La serpiente de jade

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Ella llegará pronto...

Nombre: Tahana Malhal Shem

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Nombre: Tahana Malhal Shem

Edad: 18 años

Sexo: Femenino

Lugar de nacimiento: Shurima

Ocupación: Luchadora

Relación sentimental: desconocido

Alergia: Polen

Vengo de una familia de humildes mercaderes, quien no admira a sus padres cuando se es pequeño? Amorosos, algo impacientes, pero buenas personas. Quería ser su orgullo, sabía que siempre habían querido una vida más cómoda... Pero era difícil sin un trabajo que te proporcione lo suficiente, más aún para las mujeres ya que por donde vivía las mujeres se dedicaban más a la prostitución que a trabajos dignos... Por ello para poder darle una buena vida a mis padres decidí convertirme en la esposa de un peleador de la arena cercana a donde vivo, no me importaba si mi vida no era feliz, mientras accediera a darme dinero.

Pero no contaba con que mi cuerpo no se desarrollaría como el de las otras chicas, a los 12 años de edad mi cuerpo era más ancho y brusco, nada parecido a las delicadas y lindas chicas que conocía, al menos una parte de ellas, y aunque no fueran hermosas todas, tenían algo en común, que eran como frágiles muñecas... Tal vez el ayudar a llevar mercancía, levantarme tan temprano y jugar a las fuercitas con mis amigos había hecho que mi cuerpo se desarrollara diferente. En ese momento era algo muy frustante para mí, que hombre querría una chica como yo?

Un día cuando tenía 14 años mi madre cayó enferma, decidí que mi tiempo había llegado, debía buscar marido. Arreglandome con la mejor ropa que tenía, una tarde me escape de casa y fui a las arenas de pelea donde en ese momento había luchadores de varias partes de la región entrenando, pues mañana había un evento importante. Me sentía algo avergonzada por mi brusca apariencia, pero eso no impidió que retrocediera, esperando con otras chicas en la salida de la area de entrenamiento, las cuales desde que me pare allí me vieron raro y otras se rieron, paso un rato. El sol se estaba ocultando, faltaba poco para que oscureciera y entonces salieron, varios hombres en grupo, las chicas no tardaron en acercarse a adularlos y casi restregarse contra ellos a pesar de que no todos eran guapos, no era raro para mí, sabía que venían por el mismo motivo que yo.

Recuerdo bien el como las chicas más lindas fueron las primeras en irse junto a los luchadores de más fama, mientras las demás seguían coqueteando yo también me acerqué a uno de ellos, el era guapo, tenía una sonrisa encantadora, traté de actuar tímidamente tal vez así me vería más femenina, hablé un poco con el, su expresión estaba algo rara, hasta que pasó, el comenzó a reírse de mí, insultaba mi cuerpo grande, se burlaba porque no podía ser como las otras chicas, alzó la voz para que todos pudieran oír como trataba de humillarme, desde lejos alguien veía la escena sin que yo lo notara...

En ese momento todo se detuvo para mí, de verdad tenía que depender de alguien como el, soportar esto todos los días para tener sus migajas?... No... No tenía porque... No tenía porque aguantar esto, yo soy mejor que esto. Arranqué un trozo de tela de mi ropa y limpie el estúpido maquillaje de mi cara, con una gran sonrisa que dejaba ver mis dientes, apreté la tela en mi mano mientras mis venas se remarcaban en mi piel y con un tono tranquilo y orgulloso le dige al desgraciado "que divertido! Sii sige riendo jaja... Veamos si te siges riendo así sin tus lindos dientes cabrón"

Lo que vino después fue ver como las chicas estaban impactadas al ver lo que hice, unos peleadores me miraban molestos y otros se rían, el chico estaba arrodillado en el suelo cubriendo con su mano su boca que sangraba y yo, yo tenía un nuevo diente de oro. Admito que me asusté un poco al pensarlo bien y ver que sus amigos se acercaban molestos a mí, mi expresión cambio a una de preocupación y con el diente entre mi puño cerrado retrocedía mientras ellos se acercaban, choque contra la pared de espaldas, definitivamente estaba en problemas. De pronto unas risas se escucharon tras ellos, todos voltearon y en unos segundos vi como se hacían a un lado abriendo paso a un hombre musculoso, guapo, de cabello rojizo y con... Orejas peludas? Al parecer era vastaya... O algo así no se mucho de eso y no me interesa... Ah si perdón, en que quedé?... Amm... Ah cierto, el se abrió paso entre ellos, se detuvo frente a mi, sin agachar la cabeza me veía con una media sonrisa, yo sólo lo veía seriamente.

Quien diría que el era el dueño de la arena, se hizo a un lado y extendiendo un brazo me insinuo que pasara, algo nerviosa pero sin demostrarlo pasé entre ellos y seguida por él entramos a la área de entrenamiento, el detrás de mi les ordenó que se fueran y cerró las puertas.

Aún lo recuerdo como si hubiera sido ayer, tuve una larga charla con él. Recuerdo sus palabras "tienes potencial Tahana, me gusta cuando una mujer demuestra sus agallas, si te interesa de verdad un trabajo aquí como luchadora entonces entrena, haste más fuerte y regresa aquí en unos años", yo molesta y confundida le dige que podía empezar desde el siguiente día, pero el se negó y me digo "no estás lista aún para esto, por eso quiero que te prepares, física y mentalmente, aquí prácticamente vendrás a ganar o morir, tendrás un puesto apartado aquí cuando en verdad estés lista, pero si de verdad quieres empezar a ver como es este negocio, vuelve mañana en la tarde, te daré trabajo de limpieza, ahora ve a casa, ya es de noche", estaba un poco triste por tener que esperar para luchar, pero lo pensé mejor y tenía razón en sus palabras, aún no estaba lista para eso, le di las gracias y me retiré de ahí sin antes prometer que regresaría al otro día, y un día iría para reclamar mi lugar y alzarme entre los mejores peleadores

Si me lo preguntan lo demás sería puro relleno, pero se los resumire, volví a casa feliz, mi madre se enojó un poco al ver que dañe mi ropa más nueva pero su expresión cambió cuando le dige lo que pasó, obvio estaba asustada, no es como si las madres quisieran que sus hijas peleen a muerte, al otro día volví a la arena, Sett me explicó lo que debía hacer y más tarde me llevo a un área donde había algunos trabajadores, me indicó que me acercara a observar lo que pasaba en la arena. Me acerqué y sentí como un escalofrío recorría mi cuerpo, en la arena un hombre le estaba sacando los organos a otro con sus propias manos, temblando tape mi boca cuando sentí unas tremendas ganas de vomitar, nunca había visto algo igual, la gente gritana extasiada y el jefe se paró a mi lado viendo lo que pasaba "estás segura que esto es lo que deseas?", estuve unos minutos en silencio, pensé todo... Y decidida le dige "nunca estuve más segura". Eso no fue suficiente para detenerme, igualmente seguí, entrene, entrene y entrene... Por los días limpiaba y en las noches veía como los luchadores se masacraban entre ellos... Y cuando por fin estuve lista... Regresé... Está vez para ser yo quien estuviera en la arena...

... Jajaja si si muy profundo y todo -se para de su asiento- pero debo irme hoy le tengo que partir la cara a un cerdo desgraciado, hace mucho que tengo ganas de romperle esa boca habladora -camina a la salida- ah no hay problema, gracias a ti por invitarme -se va-

"No me gané el apodo de serpiente por ser ágil, sino por ser letal"

-Tahana



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Que les pareció? Les interesaría ver de más personajes como Ruth o sus aliados?

A lo largo de la historia aparecerán más personajes secundarios, porque no ver un poco más de ellos? También tienen su corazoncito UvU

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