Catorce.

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Sorprendentemente JungKook despertó en una cómoda y dulce cama y no en un coche apestando a alcohol y con un TaeHyung a su lado.

No.

Estaba solo en la cama de su propia habitación. No quería hacerlo pero no se paraba de preguntar cómo es que de estar con TaeHyung follando en un auto había acabado en su cama, quizás tenía tele transportación y todo.

Sus pensamiento fueron interrumpidos cuando el sonido de su ruidosa puerta abriéndose estuvo presente en sus sensibles oídos después de aquella fiesta.

—¡Oh dios, JungKook!Hijo menos mal que estás bien. — La chillona voz de su madre lo incómodo por no hablar de que está se tiró hacia él abrazándole de una manera dramática.

Podía sentir la tensión en el cuerpo de su madre mientras le abrazaba e incluso como temblaba, no entendía que pasaba, no entendía muchas cosas desde hace tiempo, pero los sollozos que empezaron a surgir de su madre le hicieron caer en cuenta de que algo no estaba bien. Y por una vez no tenía que ver con él.

Con incomodidad y sin saber muy como manejar esa extraña situación JungKook colocó sus manos él los temblorosos hombros de su madre, tirando literalmente de ella hacía atrás para así mirar su cara, que se empezaba a llenar de lágrimas rápidas que caían por su cara, y él solo pudo contener sus ganas de empujarla lejos.

—¿Que ha pasado mamá?

— Él estaba... — La voz de su madre intentaba comunicarle lo que había pasado, pero esta se rompía antes de que las grandes lágrimas callaran las palabras. JungKook aguantó las ganas de suspirar. — Dios, él estaba jugando con los vecinos, ya sabes como siempre, jugando a escalar eso malditos árboles¿Cuántas veces le dije que no lo hiciera JungKook, cuántas?

— Muchas mamá, muchas... — Contestó con pereza, casi clavando sus uñas en los hombros de su madre, deseando que terminara la mierda que sea que estaba contando.

—¡Esos malditos niños! Le dijeron que subiera a lo más alto, y lo hizo, nuestro inocente Beomgyu lo hizo...¡Le dije muchísimas veces que alguna día algo malo le pasaría si seguía haciéndolo! Cayó desde lo alto... está muy grave, traté de contactar contigo pero no me respondías las llamadas... — Su madre no lo soportó más y volvió a caer en un mar de lagrimas y sollozos entrecortados.

JungKook no se sentía capaz de explicar lo que estaba sintiendo, el nudo en su estómago amenazaba con destrozarle. Miró a todos lados de su habitación, incómodo. No sabía que decir, ni siquiera sabía que debía sentir...la indiferencia por la noticia que acaba de recibir parecía ser lo único que tenía.

Estaba asustado de sí mismo, de las cosas que estaba sintiendo o mejor dicho de las cosas que no estaba sintiendo¿Acaso era un monstruo?Con su madre entre sus brazos lo único en lo que podía pensar era que quería empujarla y quitarse de encima justo como a sus lágrimas.

— Eso es horrible. — Sus brazos consolaron más a su madre y su cara se deformó intentando crear una de pena, intentado reflejar en él algo de tristeza. Pero se le hacía tan complicado.

—Está bien hijo, se que es doloroso. Pero está bien y eso es lo que importa.

Su madre se separó de él y le dio una triste sonrisa, la cuál él intentó devolver. —Si...creo que voy a tomar aire, ya sabes para asimilar la noticia.— Mintió.

Taesexual. Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora