Me enamore de ti... Jikook/KookMin

Capitulo 19

Nos encontrábamos los cuatro adentro del baño, Jin y Nam hyung se encontraban de un lado de la tina mientras que nosotros dos nos encontrábamos al lado contrario. Yo sostenía a la pequeña en mis brazos mientras Jimin me pasaba el shampoo y el jabón.

— Muy bien, lo están haciendo muy bien – nos alago Nam-hyung –

— Se los dije, no es difícil, solo tienen que acostumbrarse y coordinarse para que pueden hacerlo juntos

— No tiene nada de fácil, ¿qué tal si se me cae?

— Si eso llega a pasar es porque eres un idiota

— ¡Hyung!

– Jimin ríe — Jin-hyung tiene razón

— Tu mejor no te rías o la siguiente te toca a ti bañarla

— No, no, no, yo no pienso hacer eso, para eso estas tú

— Pero tú también debes de aprender, no siempre lo tendré que hacer yo

— Pero...

— Kook tiene razón Jimin, ambos deben saber cómo bañar a la pequeña

— Pero... No puedo, ¿qué tal si pasa algo?, no quiero hacerle daño

— No creo que le hagas daño, tienes que perder el miedo, es tu hija y tienes que cuidar de ella

— Bien

Esta era una escena muy linda a pesar de que Jin-hyung se comenzó a sentir mal que hasta comenzó a sacar todo el mal que tenía adentro del escusado, todo salió bien. La pequeña ya estaba lista así que ambos la envolvimos en su pequeña toalla y la llevamos a su habitación mientras Jin-hyung estaba tirado frente al escusado sacando todo el alcohol que había consumido.

Vestimos a la pequeña en la habitación con algo ligero para que pudiera dormir, últimamente ha hecho mucho calor durante la noche. Mientras terminaba un par de detalles para que pudiera estar a gusto, Jimin bajo por el biberón de la pequeña ya que tenía que cenar para poder dormir.

Esta vez le toco a él alimentarla y esta vez no protesto, al principio se le complicó un par de segundos y al poco tiempo termino por agárrale el modo. Jimin estaba en la silla mecedora dándole de comer a la pequeña, si, esa era una imagen muy hermosa, a él realmente le queda la paternidad. Se ve muy guapo así... No espera, no puedo pensar así de ese idiota, todo esto me está afectando.

— La pequeña ya termino y repitió, ahora tiene que dormir

— Acuéstala en su cuna

— Bien

— Esperen, no pensaran que la pequeña dormirá sola en la habitación o ¿sí? – hablo Jin-hyung mientras terminaba de entrar a la habitación –

— ¿Te sientes mejor hyung?

— Si, ya estoy mejor, pero aún no responden a lo que les pregunte

— Esta es su habitación, tiene que dormir aquí ¿no?

— Están locos, la pequeña no se puede quedar sola

— Pero...

— Saben, tan solo tiene semanas de nacida y necesitan que estén al pendiente de ella, no pueden descuidarla – hyung suspiro mientras se sostenía de Nam-hyung — Quiero que lleven esa cuna a la habitación de uno de los dos, ya ustedes decidirán quién cuidara de ella en la noche

— Esta bien hyung – me voltee en dirección hacia Nam-hyung — ¿Puede ayudarme a pasar esto a la otra habitación hyung?

— Claro

Tardamos un par de minutos en llevar la cuna de la pequeña a nuestra habitación, pero es que Nam-hyung estaba pasado de copas al igual que Jin-hyung, es por eso que sus sentidos no se encontraban del todo bien.

— Owww... ¿Qué bonita habitación? – Jin-hyung entro detrás de nosotros y comenzó su recorrido por esta — ¿De quién es?

— De ambos

— ¿Ambos?

— Si, de Jimin y mía

— ¿Ambos duermen en la misma cama?

— Si

— Pero, ¿cómo? – nos miró sorprendido un momento — Es que acaso ustedes... – nos hizo un par de señas extrañas con sus manos –

— No te entiendo hyung, puedes decirlo una vez más

— ¡Ash! Bueno, es que acaso Jimin y tu... ¿Son pareja?

— ¿Jimin y yo pareja? – comencé a reír — De que hablas hyung, tanto te afecto el alcohol, estás diciendo puras incoherencias

— Entonces, como explicas que ambos están durmiendo en la misma habitación si en la casa hay tres habitaciones

— Nuna quiso que durmiéramos juntos así que preparo la habitación para ambos y no queremos gastar dinero por eso debemos trabajar para ir ahorrando, ya después arreglaremos la otra habitación ya que nuna no dejo nada

— ¿Estás hablando enserio?

— Así es

— ¿Y ustedes hicieron caso?

— Teníamos que, además recuerda que estamos a prueba, en cualquier momento vendrán a checar que si todo es cierto y no podemos ser descubiertos o nos quitaran a la pequeña

— Tienen razón, pero... ¿No es incómodo para ustedes?

— No, Jimin durmió varias veces en mi cama cuando se quedaba conmigo hasta tarde

— Oh... – miro alrededor de la habitación, camino hasta el tocador donde se encontraba la fotografía — Ustedes dos son muy unidos

— Somos mejores amigos y es normal que nos llevemos así

— Pero a veces se comportan como pareja

— De hecho la primera vez que conocimos a nuna pensó que éramos novios, en ese entonces nosotros decidimos jugar su juego un par de veces, era divertido ver sus gestos – hablo Jimin con una sonrisa algo triste — Nuna fue una chica increíble

— No la conocí mucho, pero por lo que me cuentan ustedes y Jinnie me es más que suficiente para saber que era una chica maravillosa – hablo Nam-hyung después de un largo tiempo –

Termine de arreglar la cuna para la pequeña, Jin-hyung seguía observando la habitación hasta que llegó a la cama y simplemente se dejó caer en ella. Cuando su espalda toco el colchón algo se le hizo gracioso y es que comenzó a reír como loco, sus carcajadas eran muy ruidosas por lo cual la pequeña comenzaba a moverse como un pequeño gusanito, tuve que correr hacia mi hyung y con una mano le tape la boca.

— ¡Shh! Vas a despertar a la bebé

— Lu ciamlu zo ci genfion

— ¿Qué? No se te entiende nada

— Lus ci ketugas zu cano

— ¿Qué?

– quito mi mano se su boca y comenzó a inhalar varias veces intentando calmar su risa —Dije que lo siento

— Jinnie, creó que es momento de irnos, los chicos necesitan descansar al igual que tu

— Si, si, tienes razón, es hora de irnos cariño

— Chicos

— Si, gracias por venir y rescatarnos del problema

Ambos acompañamos a nuestros hyung hasta la puerta y no tardamos mucho con ellos ya que la pequeña se encontraba sola en la habitación durmiendo, al subir uno por uno nos fuimos metiendo a la ducha para no dejar sola a la pequeña. Cuando terminamos ambos nos metimos a la cómoda cama, nos arropamos con las mantas y a los pocos minutos nuestros ojos se cerraron, realmente estábamos cansados, este días había sido muy largo para ambos.