Cambiando el futuro (KatsuDeku)

No sé qué hacer

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PASADO– MIÉRCOLES–ONCEAVO DÍA DEL CAMBIO (Izuku)

"Todo va a estar bien, él ya despertó" se repetía el pecoso que caminaba por los pasillos fijándose en solo esas palabras mientras se dirigía a el aula de clases ya listo.

Izuku debía admitir que todavía tenía un poco de sueño y eso se podía notar por las ojeras que traía de bajo de sus ojos, pero al saber que Katsuki ya había despertado estaba un poco más tranquilo, preocupándose ahora por los días que había faltado, el hambre y su cansancio.

–Auch –se quejo al haber tropezado de la nada por lo que parecía ser otra persona, tumbando lo que al otra persona tenía en la mano, –Lo siento mucho... ¿Ochako?

–perfecto ¿Ahora olvidaste quien soy? –musitó la castaña con fastidio en su voz. Al aver visto como Izuku se preocupada todos estos días por el cenizo, su mal humor creación hasta el punto de colocar mala cara a todos, todavía no creía cómo es que el pecoso era tan descuidado y esa rabia aumentó cuando después de dos días se tropezó con un pecoso todo descuidado.

–Ochako espera, tenemos que hablar –dijo el pecoso cuando la chica trataba de alejarse de él, provocando que Izuku la siguiera.

–¡Tu y yo no tenemos nada que hablar! –respondió sin mirar atrás aunque sabía muy bien que el pecoso la estaba siguiendo.

–Claro que si, sabes que no me gusta pelear y meno con una persona tan importante como tu lo eres para mí –terminó diciendo al fin sosteniendo la muñeca de la castaña para que no se fuera, mientras que ella sentía un vuelco en su corazón.

–Bueno no parecía cuando me gritaste –dijo tratando de mantener el mismo  estado emocional aunque su corazón ya estaba palpitando con fuerza. 

–Eso no debió suceder y lo siento mucho –se disculpó Deku recordando lo sucedido con tristeza.

"Pero así sucedió y lo elegiste a él"pensó la castaña apretando sus dientes y recordando las acciones de Izuku con celos –No puedes objetar con los impulsos –Ochaco hora se mantenía más firme sin importarle que estaba haciendo una rabieta tan infantil.

–Pero en serio lo siento, no debí gritarte, te extraño mucho.

–Valla si no me dices la verdad es que no me dio cuenta, estas tan feliz al lado de ese estúpido que no se te nota –reprocho ardida sin dejar que sus palabras le afectarán.

Izuku entendió a lo que se refería, pero aunque ella no sabía que él pensaba en la manera de remediar todo desde que había peleado -No es así, en serio te extraño, eres mi mejor amiga y eres muy importante para mi. Yo lo siento mucho por gritarte, quiero que las cosas sean como antes, no soporto que te enojes y te alejes de esa forma.

–Saber que todo lo que te digo es por tu bien y aun así nunca me haces caso ¡Nunca! 

–Y por un momento pensé en hacerlo ya que sabía que tenías razón, sabía que no estaba bién y por un momento me rendí y decidí hacerte caso, pero él en serio está cambiando. 

–Es que no te das cuenta que hay personas mejores que de verdad te quieres, yo no vi cómo era su relación antes de la tragedia, pero sise el ahora con mis propios ojos y se que no lo vale, tu puedes conseguir algo mejor y no una persona que está llena de errores –Unas lágrimas de impotencia empezaron a tristar los ojos de la castaña sabiendo de a poco que no podía cambiar su parecer.

–Creo que eso es imposible, todos tenemos errores –terminó diciendo provocando que la castaña dejará un camino de lágrimas.

–Esta conversación se acabó –La castaña sentía como su corazón se le destrozaba dentro de su pecho mientras miraba hacia abajo 

–Pero...

–Nunca voy a poder cambiar tu forma de pensar, así que si, esta conversación ¡se acabó! –musito soltándose de una ver por todas del agarre de Izuku.  

–Pero yo quiero a mi amiga de vuelta, tu no quieres que todo sea com...

-Mientras este él no, ya veras como te hara daño –fue lo último que dijo alejándose del pecoso.

Izuku estaba destrozado no sabía qué hacer y solo se agacho haciéndose bolita colocando sus manos en su cabello para desordenarlo, las situación  aunque trato de hacerlo más pacífico posible se le había salido de las manos sin saber el por qué. Alejarse de Uraraca nunca fue su plan, pero tampoco le podía mentir, aunque por una parte logró cuestionar lo que hacía. Si Izuku era sincero con él mismo sabía  que tenía miedo de que todo fuese a peor ya que como paso una vez, puede pasar dos veces, pero otra parte de él decía que tenía que confiar en Katsuki. 

"¿Por qué no ven lo que yo veo? ¿Es que yo estoy equivocado?" otra vez ese preguntas llegaron a su mente exigiendo respuestas que hacían que los ojos de Izuku se llenaran de lágrimas mientras estaba completamente solo en aquel pasillo, siendo aquellos sollozos los que interrumpen el silencio.

–¿Midoriya? –se escuchó una voz conocida detrás de él que lo hizo volver un poco a la realidad, notando que no estaba en un lugar tan privado que digamos, así que se secó sus lágrimas para levantarse –¿Estás bien?

–S...si, no te preocupes, siento qu... que tengas  que escuchas esto.

–Midoriya no pareces estar bien, sabes que me puedes contar lo que sea –musitó aún más preocupado un chico cuello ojos eran heterocromáticos y quien se acercó más a él para ver su rostro –te ves mal.

–Es que... no se que hacer –respondió el pecoso provocando que el chico lo abrazara para calmarlo –no se si estoy mal o bien.

–Ya se nos está haciendo tarde Midoriya y debemos de entrar a clases, pero si quieres podemos hablarlo cuando salgamos ¿te parece? –ofrece Todoroki teniendo como respuesta un asentimiento de cabeza –Bueno por el momento debes calmarte. Todo va a estar bien ¿okey?

–Si –musito para nuevamente secarse las lágrimas.