La soledad de los Moribundos [🐯TaeKook🐰]

Capitulo 9 - Euphoria

Advertencia: El siguiente capitulo contiene casi en su totalidad puro contenido sexual. 👌😏

Mientras cruzaba el umbral y cerraba la puerta, se acordó de algo importante y volvió sobre sus pasos, diciéndole algo al oído a Taehyung, vio el rostro que Jungkook puso ante esa acción y no pudo más que sonreír.

Había susurrado en el oído del castaño un buen consejo: "Esto es muy doloroso... te aconsejo que le des uno o dos vasos bien llenos de alguna bebida bien fuerte... sake o suju estarán bien". Luego de eso volvió a salir de allí con una sonrisa con la firme certeza de que todo se había ido al demonio.

- Bueno... bien, podemos comenzar- dijo con el nerviosismo a flor de piel.

- Va dolerme, ¿no?- su voz tembló al preguntar.

- Mucho, Jin dijo que era mejor darte dos o tres vasos grandes de alcohol, pero no tenemos... creo que tengo una botella de tequila por algún lad...-

- No quiero...- dijo en forma tajante - Quiero disfrutar de todo lo que vayas a hacerme sentir... dolor... padecimiento... y el placer más violento que nunca haya sentido...- su seguridad había vuelto a medias

- Es lo mismo que podías haber sentido antes, y sin embargo...- no terminó la frase, ya que Jungkook lo cortó de lleno.

- Me dio miedo...Si? No tenía de donde aferrarme, no sabía que imaginarme, ni siquiera sabía como era ese ser que me haría el... que tendría sexo conmigo- no se atrevió a decirlo. Pero por primera vez las tres palabras que componían la frase "Hacer el amor" significaban algo para él.

Siempre pensó que era una frase cursi... pero unir esa personalidad arrolladora, con esa belleza leonica que Taehyung poseía, podían darle significado a cualquier cosa... incluso a la locura que iba a cometer al entregarle su cuerpo a ese joven casi desconocido.

- Tenía las manos atadas y quería poder aunque sea tomarme de las sábanas para descargar parte del dolor... o abrazarte... o acariciarte... si tu me dejaras hacerlo...- se sentía como una estúpida colegiala a punto de acostarse con su primer hombre. Bueno, Tae era su primer hombre... pero él ya no era un ingenuo colegial.

- Si logras excitarme lo suficiente como para que no me diese cuenta que eres un hombre...- no continuó, vio como el muchacho bajaba la vista y levantaba la sábana para tapar su pecho desnudo... sonrió, le pareció un gesto de pudor tan delicado... pero no fue el gesto el que hizo vibrar cada nervio de su cuerpo, sino la expresión en el rostro del chico.

Se giró. No quería ver el asco que le causaba a Tae. Acababa de entender que el hermoso joven que tenía enfrente solo iba a poseerlo porque le había dado su palabra, en una jugada sucia por su parte, nada más que por esa razón. Y sintió deseos de llorar. Suspiró y gimió, pero de puro dolor... necesitaba una navaja, ya, ahora, en ese mismo instante.