Lágrimas de Afrodita

CAPÍTULO 3

#LIBÉRATE

Llego a casa del museo y las tiro las llaves en la mesa de la sala, observo el anillo en mi dedo que hurtamos hace una hora en el museo y realmente me siento maravillada, es realmente excepcional y ni que decir de la conexión que se da con solo verlo, calza tan perfectamente en mi dedo que parece hecho para mí.

Antes de tirarme en el mueble tomo dos copas de vino para liberar el stress y caliento un poco de pizza que quedó, para no morir de hambre. Soy una terrible cocinera por eso yo me encargo de la limpieza y Ali de las compras y la cocina, saco mi provocadora pizza del microondas y busco un canal con que entretenerme ahora que estoy sin Ali, a pesar que no me gusta estar sola, no tengo esa sensación desagradable que normalmente tengo cuando no está ella y me alegro porque ella pasará la noche con James o eso decía en el mensaje de hace dos horas.

Me sobresalto cuando escucho ruido en la cocina <Debe ser el gato> y luego recuerdo que no tenemos gato, me paro en un salto y comienzo avanzar sigilosamente, al cruzar la puerta veo que solo era una ventana abierta y me acerco a cerrarla, pero antes que culmine mi tarea entra una ráfaga de aire y choca con mi cara como si fuera una dulce caricia y así como apareció, desparece.

<Debe ser el cansancio con el vino>

Algo confundida entro al baño a echarme agua en el rostro para refrescarme, me miro en el espejo y como si de una broma se tratara hay algo escrito en el como si un dedo lo hubiera trazado "lágrima de afrodita libérate", leo mentalmente y automáticamente corro buscando mi celular y marcando incontables veces a Ali mandándome a la casilla de voz, vuelve a entrar otra ráfaga de la ventana de mi cuarto sintiendo la misma sensación de caricia que logra tranquilizarme y repito en mi cabeza la frase del espejo, no podía ser posible el mito del anillo que leí en el museo, lleno mis pulmones de aire y lo suelto lentamente para tranquilizarme.

Vuelvo agarrar mi celular para llamar a Ali y tengo un nuevo mensaje de un número privado y de curiosa lo abro.

"Lágrima de afrodita libérate"

Podría jurar que casi siento mojarme las bragas del susto, juro que, si Hugo tiene algo que ver con esta broma lo mataré, marqué rápidamente el número desconocido pero la voz del celular me dice que el número marcado no existe, el miedo corre más rápido cada vez y hago una de las cosas más estúpidas de mi vida, abro la refrigeradora y me empino la jarra de agua haciendo una mueca extraña en el proceso.

<Eso definitivamente no era agua>

Acerco mi nariz expirando el extraño olor de la jarra y encuentro el porqué. <Es vodka, estúpida>

<Bueno al menos me dará valor>

¿No han escuchado que el alcohol da valor? Les aclaro que es mentira, me tiro en la cama de mi cuarto y aseguro mi puerta y ventana con seguro, comienzo a reír como loca cuando el alcohol ya está haciendo efecto en mi sistema y digo en voz alta la frase del espejo, en mi estado me parecía ridículo creer en mitos aún más estudiando literatura.

Comienzo a desnudarme hasta solo quedarme en ropa interior encima de mi cama saltando como una niña pequeña, corro hasta mi libro de mitología y busca la página reliquias en la mitología y comienzo a leer el párrafo que buscaba.

"Lágrima de afrodita a comparación de las otras reliquias en la mitología griega no es considerada como parte importante de su historia por lo que no es reconocida como mito solo como un rumor entre los griegos. Se dice que Zeus no era el único que se dedicaba a involucrarse con mortales, afrodita lo hizo en varias oportunidades y a pesar que se volvió algo cotidiano para ella al igual que Zeus, esta tuvo un pequeño romance con un mortal del cual quedó embarazada, los dioses al enterarse de eso dieron caza al mortal inmediatamente.

Y a la diosa le dieron a escoger en matar a su hijo cuando nazca, solo para asegurarse que el hijo varón no intentará quitarle el trono a Zeus después de la guerra de titanes , era eso o ser desterrada a la tierra de los mortales con la maldición de infelicidad a todas sus generaciones, sin dudar acepto la primera opción, pero meses después sintió que amaba al semidiós que llevaba en su vientre así que Ilítia diosa de los nacimientos y Tea la diosa del oro, plata y gemas al ver su arrepentimiento y sufrimiento de Afrodita, a escondidas de todos desterraron al bebe una vez nacido entre los mortales con la condición que cumpliendo la mayoría de edad estaría condenado en vivir en el anillo hasta que sea liberado y termine de romper la

maldición"

La historia dice que para liberarlo del anillo se dice "lagrima se afrodita libérate" al mismo tiempo que quemas canela como invocación al alma del anillo"

—Diosa del amor— bufe soltando una risa sarcástica —Debería llamarse la diosa zorra— entro una ráfaga tan fuerte que me tambalee cayéndome de culo en la cama.

—No me digas que te molestaron mis palabras— reía como loca, eran tan aterradora la situación, pero gracias al alcohol lograba divertirme.

—¿Quién eres la zorra o el hijo de la zorra?, porque, aunque duela es la verdad— pegue un grito cuando la foto enmarcada que estaba en mi pared se cae estampándose los vidrios al suelo.

—Joder casi me matas de un paro cardíaco ¡Si me matas no te liberaré! — me acerco al cuadro tirado con cuidado de no pisar el vidrio y me enojo.

—¡Era mi cuadro favorito! — suspiro de alivio cuando veo que la foto no está dañada y lo retiro con cuidado dejándola en la mesa de mi computadora.

Salgo de la habitación y busco en los cajones de especias la canela, cuando lo encuentro cojo el encendedor y el cenicero y regreso a mi cuarto.

—Muy bien lo haremos rápido antes de caer en un coma etílico— acomodo la canela y prendo el encendedor —"Lágrima de afrodita libérate"— me quedo quieta por dos minutos esperando cualquier locura al ver nada repito —"Lágrima de afrodita libérate"— otros dos minutos y nada inusual pasa —"Lágrima de afrodita libérate".

—¿Ves lo tonta que parezco? Mínimo dígnate aparecer— espero dos minutos y nada —Será la última vez que lo diga así que aparece ya— respiro hondo para tranquilizarme y sigo —"Lágrima de afrodita libérate"— y cuando al fin me rindo se abre mi puerta asustándome.

—¡Joder Bi que paso aquí! — Ali se acerca y ve la botella de vodka en el pie de mi cama y el cenicero en mi mano, se acerca lentamente examinando la situación y por su cara puedo jurar que ya me tildó de loca.

—¡¿Me hiciste venir hasta acá por un rito satánico?!— me para jalando de mi brazo al baño y cuando abre la llave del agua empieza a mojarme la cara.

—Haz colapsado mi teléfono de tantas llamadas perdidas en plena cita con James por alcohol, ten por seguro que mañana te mataré, ¡Creo que estaba a punto de pedirme matrimonio!, bueno no, pero estoy segura que una increíble noche de sexo si, así que te duermes o te duermo y no será bonito señorita ¿Si?— me seca la cara tiernamente con una toalla, vuelve a mirarme al mismo tiempo que me habla como si fuera un niña de cinco años, solo asiento con la cabeza y me recuesto con la ayuda de Ali arropándome, antes de cruzar la puerta habla —Mañana me contaras de eso Bi, ahora quiero que descanses y prepárate porque por más cruda que estés, te mataré— y cierra la puerta cuando sale.

Mis papados pesan y lo agradezco porque si no me duermo en este instante mi baño será un desastre mañana. Mis ojos se sienten cansados, pero no impiden que me percate que a los cinco segundos se vuelve abrir la puerta, pero sé que no es ella, es una presencia fría que me hace temblar el cuerpo, pero el sueño me gana y no soy capaz de mirar quien es y con el peso en mis parpados solo me duermo.