Capitulo 30

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Jungkook...

Después de que durmiera a la niña y dejara que mi cabeza se pasará por aquellos recuerdos, volvió a la cama y esta vez un poco más calmado al recordar que no había sucedido algo tan grave y probablemente el dolor sea por la fuerte sensación de todo lo que sucedió.

Pronto volví a caer dormido.

Para cuando la mañana había llegado, los rayos del sol se colaban por aquellas pequeñas aberturas de la ventana y un bello canto de pajaritos se escuchaba. Me sentía tan a gusto que sería un pecado moverse y abrir los ojos, así que en vez de salir de cama me aferre más aquel cuerpo desnudo que emanaba una tranquilidad a mí alrededor.

Todo estaba marchando de maravilla, aquel canto de pajaritos fue remplazado por un latido, aquel cuerpo hacia que mi cuerpo se sintiera cálido sin necesidad de tener alguna sabana o al mismo sol frente a mí. Se podría decir que todo lo que necesitaba para seguir viviendo era esto, si fuera por mí me quedaría para siempre en este lugar, pero como es de costumbre alguien o algo suele perturbar tu tranquilidad.

Voy a matar a la persona que este tocando el timbre de la casa como un loco...

— Con una... ¡¿Quién está molestando mi sueño tan temprano?! – pregunto Jimin con un toque de molestia... No la verdad no, él realmente está molesto –

Se levantó de la cama dejándome totalmente solo, un frío entro y recorrió todo mi cuerpo. Me sentí vacío y no era nada agradable, digo nunca me había sentido así por algo como esto, realmente es nuevo y desagradable sentirme así.

— Jimin – no pensaba quejarme, pero esto salió por si solo — Vuelve a la cama – estire mi mano para que la tomara, pero no lo hizo –

— Ya vuelvo, prometo que no tardo

No era lo que quería escuchar, pero de alguna manera eso me tranquilizo y se lo agradezco. El latido de mi corazón comenzó a tranquilizarse y poco a poco comenzaba a cerrar mis ojos otra vez, lástima que eso solo duro un momento pues no me había percatado de que Jimin camino hacia la cama para inclinarse y dejar un casto beso en mis labios.

— Prometo que no tardó, yo también quiero seguir durmiendo contigo – estoy seguro que la comisura de mis labios comenzaron a levantarse — Ya vuelvo














***

No sé cuánto tiempo dormí, pero la cama estaba demasiado grande por lo que significa que Jimin ya no estaba. Me levante aun algo dormido, me coloque la sabana y me dirigí a la cuna de mi pequeña.

— Bonita, aun estas... – ¿dónde diablos esta mi hija? ¿Acaso ya llego Hobi hyung? Tuve que bajar y efectivamente mi hyung ya estaba en casa, pero... Había alguien más y por lo que escucho es que no son buenas las visitas, Jimin se escucha totalmente molesto — Ji... – no sé si debería de hablarle, se escucha muy molesto yo no quiero que... –

— Con una jodida, ¡que no! – mi pequeña comenzó a llorar por semejante grito y por lo que escuchó, si, si tengo que intervenir antes de que cometa una tontera –

— Jimin – hable alto par que me escuchara, aunque lo que no me gusto fue la forma en la que lo dije, me escuche muy... ¡Ash! No sé qué diablos me está pasando –

Jimin no tardó en aparecer con un rostro completo de preocupación y enojo, pero al observarme de pies a cabeza este cambio. Sus mejillas se tornaron rojas y sus ojos se iluminaron de lujuria pura... ¡Santa Ramona! Necesitó un poco de eso.

Camine hasta estar frente a él y deje caer aquella sabana que cubría mi cuerpo, mis brazos aprisionaron su cuello y mis manos su sedoso cabello.

— Jimin

Me enamore de ti... Jikook/KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora