Narra Tessa
Me sonrió, su perfecta sonrisa me hizo temblar.
-Si estoy contigo me da igual todo.-me dijo. Noté que se acercaba cada vez más a mí.
Comenzó a llover, lo sabía, lo había dicho.
Sonrió & me cojió de la mano, unos pocos centímetros separaban nuestros labios.
Yo estaba paralizada, no podía mover ni un músculo.
En ese momento, me besó, con una dulzura & una delicadeza que parecía que podía romperme.
Lo miré sorprendida pero encantada.
-Niall...-íntente decir, pero él colocó su dedo índice sobre mis labios haciéndome callar.-Te quiero.-logré decir.
-& yo a tí,Tess. Más de lo que imaginas. Ahora...-miró el cielo & gritó: -¡corramos!
Nos levantamos de un salto & hechamos a correr.
-¡Espera, mis botas!-grité yo soltándole la mano & cojiéndo mis botas, observé por el rabillo del ojo que él cojía sus tenis.
Nos dimos la mano & corrimos por la playa.
-Como me de un resfriado se lo explicas a mi madre.-le dije & el me respondió con una carcajada.
La lluvia había amainado, lo agradecí bastante porque estaba realmente empapada. El cielo estaba despejado & tranquilo, pero no había ni un alma en la calle.
-Ven a mí casa, ducháte & quédate un rato conmigo.-me ofreció.
-¿& con qué se supone que me voy a vestir?-le pregunté pícara.
-Tengo todo un armario lleno de ropa.-me dijo ampliando cada vez más su perfecta sonrisa.
Le besé con cariño & acepté.
-Mañana es domingo asíque no tengo clase, puedo quedarme a dormir contigo, pero necesito mis cosas.
Por suerte, cuando llegamos a mí casa no había nadie, porque me hubiera llevado una buena regañina si me veían toda empapada. Cojí todo lo necesario & dejé una nota en la mesa del comedor explicándoles que me quedaría a dormir en casa de una amiga, pero que no era Natalie.
Me dolió bastante recordar que estábamos peleadas, cuando nunca lo habíamos estado.
Suspiré & me marché de allí.
Fuera me esperaba Niall, empapado & sonriénte.
-Tengo muchas ganas de ver tu casa.-le dije a medio camino.
-Ya no queda nada.-le oí decir con voz ronca.-Está ahí mismo.
Abrí la boca en forma de O, era enorme.
-Wow, es preciosa, & enorme.
Niall soltó una enérgica risotada.
-No lo digas así por favor, parece otra cosa.-me dijo,no podíamos contener la risa.
Le dí un suave codazo en los riñones & entrámos. Maravillada, recorrí todas las habitaciones. Sabía que sería grande, pero no para tanto.
-Bueno, voy a ducharme.-le informé metiéndome en el baño.
-¿Nos podemos duchar juntos? Así nos ahorraremos que el otro espere...
Me ruborizé & le miré, exáminandole, decidiéndo que decírle.
-Como quieras.-me tembló la voz del nerviosismo.
Entró conmigo en el baño, los dos nos desnudamos & entramos en la ducha.
Sentía sus ojos azules clavados en mi cuerpo desnudo.
-Madre mía, mira hacía otro lado pervertido.-le dije reprendiéndole.
Acaricié su torso & le besé en los labios.
-Esto es lo único que tendras: caricias.-dije algo seria. No pretendía parecerlo.
-Lo asumiré, algún día acabarás cayendo.-río con tal fuerza que me hizo reír a mí.
Una vez terminamos de ducharnos, nos secamos.
Él se visitó con un chandal oscuro & yo con una camisa de tirantes bastante ajustada & unos pántalones de chandal que más bien parecían pitillos.
Me tumbé a su lado sobre la cama.
-No sabes cuanto he deseado esto, Niall. Cuando te marchástes para cumplir tu sueño me quedé rota, no podía contactar contigo. Pensé que te había perdido, pero la vida al parecer me sonrié porque ahora tú eres mío.
-Siempre lo he sido & siempre lo seré Tess. Si te digo la verdad cielo, siempre me gustástes, pero pensé que sólo me veías como un buen amigo.-me confesó con la voz rota.-Pensé que nunca te tendría en mis brazos, que te vería con hombres & yo nunca podría entregarte mi amor, que jamás serías mía.
Lo besé tan apasionadamente que me quedé sin aire.
-No pensemos más en eso, ahora somos pareja, nos amamos & eso es lo único que importa cariño.
Él me rodeó con sus brazos & yo cerré los ojos maravillada.
