí, por esa razón mi madre decidió irse.

El señor Kwon lo fulminó con la mirada, rodeó el escritorio y se colocó justo frente a su hijo, elevando su brazo derecho para abofetear al rubio.

Este cerro los ojos con fuerza esperando el golpe, pero nunca llegó.

Al abrir los ojos pudo notar a Jihoon tirado en el suelo, tapando su mejilla mirando al el señor Kwon con indiferencia.

— Un golpe no resolverá nada, solo empeorará las cosas, el error no es solo de Soonyoung, sino también de usted.

Hoshi se levantó del asiento, tomando a Jihoon del brazo para ayudarlo a levantarse.

— Si solo se enoja no resolverá nada, debe apoyar a su hijo y comenzar a darle un espacio en esa agenda, después de todo el día de mañana ese libro con citas y números no será quien esté a su lado hasta sus últimos días, tampoco tomará su mano cuando lo necesite. Piense muy bien las cosas, no cambie a su hijo por un peso más en su bolsa.

El de baja estatura miró de reojo al rubio, que mantenía su mirada hacia el suelo.

— Después de todo, tiene un buen hijo.

Soonyoung lo miró, una pequeña sonrisa surcó su rostro, a pesar de todo Jihoon lo había defendido.




Era momento de regresar por aquí ♥️

Just Friends (JiCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora