capitulo 50

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Los días habían pasado de una manera muy rápida además de tranquila, todo parecía un bonito mundo color de rosa. Claro que no todos los días pueden ser de esa manera y menos este día pues hoy la primera cita en el juzgado había llegado.

El sol se había ocultado, la pequeña no paraba de llorar y tanto como el mal humor y la sensibilidad de Jimin se hicieron presentes haciéndolo un completo caos esa mañana.

— Solo cálmate Jimin – hace un momento Jimin se había soltado en llanto, su desayuno estaba todo revuelto, sus mejillas empapadas y sus ojos rojos por intentar retener su llanto — Todo va a salir bien

— ...

— Jimin - tome su mano — Solo intenta tranquilizarte, nuestra hija no puede verte de esta manera

— Yo...

— Estoy aquí contigo, no estás sólo

— JungKook

— Dime – Jimin se levantó de su lugar acercándose más a mí, sus manos rodearon mi cuello pero su cuerpo no se acercó del todo ya que tenía a la pequeña en mis brazos. Su cuerpo se inclinó un poco y levantó sus labios, yo reí un poco ante esa escena; mientras reía un poco me acerqué a esos tiernos labios para poder besarlos — Ve a ducharte y arréglate que nuestros hyung no tardaran en llegar

— Vale































































***

Nos encontrábamos en el auto en total silencio regresando a casa, supongo que las cosas no habían salido tan mal como lo había pensado, pero como dijo Nam-hyung: "Este es solo el inició, hay que estar preparados para lo que venga".

Eso hizo que me preocupara un poco más y es que de verdad temía que mi pequeña terminara bajo el cuidado de aquellos que alguna vez dijeron ser nuestros padres, claro hasta que se enteraron que sus hijos tenían gustos diferentes que según ellos resultaban ser un pecado y totalmente desagradable para aquellos de mentes cerradas con pensamientos antiguos.

— Chicos – la voz de Jin-hyung hizo que saliera de mis pensamientos –

— ¿Si?

— ¿Tienen hambre? – este hyung — Digo, no han comido nada y ya es tarde

— Hyung

— ¿Qué? Ustedes no pueden mal pasarse, deben estar totalmente sanos y el dejar de comer no es un buen camino

— Jin tiene razón – contesto Nam-hyung sin dejar de ver al frente –

— Bien – respondí sin muchas ganas –

— Así me gusta, cariño vamos a ese restaurante que vi

— ¿Seguro?

— Si, la verdad hoy no quiero cocinar nada así que vamos

— Esta bien

Mientras ellos platicaban yo me aleje de la ventana, me acerque a Jimin y a la niña. Al estar tan cerca de ellos coloque mi cabeza en su hombro, sentí como sus esponjosos labios besaban mi cabeza, sus brazos comenzaron a moverse y a cómodo a la niña de una manera en la que una de sus manos quedo libre, cuando la vi lleve una de mis manos hasta la suya. Nuestros dedos se entrelazaron, me gusta tener a Jimin de esta manera, me hace sentir tan bien.

La siguiente cita es dentro de tres días y la verdad no quiero ir, no quiero que mi hija este ahí, no quiero ver a Jimin tan serio y a la vez tan roto por culpa de nuestros padres. Yo sé que le duele, lo veo en sus ojos y eso no me gusta, el ama a su familia y el ver que están en su contra le duele.

Me enamore de ti... Jikook/KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora