Seis años atrás...
- Niña llamo la señorita Eva, preguntó si irías a desayunar, le dije que estabas dormida-
- ¡hmmmm! nana... ¡nooo! Cinco minutos mas por favor.-
- Pero niña... la señorita se escuchaba algo preocupada-
- ¿Qué hora es?-
- Las once de la mañana-
- ¡Queeeee! ¿por qué no me despertaste nana? ... me va a matar-
- Ya veo que estas despierta Lucia-
Voltee a ver a mi madre apoyada sobre el lumbral de la puerta con esa aura de autosuficiencia que me enojaba.
- Tranquila Candela no pienso estorbar tu festín lujurioso de varones jóvenes- le respondía mientras me colocaba cualquier cosa.
Ella me miro y me sonrió de forma burlesca.
- ¿Iras así vestida a ver a tu novia?-
- Eva no es mi novia...-murmuré.
- Pero quisieras ¿no?- se acerco a mi y me tomo de los hombros. -Es una pena ya que esa jovencita en la vida haría algo tan inmoral-
- ¿Inmoral?- sonreí con sarcasmo - ¿Me lo dice alguien que se confiesa los domingos y luego es un receptáculo de semen?-
Lo segundo que vi fue a mi madre alzando la mano, solo cerré los ojos lista para recibir el impacto.
- Es suficiente por hoy señora Candela- oí decir a mi nana.
- Josefina no deberías defender a Lucía- decía mi madre alejándose – Pero cuando Eva te rompa el corazón no estaré ahí para recoger todas tus miserias-
Mientras la miraba irse, cada vez su reflejo se difuminaba más, supongo que esa sensación de que ella no era real la he tenido desde que era niña. En este mundo deberían haber dos categorías de mujeres que procrean, las que son madres y las que solo abren las piernas por placer.
- ¿Mi niña? –
Escuche la voz delicada de mi nana, podía sentir la calidez de la única persona en el mundo que gustosamente llamaría mamá.
- Nana, no te preocupes- le sonreí. -¿Como me veo?-
- Hermosa como siempre mi niña-
La abrace como si de eso dependiera mi felicidad.
- Debo irme, nana estaré para la cena ¿esta bien? –
Ella me sonrió – niña en la cocina hay una caja de medias lunas, se que le gustan a la señorita Eva - se acerco a mi y me susurro – No importa si al final nos rompen el corazón el tan solo hecho de enamorarse ya es una bendición-
Conduje lo más rápido que pude, pensando que justificación le diría a Eva, no podía decirle la verdad, porque imaginaba su rostro burlesco.
- Ay! Lucia eres una cabezota-
Llegue a la mansión Carvajal, realmente nunca entendía el porque de una casa tan grande si al final todos se terminarán yendo.
- Señorita Borges, buenos días-
- Buen día Fabricio ¿Qué tal la mañana? ¿ Algo interesante? –
- Pues...-
- ¡Hey Lucia! –
Mire hacia el frente y vi a Leon Carvajal sonriendo de oreja a oreja, haciéndome un ademan para acercarme.
- Viejo pesado...- murmure mientras caminaba hacia el.
- Lucia es bueno verte esta mañana, supongo que vienes a ver a Eva, ella no ha salido aún de su habitación-
- ¿Aún no ha desayunado?-
- No, debe estar nerviosa –
- ¿Nerviosa? – lo mire algo confundida – ¿por qué?-
- ¿Eres su mejor amiga y no te ha dicho nada?-
- ¿Sobre que? –
En alguna parte de mi interior predecía que la respuesta no me iba a gustar.
- Hoy llega Mateo, el prometido de Eva –
En ese momento escuche el sonido mas sórdido, mire a todos lados y me di cuenta que era el crujido de mi corazón rompiéndose.
- ¿Querido? ¡oh! Hola Lucia, ¿estas bien? Te ves algo pálida-
Escuche la voz de la señora Carvajal, trate de disimular ya que eso se me da muy bien.
- Buenos días señora Carvajal, estoy bien gracias por preguntar, es solo que tengo hambre- dije mostrando mi mejor sonrisa.
- Entonces iré a decirle a Silvina que prepare algo rico- dijo alejándose.
- Si gracias -
Me disponía a caminar detrás de ella pero una mano fuerte me sujeto del brazo.
- Sabes Lucia, entre mas pasan los años te ves mas hermosa, no cabe duda que a donde vayas tu imagen siempre atrae miradas –
Podía sentir su aliento asqueroso rosando mi oreja.
- Pero teniendo a una madre como Candela, cuyo padre ni tienes idea de quien es, nadie te tomará enserio, a eso súmale que todo lo que tienes, esa casa, esa cama, esa ducha que de tan solo imaginarte ahí no sabes como me pongo-
- Por favor suélteme-
- Solo quería hacer un recordaris, de que todo eso me pertenece y eso incluye a los que viven ahí-
Cuando vi que su mano bajaba por mi cintura me aleje.
- No se atreva a tocarme, ya se lo dije le pagare cada cochino centavo-
- Tranquila que tu virginidad lo pago todo- me sonrió de forma descarada – Apúrate que mi hija debe estar esperándote y aún dentro de lo que cabe me sirves para que ella aún se que en México-
Tuve que limpiarme las lágrimas no podía llamar la atención o mejor dicho no podía verme vulnerable, salude a todos con una sonrisa y me acerque a la habitación de Eva, había tenido una mañana para el olvido, así que solo encontraría consuelo en su sonrisa.
- ¿Eva? – dije entrando a la habitación.
- ¿Qué haces aquí? Estoy ocupada – dijo mientras se miraba al espejo.
- Lo siento, se que suelo no llegar a tiempo a nuestras reuniones pero tuve que atender algunos asuntos-
Ella me miro y suspiró.
- Supongo que ese asunto es tu nuevo novio-
- ¿novio?- la mire confundida - ¿De que hablas?-
- Somos mejores amigas y me tengo que enterar por gente de la universidad, no tenía ni idea de que salías con Jacobo-
- ¿Jacobo? –
- No pongas esa cara de no saber de que hablo, se lo pregunte a el mismo y él solo me dijo que te preguntara- refunfuño un poco- ¿te imaginas? ese becado no me respondió se largo sonriendo como si hubiera ganado la lotería-
Pues el amor es ciego pero una cosa es ser ciega y otra estúpida, amaba muchas cosas de Eva pero odiaba rotundamente que se expresara tan despectivamente de las personas que no tienen dinero, ella pensaba que cada cosa que tocará tenia que ser de oro y ya saben que el oro nunca será cobre.
- ¿y que de malo hay en que tenga una relación con Jacobo?-
Ella abrió los ojos en forma de shock – Entonces... ¿es cierto? ¿Estas con un muerto de hambre? Dios Lucia mírate ¿no te daría vergüenza caminar de la mano con él?-
- No tiene nada de malo caminar de la mano con la persona que amas, lo que si sería terrorífico es que en tus manos lleves alguna cartera ajena o drogas –
- ¿lo amas? –
- Yo no dije eso, solo recalque que no tiene nada de malo, además ¿por qué me reclamas? ¿eh? No me dijiste que estabas comprometida-
Ella me quedo mirando y me dio la espalda - ¿Quién te dijo eso? – susurro.
- Tu padre, dijo que hoy llegaba Mateo tu prometido ¿es verdad? –
- Es verdad Mateo llega hoy –
Vi su mirada a través del espejo quise preguntar muchas cosas pero como toda cobarde sonreí y solo me excuse , recuerdo haber bebido tanto que el sabor del licor ni lo sentía estaba totalmente anestesiada...
Actualidad...
- Lucia...Lucia...- escuche una voz llamándome.
- Ahora no, déjame dormir-
- Cariño me gustaría verte dormir todo el día pero llegaras tarde-
Me desperté, vi su rostro sonriéndome como un niño travieso, han pasado seis años y aún me sigue apoyando a pesar de que lo nuestro es una mentira.
- Jacobo ...pensé que estarías en la oficina-
- Pues Mateo me llamo para jugar tenis en el club con Guillermo, ya sabes cosas de gente pudiente lo cual odio, pero así se cierran los contratos-
- ¿Pero tu no sabes jugar tenis?-
- Lo se pero mi plan es antes del primer punto lesionarme- rio de forma juguetona.
- No quiero que te lastimes por un contrato-
El me miro con esos ojos verdes me gustaban pero no eran los que amaba.
- Estaré bien, debo irme – me dio un beso en la frente – Por cierto Lucia – lo mire mientras abría la puerta de la habitación.
- Han pasado seis años y aún Eva sigue siendo la dueña de tus sueños-
Lo mire sorprendida - ¿Qué?-
- Te desperté porque no dejabas de mencionarla, supongo que será porque el día de su boda esta cerca- me sonrió – Tranquila no estoy molesto, yo decidí amarte de esa manera aún sabiendo que seria difícil ganarle a un Carvajal, nos vemos mas tarde-
Su voz se escuchaba entre una mezcla de melancolía y resignación, supongo que no debí arrastrar a un cobre que en realidad era un diamante y contra eso yo solo era pedazo de carbón...Siento mucho no haber actualizado pero estuve enferma y no tenía internet donde estaba, me pondré al corriente con los demás cápitulos, cuidence, saludos :)
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Amarga Melodía (JULIANTINA)
FanfictionUna mañana desperté sola con la brisa del mar golpeando mi cara, solía pensar que te vería ahí de pie sonriéndome descaradamente, invitándome a bailar ese vals. Es un poco tonto y loco pensar que estuvieras lejos y yo aquí, divagando en algunos recu...