☬Durmstrang [Drarry / Harco]

Lugar sin forma (2.4)

Lugar sin forma (2.4)

Por más que quiso mantenerse en su lugar, había cosas que no podía contener. Tan rápido como el barco empezó a emerger hacia la superficie, Draco se dirigido hacia una de las ventanas. Entre residuos de magia y agua que caía de las velas logró verle: una fortaleza abrazada a las montañas, sobre un precipicio. Imponente por su gran tamaño, torres gruesas de piedra gris dentro de grandes murallas.

A diferencia de otros castillos, Durmstrang lograba imponerse por cuerpo antes que por estilo, sus torres gruesas se alzaban alto y deshacían nubes recién formadas, no había forma de ver donde terminaban.

"Impresionante ¿verdad? Espera a ver la pradera" vino la voz de Andrea. Draco notó que Andrea era genuinamente bueno, dispuesto a enseñarle el lugar y hacerle compañía, o era un buen actor.

"¿De qué son esas torres?"

El ruloso presionó su dedo contra el vidrio y señaló una por una "La torre de astros, el planetario, la torre lunar" señaló las tres torres con techos encantados: llenas de cristal que formaban cúpulas y columnas de madera que reforzaban la estructura "La dragonera y esa es la pajarera" la dragonera más que una torre era una estructura de concreto y metal que se abrazaba a una montaña, y la pajarera era un cilindro de concreto lleno de ventanillas, frente al mar. 

Un rugido hizo eco desde la dragonera, un mar de fuego acompañó el estruendo entre las barras de metal, alcanzando una gran distancia hacia todas direcciónes "¿Cuántos años tiene su dragón?" preguntó Draco, escondiendo el asombro.

"El más joven tiene ochenta y Gammel tiene la edad de la escuela, se supone que era de Nerieda. Son tan amigables como lo puede sus un dragón, no suelen hacer eso a menos que estén muy felices, deben estar limpiando sus escamas" Draco mantuvo sus ojos en la dragonera, las barras emitían el color brillante de un metal a punto de derretirse, poco a poco retomaban su color original, dejando ver que la estructura no había sufrido daños "No te preocupes, que no te van a quemar las nalgas"

El barco fue puesto en paralelo con el puerto, magos parados en tierra firme le acercaron con el movimiento de sus varitas. En poco, todos ya estaban fuera de sus sillas y esperando a bajar.