capitulo 36

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Nuestros besos eran exquisitos, nuestras lenguas se tocaban una y otra vez, los jadeos no hacían falta y mucho menos nuestras manos tocando por cada rincón de nuestros cuerpos, agradecía que no me pusiera ropa más que la sudadera de Jimin o seguramente esta estaría estorbando. Mi mano bajo hasta su entrepierna y di pequeñas caricias en esa zona, al parecer se desesperó porque tomo mi mano y la llevo directo a su erección.

¡Santa Ramona! Estaba tan duro, demasiado duro.

— Mete... Mete la mano JungKook – duro... Muy duro — ¡Ah! ¡Dios!

— Ji-Jimin – ¡santa ramona! La vista es espectacular, mi pene duele y mucho, me gustaría que hiciera magia una vez más con su boca en mi erección — No puedo más

No sé de donde saque esta fuerza, digo no soy de hacer mucho ejercicio y mis músculos no están tan marcados como los de Jimin. Pero tan solo ver como su boca se abría y de su garganta salían increíbles gemidos, mi pene quería estar dentro de ella y eso hice. Tumbe a Jimin en la cama, sus ojos se abrieron grande por mi movimiento y estos se hicieron más grande cuando me coloque a la altura de su rostro, tome mi erección y comencé a dar pequeños golpes en sus mejillas para después pegarle en esos suaves y gruesos labios. Estos comenzaron a abrirse y su lengua comenzó a tocar la punta... ¡Santa Ramona!

— Mmgh – se sentía tan exquisito, sentir su lengua alrededor de mi erección — ¡Ah!... Jimin – amo su boca, amo su lengua, amo el sexo oral, amo el sexo, amo a Jimin –

Se sentía tan bien lo que hacía, pero necesitaba más, necesitaba llegar has el fondo y eso haremos. Mis caderas comenzaron a moverse de una manera desenfrenada, quería más, quería que Jimin tomara toda mi esencia sin derramar nada.

Después de un par de embestidas comencé a contraerme, mis piernas se pusieron duras... ¡Santa Ramona! Estoy a punto de correrme.

Un par de embestidas más y el exquisito orgasmo llego, la boca de Jimin se llenó de mi esencia y claramente escuche como tuvo que tragar rápido, supongo que la posición en la que esta no le ayuda en mucho y lo más probable es que se pueda hogar. Después de semejante orgasmo saque mi pene de su boca y caí en la cama, nuestras respiraciones estaban aún agitadas. Intente recuperarme rápido para poder hacerle sentir bien, así que lleve mi mano a su estómago y antes de llegar pude sentir como algo viscoso estaba por todas parte.

— ¿Jimin, te viniste?

— Bueno... Quería que el orgasmo nos llegara a los dos y... Fue inevitable no tocarme al escuchar tus gritos de gata en celo – a veces ciento que lo odio mucho, pero al mismo tiempo lo quiero tanto — ¡Auch! – tal vez me pase un poco al golpearlo en el estómago, pero era lo único que podía alcanzar a golpear bien –

— Eso te ganas por hablarme de esa manera

– su cuerpo se giró así quedando de costado, sus brazos rodearon mi cuerpo y varios besitos fueron dejados en mi mejilla — Ya, lo siento, ya conoces como soy

— Ya se

— Te quiero mucho

— Y yo a ti
























***

Después de un refrescante baño lleno de caricias y besos con Jimin, bajamos y claro ahí estaban nuestros hyung con un ceño fruncido, creó que nos tardamos mucho.

— Tendrán que desayunar solos, tardaron demasiado

— Lo siento Jin-hyung, pero tomamos un pequeño baño antes de bajar

— Y una ronda ¿verdad?

— ¿Ronda?

— Vamos niños, hasta aquí se escuchaban los gemidos de JungKook – creo que si se dieron cuenta, mis mejillas comenzaron a arder y Nam-hyung solo se ríe de lo que acaba de decir... ¡Santa Ramona! — Entonces eso es un si

Me enamore de ti... Jikook/KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora