Lo cojí de la mano & lo llevé hasta mi habitación.
Rodeé la estancia con la mirada, comenzé a recordar varias cosas: momentos de mi pasado, momentos en los que apenas tenía 6 años & estaba rodeada de peluches de todo tipo, como mi padre me subía a la pela, la manera en la que mi madre me peinaba el cabello diciéndo que era una princesa, momentos en lo que era tiernamente felíz e inocente.
Cerré los ojos & los abrí de nuevo esperándo encontrarme en aquellos años, pero lo que ví fué todo lo contrario. Mi habitación había cambiado enormemente, de aquellos peluches que alegraban mi habitación hacía tantos años sólo quedaba uno en especial. Un enorme oso de color blanco, del que yo me había enamorado nada más verlo. Mi antigua cama de princesita había sido sustituida por otra. El color rosa chicle era ahora un morado oscuro. Todo en mi habitación era distinto, al igual que yo.
Noté la confusa mirada de Niall clavada en mi espalda. Sus manos me rodearon haciéndome sentir mejor.
-¿Qué te ocurre?-preguntó en mi oído.
-No lo sé... De repente comienzo a recordar cosas de mi pasado y...
Nunca logré terminar aquella frase, Niall me besó haciéndome callar, haciéndome olvidar todo lo que había a mi alrededor.
-Mírame.-dijo & me hizo alzar la mirada.-Es bueno que recuerdes las cosas de tu pasado, no te sientas mal, por favor.
Asentí abrazándole. Después de haber estado reflexionando con él decidimos que debíamos dormir.
Me tumbé en la cama & el se acostó a mí lado. Abrigamos nuestros cuerpos & yo me pegué más a él.
Me abrazó haciéndome entrar en calor & apoyé mi cabeza en su pecho, oía los latidos de su corazón. Eran irregulares, latía deprisa, lo sentía. Al igual que el mío, que parecía que iba a salírseme del pecho.
Cerré los ojos & me dejé dormir.
"-Si estoy contigo me da igual todo.-me dijo. Noté que se acercaba cada vez más a mí.
Comenzó a llover, lo sabía, lo había dicho.
Sonrió & me cojió de la mano, unos pocos centímetros separaban nuestros labios.
Yo estaba paralizada, no podía mover ni un músculo.
En ese momento, me besó, con una dulzura & una delicadeza que parecía que podía romperme.
Lo miré sorprendida pero encantada.
-Niall...-íntente decir, pero él colocó su dedo índice sobre mis labios haciéndome callar.-Te quiero.-logré decir."
Desperté, sobresaltada. ¿Era ese sueño un recordatorio de lo que habíamos vivido en la playa?
Me sentía mal por despertar a Niall, pero lo necesitaba.
-Voy a contarte una cosa, necesito que me digas si paso.
Niall se frotó un ojo con cansancio.
-Dime.
Le conté lo que había soñado con sumo detalle. Sin decirme nada me abrazo.