La soledad de los Moribundos [🐯TaeKook🐰]

Capitulo 16 - Your Eyes Tell

Adv: Este capitulo es puro y completamente de xxxx candente, pasional, salvaje, bestial y sin cesar como dos conejos en celo. Leer con precaución.

El castaño sonrió apenas vio a Jungkook sacar su celular. Notó como con una desesperación mal disimulada trataba de encontrar el número en su registro. Terminó por marcarlo de memoria y sin más esperó a que lo atendieran... miraba hacia el frente, ya que si posaba su vista en el rostro del castaño seguro se le tiraba encima y no esperaría a llegar al departamento.

Luego de esa brevísima charla en la cual el azabache terminó por cortarle el teléfono a Solar en mitad de un regaño de la mujer, el chico se volvió hacia él con una sonrisa radiante. Dio una ligera caricia con su dedo pulgar sobre esos labios hermosos, los cuales comenzaba a adorar.

- Bueno... ¿Nos ponemos en marcha entonces?- Preguntó como para verificar que Jungkook estaba seguro. El otro solo asintió con su cabeza - Si quieres, podemos comprar algo para comer... no se me da mucho la cocina...- expresó poniendo en marcha el auto, para tratar de retomar el camino hacia su departamento.

- Si estoy contigo lo último que haría es perder el tiempo de esa manera - expresó con tono seguro, sacando ese parlamento de no sabía donde.

No tuvo más opción que frenar de la impresión. ¿Dónde estaba el Jungkook asustadizo de la primera vez? El cual ni siquiera había podido masturbarse frente a él completamente desnudo. Ok, eso no era algo común... y más entre dos desconocidos, pero ese chico le parecía uno completamente distinto al que había tenido entre sus brazos ese día o durante ese mismo día en el hospital, en el cual lo único que habían compartido eran unos besos y unos abrazos...

- Espero que tengas bastante material en tu repertorio de jueguitos, para poder sustentar esa afirmación...- deslizó con tono lascivo, mirandole y sacando la lengua para humedecer sus labios, al ver el rubor en las mejillas pálidas del chico.

- Algo tengo...- dijo en una voz muy bajita, tanto que Taehyung sintió como si fuese una caricia a sus sentidos. Un escalofrió recorrió la espina dorsal del castaño debido a la expectativa de ese "algo" que Jungkook tenía preparado. Aceleró para llegar a su casa lo más rápido posible.