El Chico de la Luna [Pausado]

Capítulo 2🌿

Me remuevo dentro de las frazadas tratando de seguir durmiendo pero la luz del sol que se hace presente por las ventanas y el olor a café me despiertan totalmente. Un momento.. ¿OLOR A CAFÉ? oh cierto...

Me cepillo los dientes y me dirijo a la cocina recordando que ya no vivo sola. Que Luke está aquí.

-Mmm ¿buenos días? -saludo sentándome en la mesa observando las tostadas recién hechas en el plato. Luke se acerca con la cafetera.

-Buen di.. oh por dios ¿te peleaste con el peine acaso? Tu cabello está un desastre.

-Simpático, lo dejaré pasar porque me sorprendiste con el desayuno. Lo hiciste tú o ¿solo hiciste que apareciera? -río.

-Me ofendes -se lleva la mano al pecho dramáticamente. -Pero creí necesario prepararlo personalmente.

-Tomaste una excelente decisión -lo aplaudo. -Ahora desayunemos porque muero de hambre.

Ambos nos sentamos a desayunar unos minutos tranquilamente. Es sábado así que hoy no tengo que preocuparme por llegar tarde a la universidad, aunque me toca trabajar por la tarde en el cine. A veces suelo estar en la parte de boletería entregando las entradas y recibiendo quejas de los clientes por problemas con el sistema, o bien, suelo estar preparando las palomitas de maíz y las bebidas.

-Por cierto.. -comienzo a hablar y Luke me mira. -¿De donde conseguiste la ropa? Porque puedo asegurar que no es la misma de anoche.

-La curiosidad mató al gato ¿sabes? -levanta una ceja.

-Pues supongo que descubrió algo muy increíble como para matarlo.

-Mm no lo había pensado de esa manera..

-El chico de la luna no es tan listo eh.

-Mejor ve a peinarte, hasta un fantasma se espantaría al verte así.

Le saco la lengua y levanto los cubiertos de la mesa para llevarlos a la mesada de la cocina y comenzar a lavarlos. Al terminar voy a mi habitación para ordenar un poco dado que durante la semana de clases más el trabajo no tengo tanto tiempo de limpiar todo el desastre que hago así que los sábados aprovecho para hacerlo. Entre barrer, limpiar el polvo, cambiar las sábanas y tirar algunas basuras del escritorio termino aproximadamente media hora después y decido tomar un baño.

-¡Oyee! Debo ir a comprar, ¿quieres salir y tomar aire o prefieres quedarte? -le comunico tras la puerta de la habitación pero no me responde. Así que doy unos golpes por si se había quedado dormido otra vez. Nada.. -¿Luke?

Abro la puerta pero él no se encuentra adentro. Tampoco está en el balcón que da con el mío. Que raro.. ¿a donde habrá ido? Se supone que debe estar aquí dos días y solo ha pasado uno.

Cierro de vuelta la puerta pensando que tal vez ya ha salido afuera por su cuenta pero unos movimientos en la habitación de mis padres me saca de mis pensamientos. No.. él no puede estar allí. Voy y abro inmediatamente la puerta asustandolo mientras veía una fotografía en sus manos.

-¿Qué demonios haces aquí? Deja esa fotografía en su lugar y vete.

-¿Son tus padres? No sabía qu-

-¡VETE! -él parece entender que volver a responder solo empeorará las cosas por lo tanto solo deja la fotografía y se dirige hacia mí para finalmente salir.

Cierro la puerta arrastrándome hasta quedarme sentada en el suelo observando mi alrededor. Desde que mis padres murieron no he podido tocar nada de este lugar. Y no dejaba que nadie entrara, yo tampoco me atrevía a veces.. porqué la nostalgia y la necesidad de que ellos estuvieran conmigo de vuelta solo me hacía llorar.