Annie llevaba la última taza de té a la mesa para seguir charlando.
—¿Cómo va lo de tu boda?—preguntaba Emma con una sonrisa
—Pues aún faltan unos cuántos detalles—hablaba la rubia—Aún no sabemos dónde será, es decir, el lugar en específico, por que todo será en Londres.
—¡Ah! Nuestro pueblo natal—veía Cara con una sonrisa a Emma quién asentía emocionada—¿Y la Luna de Miel?
—Niñas es que no escuchan—reía Annie—Primero tengo que poner lo demás en orden. Adornos, decoración, iglesia,enviar las invitaciones.
—¿Me estás diciendo que no tienes casi nada y estás a 5 meses de casarte?—reclamaba Emma—Annie Rickman, no puedo creerlo.
—No,no—negaba calmandola—Los vestidos ya están, tanto el mío como el de ustedes las damas.
Las tres le dieron un trago a su té y Annie negaba con la cabeza.
—Además es todavía buen tiempo para organizar esos puntos.
—Yo envío las invitaciones—le dijo sin más Emma—Dame la lista y me pasas los ejemplares para llevarlos a mi casa y hacerla desde allá.
—Hecho. Te las doy antes de que te vayas.
—Yo me encargo de la decoración de las mesas—apuntaba Cara—No es problema y sirve que me entretengo de aquí a que me hablan para algún proyecto.
Las 3 se quedaron en silencio, como si un pensamiento se les atravesará al mismo tiempo.
—¿Van a ir...?—intentó preguntar Emma
—Sí—asintió Annie—Los dos.
Cara respiró hondo y se rascó una de sus cejas.
—Miren, somos mejores amigos, todos y todas, aunque yo haya salido con Chris, Tom lo entiende, y viceversa—hablaba Annie—No justifico lo que hizo Sebastian, pero siempre ha estado ahí para mi y para Tom. Es mi mejor amigo, nuestro mejor amigo.
—Y hermano mío desgraciadamente—se quejaba Cara incómoda—Pero tienes razón, es que, ese imbécil no es malo aún no entiendo por que carajos hizo eso.
—¿Te ha dicho algo?—preguntó Emma
—Qué es un idiota, un perdedor, un estúpido, un inútil que no pensó lo que hizo. Qué Lauren no le contesta, (y en mi punto de vista esta bien que ella no lo haga), que las extraña demasiado.
—Todo lo que él diga, por dos—decía Annie tomando té—Además me urge ir a ver a Lauren, estas fechas son rojas. Y pues tampoco quise presionarla todo este rato.
—¿Rojas?—se extrañó Delevinge
Sus dos amigas se le quedaron viendo obvias.
—¡Su aniversario con tu hermano,dios!—le reclamaba Emma—Su aniversario.
Annie se dió una palmada en la frente.
—Ya te habías tardado en decir algo estúpido—sonreía ligeramente negando.
—¡Ni siquiera lo dije!—se quejó Cara
Emma negaba con la cabeza y revisa su celular rápidamente.
—Bueno, yo vine de paso,queríamos saludarte, pero le dije a Cara que yo tengo asuntos pendientes aquí en Canadá con una productora—se levantaba la castaña de su asiento para despedirse de sus amigas—Y no te preocupes te ayudo con las invitaciones.
—Deja te las doy—decía Annie y luego volteaba a ver a Cara—¿Traes maleta?
La inglesa negó confundida mientras iban al estudio de Tom para sacar las invitaciones.
—No, sólo traigo mi bolso.
—Perfecto por que haremos una parada en California—sentenció Annie
—Me agrada esa idea—sonreía ella—¿Iremos en el Jet de Hiddle Diggle?
—NO—negó Annie desde lejos.(...)
Mientras tanto, el clima en California pintaba para estar en la playa bronceándose y de disfrutar las olas de la costa; pero sinceramente los planes de Lauren eran otros.
Estaba en su balcón con su sombrero y sus lentes de sol puestos y en su mano un vaso lleno de brandy y con su pijama.
Su papá llegaba a su lado y la miraba entre atónito y divertido.
—¿Entretenida?—sugirió cruzado de brazos
—Podría estar mejor—contestó monótona ella
—¿Y por que no bajas con Ellie?
—Sabes que no me gusta irme a meter al mar
—Pero podrían hacer castillitos
La morena no respondió de ninguna manera, Robert en cambio se sentó a su lado y suspiró.
—Lauren Downey—empezó él—Una exitosa actriz, de 24 años,con una legión de fans y seguidores, con una hermosa niña, está encerrada en su casa, lamentándose con sus lentes de sol y un brandy barato.
La chica giró su cabeza y soltó una sonrisa sarcástica.
—Robert Downey Jr. —le contestaba ella—Eres tan cómico y sarcástico.
Ambos rieron ligeramente.
—Es tiempo de que lo sueltes y salgas al menos al jardín
—No, gracias—contestaba ella dándole un trago a su vaso—Toy bien
Robert negó y le dió un beso en la frente a su hija.
—Bueno—decía—Si yo no te puedo hacer entrar en razón conozco tres personas que sí
—¿Disculpa? No, no quiero que le hables a nadie, gracias pero no.
—Eso es lo mejor de todo, yo no le hable a nadie;solo tocaron la puerta y listo.
—¡BUENAS TARDES CALIFORNIA! —gritaba Cara asomando su cabeza por detrás del vitral
—Oh, con un demonio—se quejaba la morena masajeando su sien
—Bueno, las dejo—sonreía Robert dejando que Cara y Annie se quedaran en el balcón—Ahorita le digo a Joanna que les suba su comida. Están en su casa.—Gracias Robert—agradecía Annie amablemente
—Juju comida—frotaba sus manos la inglesa a su lado con malicia—¿Dónde está el angelito de mi sobrina?
—Pues con tus gritos de Urraca de seguro ya despertó-sonreía ligeramente Lauren
—Voy por ella—no dudó Cara y aventó su bolsa a la cama de su amiga para salir de ahí y dejarla sola con Annie.
—¿Me extrañaste?—preguntó la rubia tomando su mano libre
Downey asentía ligeramente.
—Bastante
Annie la abrazo y por primera vez en 2 meses Lauren correspondía un abrazo real, pero sin quitarse su accesorios. Se separaron y la chica carraspea para ocultar el hilo de su voz.
—Los días aquí son muy lindos y amenos—cambió de tema ella
—Sí, se nota que los disfrutas mucho aquí arriba con tu vestimenta de funeral—decía sarcástica Annie
Ambas rieron por el chiste y Lauren solo negaba con la cabeza.
—Se supone que es un mes importante, y ahora empiezo a detestar Julio...Definitivamente ya lo odio.
Annie simplemente no dice nada, altas ganas de zarandear a Sebastian y decirle que es un auténtico perdedor que dejó ir lo mejor que tenía.
—Y mi papá tiene razón—habló de nuevo—Hasta con el brandy más barato me pongo ebria.
—Eso se puede solucionar—le dice la rubia agarrando el vaso y tirando el líquido al jardín
—¿Sabes que me puedo servir más, cierto?
—Pues no lo harás mamacita—le dice su amiga en español—Haremos esto a nuestro estilo.
Lauren con un gruñido echó su cabeza para atrás y se quitó los lentes dejando ver sus ojos hinchados y hundidos en unas ojeras impresionantes.
—Tenme paciencia por amor a Dios—le dice ella
Annie negaba dando media vuelta y entrando al cuarto, vió que el cenicero de su amiga estaba a tope, lo tomó y tiro los restos en el bote de basura.
—Había una vez un sabio que contó un chiste a un montón de personas—empezó la chica mientras que Lauren se paraba de su sillón y se quitaba el sombrero—Les dió mucha risa a todos en ese momento, y de repente lo volvió a contar, pero ya no rieron, y lo repitió una, y otra, y otra vez, pero ya no era gracioso—la morena veía cabizbaja el piso—Si esas personas ya no reían por el mismo chiste, ¿Por qué tú sigues llorando por la misma cosa?La morena se tragó un suspiro con lágrimas y vió a su amiga.
—Eso lo dices por que no te has casado y tu novio es perfecto—contestó cruzada de brazos. Annie negó, pero no dijo nada—Y por qué lo extraño joder, de verdad, no sabes cuánto. Me duele, me duele que Ellie tenga que pasar esto, yo no quiero esto para mi bebé, no quiero que crezca sin su padre, o que me vea con otros y que no sea él—solloza mientras de su buro agarra una lata de cerveza y la abre—No es mala persona y lo sabes. Me casé con un hombre que realmente vale la pena y que es tan....tan.... hermoso como ser humano.Hace una pausa y le toma a su bebida y sin despegar la vista del piso sigue —Tengo que ir a firmar los papeles la próxima semana a la notaria de aquí de California, por que no regresaré a Nueva York ni de pedo—lo último lo soltó en español—Al menos no a ese departamento, esa ciudad es hermosa.
Annie mordió sus labios y después de ver que su amiga no diría más, habló.
—Se que esto es algo muy duro y que nadie veía venir, pero Lauren, no puedes detenerte ante eso. Mereces ser feliz y no estar estancada en este asunto. Es por eso que venimos Cara y yo. Dejamos que pasaras tiempo para que no te sintieras presionada y tuvieras tu espacio.La morena se secaba las lágrimas arrojándolas con coraje de sus mejillas.
—Amo a Sebastian y Cara también, pero tú mereces seguir adelante—se acercaba su amiga para tomarle las manos—No te estoy diciendo que le prohíbas ver a la niña; pero si que te des la oportunidad de sanar. Y que vamos a estar aquí para ayudarte con eso.
Cara entraba a la habitación con la bebé en brazos quién jugaba con una pelotita de goma. A Lauren le dió un vacío en su pecho el hecho de que estaba fallando a lo que más amaba en esos momentos.
Sostuvo mirada con Annie y con lágrimas aún movió la cabeza.
—Esta bien—suspiró ella con un poco de trabajo—Sólo, tenganme paciencia, por favor.
—Pero para Diciembre tienes que estar bien, por que serás la primera dama de honor—le decía Annie con una media sonrisa
—Hecho—sonreía Lauren
Su amiga la volvió a abrazar y hasta con más fuerza.—"Sí mami, pero corre que me hice popo y mi tía Cara es nueva para cambiarme"—hablaba de pronto la inglesa con voz chiqueada y moviendo despacio a la niña
—Eres una inútil, dámela por amor a Cristo—negaba Annie tomando a la bebé en sus brazos—Ay mi amor ¿Qué te hace ese chango feo?
—Oye—le decía la morena a Cara quién volteó a verla—Gracias por venir,idiota.
—No agradezcas, rulitos—decía Cara abrazándola por los hombros—Todo estará bien. Y nosotras 3, junto con Emma y Chris, haremos que esto sea sólo una anécdota.Lauren la veía con seriedad y con lágrimas a la vez para después negar con la cabeza.
—Te odio
—Yo más, idiota—bromeaba Cara dándole un abrazo a su mejor amiga
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¿Nσɾƚҽ σ Sυɾ?- || Sebastian Stan & Luke Hemmings ||Escribiendo
JugendliteraturDespués de que una relación de 4 años y una hija acabarán en un divorcio que terminaría con la estabilidad emocional de Lauren... Un nuevo amor se asoma en su vida por medio de las letras de sus canciones y le muestra la belleza que hay detrás. ¿Est...