Capitulo 10
Hermione observaba con asombro el hermoso vestido verde esmeralda que reposaba en la cama de su habitación. Los rayos del sol provocaban diversos destellos que bailaban por todo el cuarto. La prenda era única y ella lo sabía. Cada detalle estaba delicadamente tallado, era claro que había sido hecho a mano. No quería ponerse a penar cuanto había costado aquella prenda que tanto la había deslumbrado.
Hace dos semanas, mientras paseaba por Hogsmeade junto a Cassandra, había descubierto una pequeña tienda que se calificaba como la mejor al momento de vestir a la bruja. Cada prenda que se encontraba en los aparadores era un mundo lleno de promesas para aquella afortunada que la usara pero todo se caía en pedazos una vez te dabas por enterada del precio y te hacia comprender que solo aquellos que contaban con una excelente posición económica y de gran importancia en el ministerio monárquico se podían dar el lujo de ir a comprar en aquella pequeña tienda, lo que le hacía pensar lo irreal que de que hubiera una sucursal por esos lares. Pero aun sabiendo todo esto Hermione no pudo evitar enamorarse del vestido más hermoso que alguna vez haya visto, a pesar de encontrarse miles de años de su verdadera época no pudo encontrar la diferencia de tiempos, tal pareciera que había regresado, aquel vestido no tenía nada que ver con la época en la que se encontraba se podría decir que era muy moderno para su tiempo. No pudo evitar que su vista se deslizara al vestido que se encontraba al lado izquierdo del que hace unos momentos estaba admirando.
Esmeralda.
Esmeralda pura.
Eran las simples palabras con las que describiría al deslumbrante vestido. No pudo evitar comprar las dos prendar que hacían contraste perfecto bien podrían haber sido pertenencias de alguna reina que en uno de sus arranques de compasión había donado los vestidos para alguna obra de beneficencia, bien, eso podría ser cierto si no los estuviera viendo en aquella tienda y sino conociera perfectamente la historia y supiera que cada acción que tomara la mujer debía de ser consultada por su padre o esposo. No creía que alguno de ellos le permitiera regalar tales prendas.
Rojo.
Rojo rubí.
Era el color perfecto para un vestido, para el vestido del cual se había enamora para segundos después encontrar su antítesis que le provocaba los mismos sentimientos. Podía sentir los diferentes significados que representaba cada uno, incluso alguien tan despistado como sus amigos habrían entendido. Al parecer la rivalidad de casas se hacía presenta también en las prendas. ¿Qué pensarían los miembros de su casa al verla a ella con un vestido verde esmeralda? Se preguntaba Hermione mientras se aleja de la vidriera del negocio. Y sin que ella se diera cuenta una sombra se desprendía del oscuro callejón del que hacía unos momentos había sido parte. Tomando el lugar que en el que ella minutos antes había estado observo los vestidos y segundos después se encontraba entrando a la tienda como si el mundo le perteneciera.
Al encontrarse con semejante vestido aquella tarde, Hermione simplemente no supo cómo reaccionar, no sabía exactamente qué era lo que tenía que hacer, ¿Qué se hacía cuando encontrabas un extravagante, y seguramente costoso, vestido postrado en tu cama? Bueno, lo más seguro era que una chica común saltara de la emoción, pero ella simplemente se había quedado congelada a un lado de su cama. Simplemente no sabía cómo enfrentar la situación.
Lo mejor sería olvidarse por un momento del dichoso vestido. Con la decisión tomada se encamino a los jardines buscando poder tomar un poco de aire fresco que a su habitación no llegaba. Segundo antes de salir de su habitación retrocedió dos pasos y con un ágil movimiento de varita puso un hechizo protector a la prenda, no vaya siendo que alguna de sus compañeras de cuarto se lo llevara pensando que era para alguna de ellas, no tenía nada en contra de ellas, simplemente que ellas actuaban de acuerdo a como una señorita de sociedad debería de comportarse, por lo que generalmente solo estaban pesando en moda y en cómo conseguirse un marido. Con lo superficiales que eran no dudaba que lograban inventar alguna prueba para comprobar que el vestido era de ella.
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Paleta de colores
FanfictionRojo, toda la sangre derramada. Azul, aquella esencia que te da vida. Amarillo, la victoria esta a la vuelta. Verde, ven te habla el destino. Hermione se vera rodeada por dos hombres incapaces de ignorar. Uno bondad, otro maldad. Pero, ¿Quién repres...