Recuerdos

339 46 13
                                    

_Al parecer es una niña_murmuraban las chicas por todo el instituto_Kikyo e Inuyasha tuvieron una niña_murmuraban más fuerte al pasar Kagome.

_Una niña_dijo bajito Kagome mirando sus libros__Espero y sea buena madre con ella__dijo mirando la nueva cita en su trabajo__10.000 dólares..por un momento de 20 mimitos, nada mal_se dijo así misma ida.

Hacia ya 5 meses que ella estaba trabajando con Alahna en aquél lugar donde luego se dio cuenta que, cuando perdió su virginidad con aquel hombre grande y asqueroso en esa habitación del recinto, siendo custodiada por Alahna, no había sido casualidad, tampoco cuando le dieron 40.000 dolares por ello.

La había vendido por 40.000 dólares y ella ni cuenta se había dado hasta que la encerraron en esa habitación.

Luego siguió así y así sucesivamente, cada vez más clientes que apostaban millones por estar con ella.

Por estar con la "muñequita nueva"

_Son unos enfermos_ se decía mentalmente recordando que según el lugar ella tenía 18 años, y no 14.

El maquillaje era la clave, aparentar más para poder salvar a Sota.

Y estaba resultando, los tratamientos estaban resultando, el se estaba recuperando y prontamente no tendría ninguna enfermedad terminal en su cuerpo.

Mientras ella cada vez enfermaba más y se sentía sucia, ya no servía refrescarse con esponjas tallando constantemente su piel mientras las lágrimas se escurría por sus mejillas, tampoco servía ir sin falta todos los días por un chequeo médico con el ginecólogo, para que le dijera que no tenis ninguna enfermedad ni infección dentro.

Ya no tenía sentido que se tapara con tantos abrigos y pantalonetas si aún sentían las miradas asquerosas de los hombres.

Y lo único que podía pensar era que al verlos, solo viese números, que susurraba distraída "10.000 dólares, 50.000 dolares, 21.000 dólares" cada vez era peor.

Para cuando cumplió 15 años, lloró como nunca lo había hecho, metida en una tina con sales de baño e infinidad de antibacteriales y esponjas, mientras tallaba incesante su cuerpo, con su piel ya roja indicando que ya era suficiente y aún asi la seguía tallando.

Quitándose la suciedad, aquella saliva, marcas.

Aquello negro y viscoso que veía posarse en todo su cuerpo y no la liberaba, aquella inmundicia que la perseguía y le recordaba que era una puta y era sucia.

Procediendo a tomar un espejo y mirar asustada dentro de su cavidad, y lavando incesante abajo ahí tambíen.

Su cabello, cortandolo para que así no le diera oportunidad a esos asquerosos de jalar su cabello y lamerle el oído en el proceso mientras su hedor nauseabundo de alcohol le colaba los pulmones.

Luego de estar aún con la piel irritada y totalmente limpia, pero ella seguía viendo cómo esa macha negra viscosa se incrementaba nuevamente procedió a ponerse cremas para que su piel dejara de oler nauseabundo como su mente le hacía parecer.

Para cuando su madre entró ya tenía una sonrisa hermosa en su rostro, un vestido de flores que le había comprado esa tarde, maquillada resaltando aquellos ojos hermosos y diciendo

_Feliz cumpleaños #15 a mi_

~~~~~~~~~~~~~~~~~~•~~~~~~~~~~~~

_Que ocurre?_ pregunté preocupado por la palidez de Kagome en su rostro y el agarre tan fuerte que me estaba dando, enterrando sus uñas en mi brazo_Paso algo, amor?_ pregunté y ella me observo aterrada al tiempo que decia, con un hilo de voz.

Los sentimientos cambian (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora