S I N O P S I S

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Min Yoongi, una persona alta, de un semblante serio y piel pálida, su mirada era realmente intimidante, te hacía sentir escalofríos aunque lo miraras por menos de un segundo.
Su carácter no era así, él era cariñoso y detallista, pero, todo eso acabó cuando se enteró de la infidelidad de su novia.
La sonrisa simpática y amable que mostraba con anterioridad, ya no existía, no había rastro de esa sonrisa tan tierna y dulce.
En la actualidad, solo saciaba su calentura con distintas personas que incluso ni conocía, todo lo estaba haciendo mal, eso no estaba bien y en cualquier momento podría meterse en problemas, en cualquier momento todo caería. El mismo se prometió salir adelante después de su ruptura, aunque, era evidente que esa promesa no estaba siendo cumplida.

Nunca ha vuelto a enamorarse, tenía miedo de salir lastimado nuevamente, tenía miedo de que lo diera todo y simplemente no lo valoren.

Para él, el amor era "ridículo"

Cada vez que salía, parecía que el mundo estaba en su contra, pues, siempre se encontraba a parejas dándose besos o pasándola realmente bien y esas veces que veía a las parejas, se imaginaba a su ex novia y a él pasando momentos hermosos.

Momentos hermosos que según él, nunca volverá a vivir.

Por otro lado, el pensaba que las personas de buenos sentimientos ya no existían, que solo eran obras de cuentos o novelas.

Pero estaba equivocado, muy equivocado.

Existía Park Jimin una persona tierna, de buen corazón y sentimientos.

Jimin tenía un pasado peor que el de Yoongi, siempre lo usaban para jugar con sus sentimientos o burlarse, aún así, el nunca dejó de creer en el amor, sabía que su alma gemela estaba en algún lado, lo que no se imaginaba, era que su alma gemela estaba por un mal camino.

Las burlas que el rubio recibía no era lo peor de su pasado, lo peor de su pasado era haber perdido a sus padres en un accidente automovilístico, él era muy pequeño para salir adelante, así que tuvo que vivir con falta de dinero y en una pequeña casa la cuál estaba en muy mal estado. Aún así, tenía a Taehyung, su mejor amigo, el cuál le regalaba ropa o cosas necesarias para ayudar a Jimin.

Un día, Taehyung se encontró un cartel que anunciaba unas audiciones para entrar a una empresa, la empresa tenía el nombre de "BigHit"

Una empresa dónde podrías dar a relucir tus talentos como bailar o cantar.

Taehyung al leer aquél cartel, pensó en su mejor amigo.

T: Jimin tiene mucho talento para bailar y cantar, quizás le interese las audiciones.

En tan solo unos minutos, llegó a casa de Jimin para poder darle aviso sobre las audiciones.

J: Si tú crees en mí, es suficiente para que yo audicione.

Ante aquella respuesta, Taehyung estaba más que feliz, sabía que Jimin era capaz de pasar la audición, solo tenían que esperar el día en que las audiciones estén abiertas.

El tan esperado día había llegado, ambos se alistaron para poder dirigirse a la empresa, lugar dónde se llevarían a cabo las audiciones.

Lo que Jimin no se esperaba, era que su alma gemela estaría ahí para audicionar por obligación debido a que su padre era el dueño de BigHit e incluso de iPhone.

Todo había pasado tan rápido.

Taehyung ya había audicionado, aunque, tuvo que retirarse pues su madre lo había llamado.

Jimin y Yoongi se encontraban en el mismo lugar, sin haber cruzado una sola palabra o una mirada.

Eso sí, Yoongi había visto bailar a Jimin y realmente le llamó la atención la manera tan perfecta de moverse, esa voz tan angelical lo había atrapado, aunque se negaba a aceptarlo, no quería enamorarse otra vez.

También, se había fijado en los hermosos labios del rubio, esos labios tan esponjosos y rosados, parecían dos lindas nubes decorando su fino rostro, cualquiera que mirara a Jimin quedaba cautivado con su belleza.























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