Creencias

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_Y dime Kagome, que se siente volver a tu peso estable?_dijo la doctora Kagura mirándome a través de sus lentes y yo la observé, lentamente definiendo sus rasgos.

Porque todo mundo es tan bonito?

_Se siente, normal(?)_dije dudando y ella alzó una ceja_Es que sinceramente no se que espera de respuesta, sufrí de anorexia hace dos años y ya no, que quiere que le diga? Que estoy feliz y saltando en un pie mientras grito "De estar pesando 33 kilos ahora peso el doble!"?_dije y ella se quedó muda.

Creo que me pasé.

_Lo siento, mi intención no era ser grosera..._dije mordiendo mi lengua dentro de mi boca, mientras ella me observaba aún sorprendida.

_No habias compartido tantas palabras conmigo, en todos estos años_dijo aún sorprendida y algo feliz, le torci una sonrisa que ella rió, sinceramente me gustaba mi psicóloga, llevaba en terapia ya casi 3 años con ella y a pesar de que mi crisis anoréxica duró 6 meses más que todo tuve otras complicaciones más tarde y ahora pues..

Se diría que estoy normal.

_ Algún novio?_dijo y yo le reí el chiste también, de forma amarga.

Si había alguien, pero no le diría.

Porque pensaría que se trata del idiota que me trajo aquí a terapia.

Porque tenía que tener los ojos ámbar como él? No podían ser azules, grises, verdes, morados, extraterrestres? Nada? Tenían que ser ámbar?

Pero este ámbar es más bonito, es más gélido y diría que elegante, pero ojos elegante no existen.

Este ámbar me indicaba esperanza.

Algo que había perdido a los 14.

Maru, dijo que se llamaba, ese que me salvó de seguramente ser violada y asesinada en un callejón; ese que se hizo pasar por mi novio para salvarme y que luego para comprobarlo al frente de esos desgraciados...

Me había besado

Y que buen beso me había dado

Tan bueno que me había olvidado que era algo inventado y le correspondí tan gustosa.

_Kagome?_pregunto Kagura sacándome de mi ensoñación_ tomaré esa cara sonrojada y sonrisa boba como un *si hay un chico*_

Porque las psicólogas son tan chismosas?


Maru y yo compartimos número después de ese incidente, pero aún no entiendo para que compartir número, si fue un desconocido que me ayudó.

Luego de unas preguntas más y charla con Kagura salí de la habitación y me dirigí a recibir la medicina semanal.

Y mientras iba recogiendo todo, un paquete de píldoras se resbaló de mis manos y empezó a rodar y rodar..

Y caí en cuenta que tenía que perseguirlo, entonces salí corriendo tras el paquete de píldoras, casi llorando por no poder alcanzarlo.

Y una persona lo detuvo con su pie y me ayudó a detenerme a mi.

_Porque será que siempre te encuentro en situaciones extrañas y extremas?_dijo y lo miré, Maru!.

_Y porque será que siempre me encuentro contigo?_dije mirándolo con desconfianza.

_Esta ciudad es pequeña, niña, más bien deberías tener cuidado con esta droga, es costosa_dijo dejando la pastillas en mi mano.

_Amargado_ pronuncié en voz baja y él re rió.

_Si, lo soy y tú tienes un pésimo sentido motor para mantenerte de pie_dijo entre una risotada y yo le golpeé el hombro algo fastidiada.

_Y dime, señorita Pies izquierdos, te dejas invitar algo en un lugar? Yo invito_lo miré mal desconfiando_Hey, solo quiero conocerte_dijo alzando sus manos a los costados fingiendo inocencia.

_Esta bien_dije cogiendo la bolsa de las drogas y llendome con él a un café que se encontraba cerca.

_Y dime ahora sí_dije ya teniendo un croassan en la boca y café en la mano pagos, si me daban comida gratis no iba a desperdiciar la oportunidad_Para que querías que vinieramos aquí?_dije y el alzó una ceja divertido al verme hablar con la boca llena.

_Pies izquierdos, creo que me puedes ayudar con algo, como conpensa de la vez que te ayude con aquellos chicos_dijo tomando de su mocaccino a la vez que me observaba.

Que ojos tan bonitos

_Ciertamente aún no eh encontrado una prometida para que mis padres dejen de molestarme y me da pereza preguntar a las chicas con las que eh salido_dijo y mi semblante se tornó serio.

_Solo sería una semana que necesitaría que finjas ser mi prometida, para que mi padre no crea que me estoy excediendo con el trabajo y mi vida privada es un asco_.

_Lo es por como lo cuentas_dijo tomando café_pero, porque yo? Soy una desconocida_.

_Por eso mismo me funcionas_dijo sonriendo_Tengo la certeza de que no me conoces y no hemos tenido nada así que no sientes nada por mi, es más fácil pedir eso a alguien como tú, que a alguien como las que eh tenido por amantes_ y comprendí su punto.

_Pero, soy menor de edad...y ni siquiera se tu nombre completo, ni tú el mío_dije y sonrío galante a la vez que me tomaba la mano y la besaba.

_Me llamo Sesshomaru Taisho, querida Kagome_.

Sesshomaru....


TAISHO??????!!!.

Los sentimientos cambian (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora