Cambiando el futuro (KatsuDeku)

Por mi culpa

Prólogo

– ¡MUERAN MALDITOS HIJOS DE PUTA! –musitaba entre explosiones un rubio de ojos rubí y su sonrisa de lado a lado.

La ciudad estaba en estado alarmante y ya siendo un héroe, no había motivos para contenerse cuando estaba en las calles, así que golpeaba a todo aquel maleante que se le atravesaba. Todos los héroes se encontraban en posición de atacar con cualquier amenaza. La ciudad se estaba volviendo un caos y era hora de detenerlo.

Kirishima, Denki, lida, Todoroki y Deku también estaban en la zona junto con aquel rubí, todos estaban dando lo mejor para detener a los villanos, pero estos daban fuerte pelea y se habían preparado para una pelea a fin.

Los héroes ya había peleado por muchas horas y su cansancio se empezaba a notar, a acepción de Katsuki, este daba todo de sí como en el primer golpe que le propició a uno de ellos.

–¡Tu héroe! –un enorme villano con enormes espinas de piedra en casi todo su cuerpo, señalo al cenizo explosivo quien solo se dignó a sonreír.

El hombre de gran tamaño le daba una gran pelea, este aguantaba tres explosiones de toda potencia y solo lograba derivarlo por unos segundos, en una de esas logró desprenderse un brazo, pero este se volvió a construir con pedazos de tierra que se hacían en el suelo, siendo un gran problema para el héroe que peleaba solo con él.

–¡Kacchan! –gritaba un Izuku al notar que el cenizo se veía mal herido, con un golpe impactando a su cabeza. Katsuki se sentía ido, su cabeza le daba vueltas y sus ojos se nublaban sin poder ver bien a su alrededor, pero de igual forma seguía de pie. Sus piernas trataban de mantenerse, aunque eso parresia imposible, la sangre de su cabeza empezaban a bajar de su rostro, manchando el pavimento al igual que la sangre de su boca. Tenía que atacar, tenía que continuar, pero su cuerpo apenas se movía.

Izuku a terrado terminó con su pelea lo más rápido que pudo para dirigirse a su compañero y sacarlo inmediatamente de esa pelea –Kacchan ¿está consciente? –pregunto preocupado por su estado, mientras sus ojos se empezaban a cristalizar de lágrimas – ¡responde por favor!

Katsuki trataba de recobrar la conciencia de apoco –que mierdas te pasa, yo no te pedí ayuda.

– ¡por dios, no me puedo quedar parado sin hacer nada! – musito con un poco de enojo.

– ¡yo nunca voy a necesitar tu ayuda Deku! – Regaño al chico de pecas –encárgate de tus propios asuntos.

–solo dame una oportunidad para demostrarte que puedo hacerlo – su tono de voz sonaba desesperada –yo puedo hacerlo.

–Yo no te lo estoy pidiendo – Katsuki se negaba rotundamente a pedirle ayuda, su orgullo nunca se lo permitió, pero ni siquiera podía moverse –así que solo lárgate.

–Lo siento – se paró de el escondite donde se había llegaba a Katsuki –no puedo hacerlo, yo... yo are que confíes en mi –se alejó. El cenizo quería pararse para detenerlo, pero sus ojos se cerraron involuntariamente, quedando todo en negro...

El dolor en su cabezo y todo su cuerpo volvió a incrementarse y cuando abrió los ojos un montón de vendajes estaban enrollados en sus brazos, torso y cabeza. Al parecer estaba en el hospital, todo indicaba que los héroes habían ganado. Kirishima, quien estaba en una silla al lado de su camilla, también se notaba malherido, pero sus daños no se podían comparar con los del cenizo, este estaba dormido como sus brazos cruzados.

Katsuki notó que todo estaba bien, toda la pelea había terminado y eso era algo que lo hizo suspiras.

–Oh por dios – dijo el chico eléctrico al entrar a la habitación, despertando al pelirrojo –bro, pensé que no despertarías –finalizó para acercarse y darle un abrazo, ambos se habían preocupado por él y, a pesar de que el cenizo era  distante, ellos no podían dejar de preocuparse.

–¿estás bien? – esta vez fue Kirishima quien habló, con el mismo rostro de preocupación.

–Pues claro que sí, por quién me tomas – a pesar de que este estaba herido, su carácter no cambiaba, o eso pensó.

La puerta se abría dejando ver a una chica castaña, esta tenía los ojos llenos de lágrimas y sus en sus mejillas habían más de un camino unido, todo indicaba que había llorado por mucho tiempo –¡todo es tu culpa! – No se aguantó y la chica lo agarro de la camisa –todo es tu maldita culpa – el llanto no cesaba de su parte y en cambio a sus compañeros presente, trataron de apartarla del cenizo, aunque ellos también cargaban consigo un rostro de tristeza.

–¿qué ocurre? – musito Katsuki al no entender sus palabras.

–Él te amaba y murió porque tú ni lo mirabas, él... él no debió morir – estalló más en su llanto pero Katsuki aun no entendía. Las manos de Denki rodearon a la chica en un abrazo, tratando de consolarla, ella estaba destrozada.

El chico de cabello rojo volvió a acercarse al cenizo –Katsuki...–su cara se veía seria y triste mientras suspiraba –cuando Izuku te sacó de la pelea y fue a pelear, él... falleció.

Sus palabras retumbaban en su cabeza, mientras su pecho empezaba a doler, aquel pecoso había fallecido y sus últimas palabras fueron que lo haría para ganar su confianza.

–Él... él solo quería estar a tu lado, nu... nunca se rindió para conseguir tu atención y se sobrecogió por tu culpa –musito la amiga del fallecido.

Katsuki por su parte no quería creer, a pesar de todas las palabras confirmándolo, nunca lo quiso creer, trataba de negarse rotundamente, las noticias no dejaban de decir su nombre y de todas las hazañas que había logrado, que gracias a él, el mal había cesado por completo.

Los días pasaron y Bakugou ya se hacía al frente de su lápida, aquella que decía el nombre y apellido junto con su fecha de nacimiento y... muerte.

"el te amaba y murió porque tu ni lo mirabas"

"él solo quería estar a tu lado" recordó las palabras de la castaña. Katsuki pensó que la chica tenía razón. Si tan solo no fuese sido insensible y orgulloso el chico estaría vivo, tal vez si él fuese aceptado sus sentimientos y fuese sido sincero...él no fuera muerto.