Dieciocho.

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Cuando estuvo a unos pocos metros de TaeHyung su corazón palpitó con fuerza. TaeHyung le miraba con una cálida sonrisa y unos dulces ojos. Dieciocho

No recordaba cuando fue la última vez que vio a TaeHyung mirándole con una expresión tierna, o con una que no fuese de asco.

— Te has tomado tu tiempo. — Fue lo primero que dijo TaeHyung luego de un largo silencio.

JungKook no lograba comprender a que se refería con eso, pero estaba bien, no necesitaba entenderlo. Con TaeHyung todo parecía estar bien, en calma.

TaeHyung parecía más sonriente de lo normal, quizás demasiado. No lo había visto tan sonriente ni siquiera cuando estaban juntos.

— ¿No crees que te sobrepasaste? — La voz de TaeHyung pronunciando esas palabras junto a su suave risa era una de las muchas maravillas del universo.

— ¿A qué te refieres?

— Tuviste que lastimar a muchas personas para lograr lo que querías, pero...¿Qué era exactamente lo que querías JungKook? — La mirada fija de TaeHyung sobre él lo hizo temblar. Ahora que lo decía, él tampoco estaba muy seguro.

— No lo sé. Recuerdo que hace un tiempo quería algo a toda costa, pero no logro recordar el que. — JungKook pellizcó sus manos. Repentinamente ansiaba saber que era eso que tanto deseaba obtener. Quería obtenerlo.

TaeHyung río levemente y dejó de mirarlo para así alzar la vista y mirar el cielo. — Eres ese tipo de personas. Ese tipo de personas que pisan todas las flores del jardín tan solo para llegar hacía esa que le parece más bonita.

JungKook no podía entender nada de lo que TaeHyung decía, pero realmente tampoco era capaz de entender lo que él mismo respondía. Es como si tuviese idea de lo que sea que estuvieran hablando, pero al mismo tiempo no.

— Hace un tiempo me prometiste que no me dejarías, me engañaste.

— No lo hizo JungKook. Me dejaste y encontré a otra persona. Nunca te engañé. — TaeHyung dejó de mirar el cielo para así mirar a él chico frente a él.

— Me lo prometiste.

— Las promesas son solo palabras dichas para crear una felicidad temporal. Como una anestesia. Como consuelas a alguien haces promesas, cuando te enamoras haces promesas. Pero son solo eso, promesas que quedan en nada.

— Sí no tenías planeado cumplir tus promesas ¿Entonces para qué las hacías? — Dijo JungKook mirando el sonriente rostro de su chico.

— Me golpeabas hasta que lo prometiese¿Recuerdas? — Concluyó TaeHyung con una gran sonrisa.

Y quizás justo en ese momento JungKook logró recordar aquello que tanto deseaba hace un tiempo. Nadie podía quejarse del dolor que él provocaba a otros porque nadie lo había pasado peor que él.

Recuerda que hace un tiempo moría por acostarse con TaeHyung otra vez. Luego todo dentro de él pareció apagarse.

Todos parecían acabar jugando con él y con sus sentimientos. Todos parecían mentirles. La única que vez que fueron sinceros con él fue cuando sus manos agarraron el cuello de TaeHyung y este le rogaba que lo soltara, en ese momento sus palabras parecían ser reales.

Entonces aquello que tanto anhelaba era...

.

JungKook se levantó de un salto de la cama, quedando sentado sobre esta. Estaba sudando y todo su cuerpo estaba frío y tembloroso. Suspiro de forma pesada e hizo una mueca desagradable al sentir una molestia en sus pantalones de pijama.

Quito la manta que lo cubría de cintura para abajo y bufó al ver sus pantalones húmedos — Genial, acabo de tener un sueño erótico. Y uno jodidamente raro y sin sentido.



Fin.

Taesexual. Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora