Me enamore de ti... Jikook/KookMin

Capitulo 51

Estoy pensando seriamente en levantarme de mi lugar, subirme a la mesa y comenzar con un espectáculo para que me hagan caso. Jin y Nam hyung estaban tan concentrados en observar a los sospechosos que cada vez que les hablaba no me hacían caso alguno, mientras que Jimin tenía sus ojos y toda su atención para Scarlett, intente de mil maneras que me hiciera caso y no lo hizo... Jimin no me hace caso y eso me hace enfurecer, yo también quiero que me preste atención en especial quiero la de Jimin.

— Jimin – dije susurrando en su oído — Por favor

— ¡Eish! Dame a la niña Jimin y ya prestarle atención a JungKook, es más llévalo a dar una vuelta por todo el lugar en lo que la comida llega – dijo Jin-hyung con un tono molesto y con su ceño fruncido –

— Pero...

— Vamos, atiende a tu novio antes de que comience a hacer un berrinche sobre la mesa

¿Por qué tenía que decir eso? Nadie sabe esa faceta mía, es más ni Jimin lo sabía... Mis mejillas arden.

— Esta bien – Jimin se levantó de su lugar y se acercó hasta Jin-hyung, le entregó a Scarlett — Vamos JungKook – estiró su mano en mi dirección, me levante lentamente y camine hacia él con la mirada en el piso — Enseguida volvemos

Salimos al pequeño jardín que el lugar tenía, era bonito y todo estaba muy tranquilo. Su mano entrelazada con la mía aún me ponía nervioso - claro solo en ciertos momentos -, pero no quería soltarla por nada del mundo.

Nos mantuvimos en silencio un par de minutos, disfrutando de los sonidos que la ciudad te ofrecía, claro que no era tan pacífica como la de un bosque o un campo, tampoco era como el sonido de las olas del mar.

— ¿Berrinche sobre la mesa? – pregunto Jimin con un tono burlón que hizo que mis mejillas volvieran a calentarse — No sabía eso de ti, me gustaría conocer ese lado tuyo

— No, nunca lo conocerás

— ¿Por qué?

— Porque no

— Oh vamos, soy tu mejor amigo además de ser tu pareja y yo merezco conocer mucho más de ti

— Si, pero no eso

— Tarde o temprano la conoceré

— No lo harás

— Si, si lo haré

— Jimin

— ¿Si?

— Eres un bobo

— Sí, sí, yo también te quiero

El silencio volvió y agradezco que entre nosotros esos silencios no sean incómodos porque de ser así ahorita estaría con mis mejillas sonrojadas, mis manos sudando y un nudo muy grande en mi garganta.

Por más que me gustara el silencio entre ambos debía acabar con él, prefería escuchar su voz una y otra vez.

— Jimin

— ¿Si?

— ¿No crees que Hye y Hobi harían una linda pareja?

— Si, aunque ella es mayor que él

— Son solo un par de años, además eso no impide el quererse

— En eso tienes razón

— A mí sí me gustaría ver los juntos

— Pero recuerda que Hobi le gusta más escuchar una voz masculina gimiendo en su oído

— Puede hacer una excepción, tal vez Hobi no es del todo homosexual

— JungKook

— Solo piénsalo... Es más, solo fíjate en nosotros, tu y yo afirmábamos una y otra vez que nos gustaban las niñas bobas colégialas y mira – di un leve apretón en su mano — Yo termine enamorado de un bobo llamado Jimin

— Vale, vale, ya entendí

— Lo vez

— Pero no que a Hobi le gustaba el alienígena

— Se llama Taehyung

— Si, si, lo que digas, pero entonces dime ¿qué paso con él?

— No lo sé, tal vez ya dejo de interesarle y ahora más que nunca después de escuchar cómo se expresaba por tener gustos distintos

— Si, ese alienígena no tiene corazón

— ¿Y tú sí? – lo mire con una sonrisa burlona –

— Claro – dijo con picardía y una de sus cejas ligeramente levantada –

— ¿Así?

— Si

— Pues yo no lo creo

— Pues deberías

— ¿Por qué debería?

— Porque mi corazón vive y late por ti

– mierda... Mis mejillas arden y mi corazón no deja de acelerarse — Pe... Pero que cursi eres

— A ti te encanta

— No

— Si, es más tus mejillas te delatan

— Cállate – golpe su pecho, claro que no lo hice con mucha fuerza — Eres un bobo – termine por ocultar mi rostro entre su cuello y hombro. Terminamos un momento más en silencio disfrutando de nuestros cuerpos juntos, yo podía inhalar una y otra vez aquella magnífica loción que portaba Jimin en su cuello. Pequeños suspiros se me escapaban al sentir su mano dando pequeñas caricias en mi espalda... ¡Santa Ramona! Como amo estar así con él — Jimin

— Dime

— Interrumpimos la cita de Hye y Hobi ¿Verdad?

— Si, eso parece

— ¿Qué crees que les estén preguntando?

— No estoy muy seguro de ello, pero deben estar recibiendo el discurso de su vida

— Jin-hyung es algo exagerado

— Solo un poquito

— Jimin... ¿Crees que ellos ya se besaron?

— JungKook yo no estuve presente en su cita, así que no lo sé

— ¿Y sí volvemos?... No es por ser chismoso ni nada de eso... Es solo que...

— Bien, yo también tengo curiosidad de lo que estén diciendo – Jimin intento moverse, no se lo permití al aplicar fuerza en mi agarre sobre su camisa — ¿JungKook?

— Antes de entrar... Tú... Verás... Podrías... Tu sabes – me aleje de él, pero mis ojos no pudieron mirar los suyos y solo levante mis labios –

Una pequeña risita se escuchó y antes de que pudiera reclamarle, sus labios se estamparon contra los míos. Su boca comenzó a devorar la mía en tan solo cuestión de segundos, mis manos se aferraron a su cuello, sus brazos se apretaron contra mi espalda baja haciéndome acercar más a su cuerpo.

¡Joder! Como amo cuando Jimin se pone de esta manera, si, aunque la otra vez Jimin me confesó que prefiere ser sometido por mí, su lado dominante no desaparece y eso me mantiene feliz porque me encanta que quiera tener el control sobre mí.

Espero que tanto su lado dominante como el sumiso no desaparezcan ya que hacen a mi Jimin único y especial, demasiado atractivo para mí.

Al separarnos por falta de aire sonreímos como bobos, inhalamos todo el aire que nuestros pulmones pudieron y lo exhalamos en el momento que comenzamos a reír como dos par de locos.

Finalmente nos separamos y entrelazamos nuestras manos, cuando nuestros cuerpos se separaron comenzamos a andar hasta llegar a la mesa donde nuestros hyung y Hye nos esperaban con la comida en la mesa. No pude evitar fruncir mi ceño al ver que la comida ya estaba y ellos no nos habían hablado para regresar a comer... Esta sí que no se las perdono, con mi pancita no se meten, eso sí que no.