Cuando salimos de la bañera yo seguía intentando taparme para que Niall no pudiera verme completamente desnuda. Acarició mis caderas lentamente, pegándome a él. Incliné la cabeza hacia el lado contrario de donde él se encontraba y dejó rastros de besos por todo mi cuello.
Me giré y quedé frente a él, colocando mis delgados brazos alrededor de su cuello. Él agarró mi albornoz blanco y lo colocó sobre mis hombros.
-Creo que deberías hablar con Natalie y Eric y disculparte.
Le miré a los ojos, tenía toda la razón, había actuado como una completa idiota ante ellos. Quizás no llegaran a perdonarme, y eso era lo que me daba más miedo.
En ese instante me abrazó, acarició mi espalda lentamente y me hizo mirarle a los ojos de nuevo.
-Te perdonarán.-dijo adivinando lo que pensaba. Le dediqué una sonrisa y me encogí de hombros.
Caminé lentamente hasta llegar a la cama, me senté y dejé escapar un suspiro. Niall se había colocado una toalla alrededor de su cintura, supe que mis mejillas estaban rojas, pero no me importó. Se sentó a mi lado y paso un brazo por mis hombros, apoyé la cabeza en su clavícula y besé su cuello.
-¿Quieres que les llame?-ofreció mientras se levantaba para coger el móvil.
-Lo prefiero.-susurré. Niall asintió y marcó el número de Eric.
Se marchó de la habitación para hablar con él, pero yo quería saber de qué hablaban. Pegué el oído a la puerta de la habitación para intentar escuchar a Niall.
-Lo siente mucho.-repitió-creo que deberíais quedar y arregalarlo todo.
Se hizo el silencio, supuse que Eric le estaba contestando. Niall no dejaba de asentir mientras escuchaba las palabras de Eric.
-Es tu hermana, tío. No puedes...
De nuevo hubo otro silencio, esta vez más prolongado que el anterior.
-Eric.-pronunció su nombre con rabia, como si mi hermano no quisiera hablar conmigo. Cerré los ojos un momento para después abrirlos y pegar más, si podía, la oreja a la puerta.
Oí los pasos de Niall alejándose cada vez más y maldecí audiblemente que se alejara. ¿Por qué lo hacía? ¿Mi hermano no quería volver a hablar conmigo?
Seguí pegada a la puerta, cuando se abrió de golpe. Caí al suelo de bruces y Niall pegó un grito del susto. Me ayudó en seguida a levantarme.
-¿Estás bien?-me preguntó recorriendo mi cuerpo con sus manos.
-Sí.-coloqué una mano en mi espalda y gruñí.
-¿Por qué me espíabas?
-No lo hacía...-mentí-Bueno... quería saber...
-Lo sé... lo sé.-me besó en la frente y me llevó a la cama, haciendome sentar sobre su regazo.-Está todo arreglado. Mañana quedaremos con Eric y Natalie para que puedas disculparte, ¿vale?
Abracé a Niall con fuerza y él correspondió mi abrazo con menos fuerza para no hacerme daño.
-Te quiero tanto.-susurré.
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Caminé junto a Niall, íbamos cogidos de la mano, y a medida que nos acercabamos al lugar en el que habíamos quedado con Eric y Natalie apretaba más su mano.
-¿Estás nerviosa?-preguntó haciendo que le mirara a los ojos.
Aparté la mirada y suspiré mientras que con la mano que tenía libre acariciaba mi abultado abdomen por el embarazo.
-Estás nerviosa.-afirmó sin sonreír-Todo saldrá bien, Tess.
-¿Cómo lo sabes?-pregunté alzando las cejas y casi soltando su mano.
-No lo sé...-se encogió de hombros-pero lo que sí sé es que aunque esto salga mal me tendrás a mi y al bebé.
Le abracé y hundí mi rostro en su clavícula, soltando algunas lágrimas mientras él me acariciaba la espalda intentando relajarme. Me pegué más a Niall intentando desaparecer. No quería que aquello saliera mal.