-¿Te vas a quedar ahí como un pasmarote?-preguntó Natalie, parecía mirarme como si fuera corta de entendederas.
-¿Eh? No...-dije & caminé junto a ella. Era la única persona en la que podía confiar, tenía muchos amigos, pero Natalie era como una hermana para mí.
-Veeen.-me dijo & me abrazó con cariño.-No quiero que estés mal, ¿me oyes? Ni Niall ni nadie pueden hacer que estés triste. Mírame Tessa... por favor... Oh no, ¡no llores!
Apoyé mi cabeza en su hombro & me desahogué. Lo estaba pasando muy mal... Realmente mal.
-Estoy aquí para todo lo que necesites amor, por algo soy tu mejor amiga, tu hermana, tu compañera...-sonrió & me hizo sonreír a mí.-¡Una sonrisa! ¡vamos progresando! ¿Sabes qué? Hay que buscarte un novio.
Abrí los ojos como platos.
-Olvídalo, no quiero ningún novio que no sea Niall.
-Niall, Niall, deja a Niall quieto & búscate a otro que te quiera & que esté libre Tessa. No es un amor imposible, pero estás destrozada por alguien que seguro ni se acuerda de tu nombre. No quiero que estés peor pero admítelo, no sabes si sigue recordándote.
Narra Niall.
Abrí una de las cajas en las que guardaba mis antiguas photos & cayó una al suelo. Cuando la recojí la miré & el corazón me dió un vuelco.
En la photo salíamos Tessa & yo... Que recuerdos... Todavía sigo teniendo aquel cuelgue que tenía por ella. Esos preciosos ojos grises & ese largo pelo castaño.
Sacudí la cabeza.
<Sophie, Sophie, Sophie...> me dije a mí mismo.
Ella era mi novia, no Tessa. Entoncés recordé que iba a salir con ella & guardé la caja en un armario de la habitación.
-¿¡Niall?!-gritó entoncés ella desde la planta baja.-¿Estás listo?
-¡Sí! ¡Un segundo!-cerré el armario con una punzada de dolor e intenté sonreír.
Narra Tessa.
Solté una risotada que más bien parecía que me ahogaba.
-¡Respira que te quedas sin aire!-me gritó Natalie entre risas.
La fulminé con la mirada & trague la mayor cantidad de aire que pude, sonreí & puse morritos.
Natalie puso los ojos en blanco & hechó a correr. Suspiré, era taan enérgica que nunca se le acababa la energía & las ganas de divertirse.
-¡Natalie, sabes que no quiero correr! ¡Te odio!-le grité.
Ella se giró & me enseñó la lengua, retándome, pero no lo consiguió. Sabía que yo era muy paciente, asíque se quedó parada en el sitio esperándo a que yo llegara.
-Te recuerdo que tengo 3 hermanos.-dije hechándome flores.