DIARIOS DE UNA OBSESIÓN [Sin Censura] PAUSADA HASTA SEPTIEMBRE

Capitulo 1

          5 años atrás...

Narra Aldair

Era el año 2015, para ser exactos viernes 27 de marzo, la brisa del mar y el aire se combinaban entre las palmeras de la zona de costa de la ciudad, y entraban por las ventanas del Instituto Juárez, escuela preparatoria de clase media, ubicada en aquella zona costera.

Hubo horas libres así que todos los chicos estaban atrás pasándola bien con sus novios y novias, jóvenes jugando futbol.

—Hey Sergio ¿Vienes a jugar? —Un chico le preguntaba a un amigo suyo.

—No tengo ganas, mejor para la otra —expreso con seriedad

— ¿Es broma? A ti gusta jugar y más cuando no hay clases, ven seguro te hace sentir mejor

—Lo sé, pero ya sabes no me he sentido bien.

—Okey, estaré allá abajo con los chicos si necesitas algo

Sergio era un joven estudiante de 16 años, un chico normal, de clase media. Era alto de unos 1.70 de estatura, moreno claro, ojos cafés oscuros, delgado y pelo lacio. Pero... ¿Por qué hablamos de este chico precisamente? Simplemente es como cualquier típico estudiante en una hora libre en la escuela, en su salón, sentado en su pupitre mirando por la ventana del segundo piso, mientras el aire entra por las ventanas provocando que el ambiente se torne bastante fresco, como lo es el clima en la ciudad costera en esas fechas. Mientras observaba a sus compañeros por la ventana, en grupitos riéndose, algunas chicas muy amigas solían tomarse fotos juntas con sus celulares. Algunos estudiantes tenían clases y los maestros estaban enseñando. Mientras todo aquello pasaba Sergio dibujaba y escriba en su cuaderno y parecía como si estuviera planeando las cosas que haría el fin de semana.

Aun a pesar que en el pasado no le había ido bastante bien, y todo aquello no le dejaba estar en paz, solía ser feliz con lo que el destino le había puesto, sin embargo, desde hacía días todo fue diferente pues de aquel joven que solía ser aplicado en sus estudios y que jugaba futbol todos los viernes, se había vuelto solitario y muy callado, ya no entraba a clases y se iba a la parte de atrás de los salones de la escuela a tirar piedras a la vieja cancha, esas últimas semanas fueron muy difíciles, sus compañeros lo animaban a que hiciera las cosas que hacía antes, pero los esfuerzos porque pudiera recuperarse de esas cosas fueron en vano.

Aquel día vio la oportunidad de irse a su casa, así que agarró su mochila y salió de la escuela temprano y nadie notó, ni los maestros que estaban en su sala tomando café.

Lo que él no sabía, es que ese día las cosas en la escuela cambiarían cambiarían.

La tarde llegó, y los estudiantes salían de clases luego de una larga rutina, algunos solían irse juntos por el frente de la escuela a tomar el transporte público que los llevaba a sus respectivas zonas según su ruta.

Una joven se quedó hasta tarde platicando con una amiga, y al despedirse ella le pregunto si tomarían juntos el camión, sin embargo ella dijo que no, pues había quedado de ir por otro camino y tomar el trasporte del otro lado. Ya había caído la noche y aquellas calles eran algo solitarias, oscuras y no tan iluminadas, aquella chica decidió ir por ahí pues quizá pensaba que saldría más rápido.

Al caminar por esa calle que se dirigía a una avenida pequeña en lo que era la colonia La Villa, ella estaba revisando su celular mientras caminaba despacio, no obstante, se sentía insegura con una sensación de que alguien la perseguía... y se había dado cuenta que no era buena idea pasar por ahí, y comenzó a caminar más rápido y aun sentía esa terrible sensación de persecución que no la dejaba en paz, quería llegar a la avenida principal y tomar de forma rápida algún camión que la llevara segura a casa, pero la calle se le hacía muy larga, como si nunca fuera a llegar y volteaba varias veces con miedo...