Me enamore de ti... Jikook/KookMin

Capitulo 20

El reloj que estaba en la mesita de noche marcaban las 4:00am y ambos nos encontrábamos despiertos pues un pequeño llanto nos despertó, parecía que estaban torturando a la pequeña y ni uno de los nos podíamos levantar, esta era la tercera vez que nos levantaban durante esa noche y la pequeña no quería que descansáramos.

Ya no podíamos más, realmente amamos a esa niña pero lo que más odiamos es que nuestros sueños sean interrumpidos.

— Es tu turno

— No Jimin, yo me levante la última vez, te toca

— Pero yo no sé qué hacer

— Solo revisa su pañal y si está limpia entonces es que tiene hambre

— Puedes siquiera tu preparar el biberón

— Yo quiero dormir, ve tú

— No es solo mi hija, también es tuya así que ayúdame

— ¡Ash! Vamos

Realmente es cansado eso de ser padre y eso que este es nuestro primer día, fue una noche en verdad larga y lo que más quiero en estos momentos es seguir durmiendo, pero la pequeña no nos deja. Se supone que ella debería dormir mucho que nosotros, pero no, ella tiene mucha pila. Seguramente los próximos días van a ser muy cansados.

La mañana había llegado y la pequeña Scarlett ya se encontraba dormida, eso significa que podremos descansar un poco, estaba a punto de cerrar mis ojos cuando un mensaje me llego.

Jin👸

Pequeño, iremos a desayunar y espero que hagan algo rico además de que sea bueno para esta resaca que me está matando, saben, también queremos saber que tal estuvo su día de ayer con la pequeña... Llegaremos a las 10

Te quiero mi pequeño💋❤

Mire mi reloj que estaba en la mesita de noche, marcaban las 8:00am, bien dormiremos un poco más. Yo necesito dormir un poco más.

2 horas después...

El timbre no dejaba de sonar y eso comenzaba a molestarme, ¿quién diablos estará tocando como loco?, no creo que nosotros tengamos visitas debido a todos los rumores, entonces ¿quién es? No lo sé, pero lo que si se es que si sigue tocando así despertara a la niña y eso no sería nada bueno... ¡Mierda!

— Jimin – lo moví un poco para que despertara — Jimin, ve a ver quién es o la niña comenzara a llorar – no respondió a mis llamados y la niña comenzó a llorar — ¡Mierda! Jimin

– se tapó los oídos — No, por favor – comenzó a moverse de un lado a otro — Déjame dormir, no me hagas esto, estoy cansado

— Y crees que yo no – suspire — Vamos, ve a ver quién toca la puerta como loco mientras yo voy a ver a la niña

— No, no, no quiero – llevo las sabanas hasta su cabeza — Ve tú, a mi déjame descansar un poco más

— Ve a ver quién es o iras a ver a la pequeña

Cuando me di cuenta Jimin ya estaba abriendo la puerta de la habitación, yo me levante y me acerque a la cuna para cargar a la pequeña en mis brazos. Comencé a arrullarla para que su llanto dejara de cesar y al parecer funciono ya que no tardo en tranquilizarse.

— Buena niña – la mire — Eres muy hermosa

— ¡Kook! – Jimin grito — Baja que tenemos visitas

La niña comenzó a hacer pucheros de querer comenzar a llorar una vez más... Voy a matar a Jimin, como se le ocurre gritar en en esto momentos. Salí de la habitación arrullando a la pequeña esperando que se tranquilizara, pero al parecer no quería, cuando termine de bajar las escaleras encontré a Jimin.

— Toma – le entregue a la niña –

— ¿Qué no se supone que la tranquilizarías?

— Claro que lo hice – mi ceño se frunció gracias a sus tontas palabras — Pero un idiota grito he hizo que la pequeña se espantara y comenzara a llorar

— No es mi culpa

— Claro que es tu culpa, así que tú te harás cargo de ella mientras tanto yo recibirse a la visitas

– di tres paso y me detuve ya que se me olvido preguntar una cosa — Por cierto en ¿dónde están?

— En la sala

— Gracias

Al entrar a la sala me encontré con mis hyung... ¡Diablos! Olvide que vendrían... Me acerque un poco más y pude notar que Jin-hyung traía unas gafas obscuras.

— Hyung, estamos en una casa, no entiendo porque las gafas

— Bueno... – se quitó los lentes –

– di un leve brinco pues se veía horrible y eso no es nada común en él ya que siempre procura cuidar su imagen — Hyung, te vez fatal

— Gracias, tú no te quedas atrás

— Oh, ¿tan mal me veo? – comencé a pasar mis manos por todo mi rostro y si estoy seguro que me veo terrible, no dormí casi toda la noche –

— ¿A caso no durmieron anoche?

— Claro que lo hicimos, pero Scarlett...

— Ya entiendo – el sonrió divertido por mi expresión o por alguna otra cosa que no comprendí — Ya se irán acostumbrando

— Entonces ¿Qué vamos a desayunar? – habló Nam-hyung — Sabes, tengo hambre y Jinnie me prometió que habría comida por eso lo traje

— La verdad no tenemos nada, así que tendrás que esperar mientras pedimos algo

— ¿Cómo? ¿Acaso no piensas cocinar pequeño?

— No, ese es trabajo de Jin-hyung no de él

— A mira quien está aquí, él querido esposo de mi hermanito – Jin-hyung le sonrió divertido — Ya lo vino a defender

— ¡Hyung!

— Jin-hyung, usted sabe que solo es mi mejor amigo no mi esposo

— Bueno, desde que tienen a la niña se convirtieron en esposos por el bien de ella – comento Nam-hyung y aunque no me guste la idea él tiene toda la razón, bueno no del todo se supone que solo somos pareja no esposos –

— Si pero...

— ¡Shh! ¿Que no ven que la niña está durmiendo? además me duele la cabeza así que por favor cállense – se quejó Jin-hyung –

— No debiste beber mucho hyung

— Ya ni me lo recuerdes, ahora vamos a la cocina a ver que podemos preparar para desayunar

— Esta bien hyung

— Y ustedes encárguense de la niña, entendieron

— Si mi amor

— Si, Jin-hyung