Oí un par de golpes en la puerta & me asusté.
-Adelante.-dijo Niall.
La puerta se abrió de golpe & aparecieron 4 chicos sonriéntes. Traían un ramo de flores, no eran las típicas rosas rojas, sino todo un ramo con flores muy variadas.
Se me escapó un grito de emoción.
Niall corrió para abrazar a cada uno de ellos.
-Soís...-las lágrimas corrían por mis mejillas. Aquello que estaba viviendo era irreal, aparte, la banda a la que pertenecía Niall me encantaba, estaba enamorada de aquellos 5 perfectos chicos, pero mi corazón sólo pertenecía a uno de ellos: Niall.
Ví como Harry, una belleza de ojos color esmeralda & pelo rizado de color castaño se acercaba a mí.
No podía respirar, mis pulmones habían dejado de ejercer su función.
Lo abrazé, bebiendo de aquel contacto, así con cada uno de ellos. Louis, un muchacho de casi 21 años, profundos ojos azules, pelo castaño, de estatura media, Liam, bien formado, ojos & cabello castaños, Zayn, medio inglés, medio pakinstaní, ojos color miel & pelo negro como ala de cuervo.
Vivía mi sueño, conocer a One Direction. Cierto era que Niall era mi novio, pero a los demás chicos no los había visto.
-¿Te encuentras bien, Tessa?-me preguntó Liam acercándose a mí.
-Sí, me encuentro mucho mejor la verdad.
Pasamos largo rato hablándo, mayoritariamente de cosas sin sentido, otras, sobre la banda & luego sobre mí & Niall.
-Ha sido un placer conocerte, preciosa.-dijo Harry en mi oído.
-Lo mismo digo, me habeís alegrado la existencia. Os lo digo en serio.-confesé dándole la mano a Niall.
-No ha sido nada.-respondió Zayn.-Estamos aquí para lo que necesiteís.
-¡Adiós Directioner!-gritó Louis. Directioner es como se nos denominaba a las más que fans de One Direction.
Reí & nos despedimos.
-¿Lo has planeado tú?-pregunte mirándo por la ventana, viéndoles caminar hasta el coche.
-No, no sabía que iban a venir... Ni siquiera sabía si ellos se habían enterado de nuestro accidente...
-Pues parece que sí.-dije & me alejé de la ventana, hacía frío, & los chicos habían desaparecido de mi vista.
Pasamos un rato en silencio, no incómodo, pero si en el que pudimos pensar de nuestras cosas.
-Oye... ¿conoces a un tal Eric?
-¿Eric?-repitió Niall, dudoso.-La verdad es que no.
-Pues me ayudó a no hacerme más daño cuando me apuñaló Roger.-mis labios escupieron su nombre con asco & a la vez dolor.-Llamó a la ambulancia, al menos necesito darle las gracias. Mírarle a la cara.
-Lo encontraremos.-susurró Niall bastante decidido.
Observé su mirada, teníamos una meta: encontrar al chico que me había ayudado, Eric.
Su manera de moverse me volvía loca, unas ganas irrefrenables de besarlo me invadio, respiré profundamente, llenándo de aire mis pulmones. Lo miré de nuevo, mis deseos se hicieron cada vez más fuertes, sin que él se lo esperase lo besé.
Un beso de película, al que Niall respondió como gran actor que era.
Sonreí para mís adentros. La mudanza no la solía llevar muy bien. Hace dos días, al salir del hospital, Niall & yo estuvimos hablando de irnos a vivir juntos a su casa. Acepté encantada, pero la opinión de mis padres era otra cosa... Por suerte comprendieron cuanto nos amábamos & deseábamos. Me ayudó a hacer las maletas & cuando llegamos a su casa comenzamos a colocar mis cosas.
Dormiríamos en una misma habitación, todos los días de nuestra vida. Me alegraba demasiado pensar que apartir de hoy, al despertarme le vería dormido, junto a mí, en una misma cama.
Niall se tumbó en la cama, cansado.
-Madre de Dios, no sabía que tuvieras tantas cosas.
Reí por lo bajo.
-Pero sólo te necesito a tí.-besé sus carnosos labios & me tumbé sobre él.
Noté su agitada respiración, comenzé a ponerme nerviosa. Me bajé de su torso & corrí escaleras abajo.
Oí el timbre & fuí a abrir la puerta.
Fruncí el ceño al ver a un chico de más o menos mi misma edad, de ojos grises & pelo tan negro como el carbón.
-Hola.-saludé.-¿Quién eres?
Aquel muchacho sonrió.
-Soy Eric.