Mi nombre es Theresa, aunque todos me llaman Tessa, tengo 17 años & estoy perdidamente enamorada de Niall Horan. Él fué un buen amigo, hasta que la fama se lo llevó de mi lado. Me he puesto en contacto con él de todas las formas posibles. Pero no creo que sepa que yo intento contactar con él. Hace unos meses empezó a salir con una guapa modelo de Nueva York, & recientemente se ha mudado a Londres...Donde vivo yo...
Le dí un leve codazo en los riñones & me dejé caer sobre las sábanas.
-Ha vuelto.-oí en mi oído.Me giré & ví que la que me había hablado era Natalie, mi mejor amiga.
-¿Qué dices? ¿Quién ha vuelto?-pregunté acercándome más a ella.
-¡Niall! ¿Quién si no?
Pegué un gritito de sorpresa & me levanté de un salto sin poder creérmelo.
-No dices más que tonterías. No volveré a creerme lo de la otra vez.
Natalie negó con la cabeza & me miró a los ojos.
-Esta vez es en serio Tessa, se ha mudado & ahora vive con su novia en una mansión no muy lejos de aquí.-a medida que Natalie hablaba los ojos se me llenaban de lágrimas.
Quizás lágrimas de felicidad al tenerlo cerca o lágrimas de tristeza al oír que se mudaba con su novia. Me senté de nuevo sobre las sábanas e intenté asimilar lo que acababa de oír.
-Ha vuelto.-se me escapó. Cerré los ojos con fuerza para impedir que las lágrimas recorrieran mis mejillas.
Natalie me abrazó & yo se lo agradecí.
Narra Niall.
La agarré de la mano & la miré a los ojos, unos bonitos ojos color miel.
-Espero que no te importe pero dormiremos en la misma habitación. En una misma cama...-dije lentamente, temiendo a la reacción de Sophie, mi novia.
Ella simplemente se rió de mí & con un chasquido de dedos hizo que un hombre cojiera sus maletas & las llevará a la planta alta. La miré con interés, ultimamente estaba muy rara, parecía que la fama se le había subido a la cabeza, pensé que eso serían los nervios o que le gustaba ser el centro de atención. Esperé que no fuera nada & cojí mis maletas haciéndo caso omiso de las suplicas de otro hombre para ayudarme.
Narra Tessa
Me tapé la cara con las manos, era la clase más aburrida del día, & encima, a última hora.
Miré a Natalie & ella procuraba mantenerse despierta, eso provocó una incontrolada risa en mí & el profesor se encaró conmigo.
-Lo siento...-dije cabizbaja. Fulminé con la mirada a Natalie, aunque ella no hizo absolutamente nada malo.
Ring,ring.
Suspiré aliviada. Se habían acabado las clases después de todo aquel parloteo del profesor.
Recojí mis cosas & me marché con Natalie.
-¿& qué vas a hacer? Porque harás algo, ¿verdad?-me urgió con la mirada.
Yo la miré confundida, ¿hacer de qué? ¿decírle que me gustaba? Tenía novia, no sé para que tenía que perder yo el tiempo haciendo imposibles.