Together through the hell - [Standa]

07: The things we do to avoid loneliness

Disclaimer: Los personajes son de Marvel/Disney.

¡Hola a todos! Espero que estén bien, que la situación coronavirus no les esté afectando en demasía y que estén a salvo. Lo que es a mí... me hizo retomar esta historia porque tengo excesivo tiempo libre, y creo que ya correspondía. Como siempre, se puede notar que estoy súper oxidada en esto de escribir así que sean amables XD. Muchas gracias a todos quienes leyeron, votaron y comentaron el capítulo anterior, espero que este también les guste y que, al menos, repitan la acción. 

Cuídense mucho, manténganse en sus casitas dentro de lo posible, sean responsables con las medidas sanitarias locales... ¡y a leer! ¡Los tkm!

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Wanda miró a Steve con una pizca de enfado, porque no podía creer lo que él estaba pensando.

Había entrado en su mente de nuevo, ya que esta dinámica de miradas acongojadas y puños apretados estaba durando demasiado y, en el fondo, desde antes de leer sus pensamientos, sabía que ambos estaban barajando la misma posibilidad en su cabeza.

Cada uno había encontrado un propósito, y eso podía acabar separándolos.

Ella podría haber preguntado directamente "¿En qué piensas?", pero sabía que sólo obtendría evasivas. Sin embargo, lo que encontró en la cabeza de Steve le indignó y le conmovió a la vez. Prefirió mostrar sólo su enojo, porque estaba siendo demasiado indulgente y no sabía la razón. Él creía que su duelo iba a darle carta blanca por siempre, pero no podía hacer lo que él quisiera solo por darle en el gusto. Sus objetivos también eran válidos.

―Eres tan egoísta, Steve... ―moduló acusadoramente, mirándole a los ojos. Levantando una ceja, le dio a entender que sabía lo que estaba pensando, y que la palabra sabía no era un eufemismo.

―Te dije que no quería que entraras más en mi cabeza.

―No, la última vez me lo rogaste, porque no eras capaz de decir lo que querías decir. Ahora simplemente no quieres hacerlo.

Steve desvió la mirada porque era culpable. No quería que se separaran porque no quería andar solo por el mundo, tan simple como eso. Quería que Wanda olvidara eso de ir a buscar a su gente, que se diera cuenta de que Cráneo Rojo simplemente jugó con sus emociones y que realmente estaba tan sola como él, que sólo se tenían el uno al otro... aunque sabía que eso no era verdad, y que la posibilidad de que existieran más mejorados estaba abierta. Recordó los archivos que finalmente quemaron en el departamento de Natasha, evocando uno a uno los nombres de activos de S.H.I.E.L.D. que allí leyó, y se alegró de que los hubieran destruido, porque sabía que Wanda correría a ese lugar de nuevo con tal de empezar su investigación.

Y él no quería eso. Él quería que se quedara a su lado mientras él buscaba a Cráneo Rojo para romperle la cara de una vez por todas.

Él quería que ella la siguiera como un perrito faldero, pero ya sospechaba que Wanda se había dado cuenta de que no lo necesitaba.

Era imposible no sentirse poderosa después de haber doblegado al enemigo que a él le costó tanto despachar.

―No me siento poderosa, Steve. Me siento asustada. Porque cada vez que creo tener el control de mi magia, me sorprende con una nueva dimensión que no estoy preparada para comprender. ―dijo Wanda, levantando la voz al punto que en algún momento se empezó a notar un quiebre en ella. ―Tienes razón en una cosa, eso sí: me doy cuenta de que no tengo a nadie más, y ciertamente no te necesito. Tampoco necesito una familia, pero si queda alguien... tengo que saberlo, Steve. Tengo qué. ¿Es tan difícil de comprender?