Inhalo y exhalo con fuerza, Yuuri había tenido un largo día, miró a sus dos empleados que faltaban para poder cerrar el local, ambos habían ido por sus cosas a la parte de arriba del local.
― Buenas noches –saludó un joven.
― Buenas noches, lo siento, pero ya cerramos –respondió Yuuri con amabilidad.
― Oh no, espero a Victor ¿trabaja aquí cierto? Me llamó Christophe Giacometti, mucho gusto.
― Si, si trabaja aquí... ah Yuuri Katsuki mucho gusto.
El joven tomó la mano de Yuuri y la sacudió de arriba abajo como saludo, en el fondo ambos escucharon la voz del ruso saludando a Chris, se soltaron sus manos cuando Victor llegó a ellos.
― Jefe, Chris y yo iremos a beber ¿quieres venir con nosotros?
― No –dijo Yuuri agitando sus manos –debo ir a casa.
― Solo será un par de horas jefe Yuuri –dijo Chris.
― No lo siento, no quiero interrumpir, además tengo cosas que hacer.
Minami llegó hasta ellos, Yuuri se despidió de ambos chicos, que comenzaron a irse, iría a cerrar la clínica con ayuda de Minami ya que esa noche le dijo que lo llevaría a casa. Para no sentirse tan culpable por rechazar la invitación de ese par, porque llegando a casa no tenía absolutamente nada que hacer.
― Él es muy guapo –dijo Chris mientras bebía whisky.
― Aléjate de él Chris, es mi jefe.
― Y tu amor imposible, ese hombre transpira heterosexualidad.
― Eres tan pesimista.
― ¿Cómo va tu estrategia de abuela de conquista?
Victor tomó de un solo trago el Vodka que tenía en el vaso, mientras le mostraba el dedo medio a Chris. Unas copas más y ambos regresarían a sus casas.
Yuuri bajó de su auto, miró el buzón y la curiosidad le invadió ¿habría una carta ahí? Se acercó y abrió el buzón, ahí estaba, un sobre de color azul. Con esta ya llevaba tres cartas, por el contenido no había ido a la policía, dudaba que hicieran algo al respecto, porque no había alguna amenaza dentro, solo unas líneas confesando su amor por él.
Entró a su casa, dejando sus cosas en el sofá, fue hasta su habitación y se despojó de toda su ropa quedando únicamente en bóxer, fue hasta la cocina y se sirvió una copa de vino, fue por la carta y la abrió.
Tus ojos... en ellos juraría que puedes ver mi alma, es simplemente hermoso.
Pero... en algunas ocasiones pierden esa luz que los caracterizan, pareces recordar un suceso doloroso.
Entonces quisiera correr hacia ti y abrazarte, susurrarte que no debes preocuparte más, que ya no debes seguir fingiendo.
Pero soy cobarde.
¿Qué es lo que te aflige?
Preocupado V.
Yuuri leyó la pregunta ¿Qué le afligía? Se odiaba por seguir sintiendo tristeza por algo ocurrido hace ya dos años, pero la había amado, fue su primer amor, tuvo tantas primeras veces con ella que su corazón aun la extrañaba, Yuuri llevó la carta hasta su pecho y comenzó a llorar.
La traición corroe incluso al corazón más sincero, a la persona más pura y al amor más profundo.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a Yuuri.
FanfictionTodo el tiempo lo miraba, mis ojos llegaban a él como las polillas a la luz. Quería estar a su lado y aliviar su dolor. Porque sus hermosos ojos denotaban una angustia desbordante. Yuuri estaba roto. Con cartas intente aliviar su dolor, sin pensar...