¿Habrá algo más feo que despertar con el período? Sí, probablemente que venga con unos malditos dolores los cuales te hacen permanecer en la cama girando de un lado al otro para tratar de no sentirlos. Agradezco internamente que esto solo ocurra una vez al mes, no sé que sería de mí si fuera más frecuente.
-¡MALDICIÓN! -grito y me tapo la cara con la almohada.
-¿Estás bien? -Luke se asoma por la puerta.
-Estoy perfectamente, solo maldecía por lo feliz que estoy. -ironizo.
-Parece que alguien se levantó con el pie izquierdo eh -se sienta en la silla del escritorio.
-Déjame en paz.
Con la luz entrando por el balcón, la habitación se encuentra iluminada completamente y noto como Luke observa cada detalle hasta detenerse en mis ojos nuevamente.
-¿Qué tienes?
-Es el estúpido período. -me quejo y mi expresión es de alguien a punto de lloriquear por los dolores.
-Entiendo, mm ¿y no tienes alguna pastilla?
-No, olvidé comprarlas la última vez...
-Ya veo, mm iré a preparar el desayuno por si quieres tomar algo luego. -se levanta y sale de la habitación.
Me estiro en el colchón pero resulta ser una mala idea, los dolores solo se sienten más, de modo que vuelvo a mi posición en forma de bolita enrrollada mirando una fotografía de mis padres en la mesita de luz. Agarro mi celular que esta cerca del cuadro y observo los mensajes que Dana ha enviado durante la madrugada, sabe que a esas alturas yo me encuentro en él quinto sueño pero ella continúa escribiendome siempre esperando mis respuestas a la mañana. Creo que pasan aproximadamente 10 minutos cuando veo que Luke vuelve a entrar un poco agitado con un baso de agua y... ¿pastillas?
-¿Las.. fuiste a comprar? -lo miro y el asiente. -La farmacia está en la otra esquina Luke, ¡eso es más de 10 metros!
-Lo sé, por algo corrí. -ríe. -De igual manera no voy a morir en dos minutos tonta.
Luego de tragarme la pastilla le devuelvo el baso y le doy las gracias. Se va una vez más y me vuelvo a acostar esperando que la pastilla haga efecto rápido porque tengo demasiada hambre e intentar comer algo ahora sería una terrible decisión. Lo comprendí cuando era más joven y sin importar él dolor almorze, vomitando posteriormente todo ya que me causó malestar. Desde entonces me tomo la pastilla y espero a encontrarme bien para luego proceder con los alimentos.
Después de tomarme un baño y parecer una persona más decente me dirijo a la cocina por mi desayuno. Tan sólo con oler el café siento que la vida se me reinicia. Ok estoy exagerando pero ya les dije que el café es como mi vitamina. El pelinegro aparece en mi campo de visión y aparentemente también salido de tomar un baño ya que su cabello se encuentra mojado y de este caen algunas gotas rebeldes. Lleva un buzo negro con capucha y unos jeans algo ajustados.
-¿Que te parece un perro?
-¿De qué estas hablando?
-Hablo de que si no te gustan los perros, mm vives sola aquí.. ¿nunca pensaste en tener uno? ¿O quizás un gato?. -se sienta en la mesa junto a mí.
-Ahh era eso, si me gustan pero entre la universidad y el trabajo casi no estoy en casa, excepto los fin de semana y no me gustaría dejar mucho tiempo solo a una mascota, ellos requieren de tu tiempo y responsabilidad, asi como también necesitan mucho amor. No creo poder tener uno en estos momentos.
-Bueno viéndolo de ese modo te comprendo.
-Me ha surgido una duda...
-Lo extraño sería que no. -comenta.
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El Chico de la Luna [Pausado]
Fantasy"¿Alguna vez han visto una estrella fugaz? ¿Han pedido algún deseo? Bueno yo pertenezco a ese porcentaje de personas que lo ha hecho. Y tengo algo interesante que contarles.. los deseos ¡no se cumplen! Bueno.. al menos no del todo o quizás mi estrel...