☬Durmstrang [Drarry / Harco]

Las artes oscuras (5.3)

El resto del día pasó rápido y se desilusionó al aprender que Potter terminaría clases en una hora más. Regresaron en sus pasos para llegar al barco, sus cuerpos pesaban, sintiendo por fin el cansancio del viaje. Draco sentía su cabeza transida, al filo de una migraña.

Había esperado desde el almuerzo para cambiarse de ropa, pero apenas arregló sus cosas y les devolvió su tamaño real, fue llamado.

≪ No, por favor. ≫ se quejó, una mueca de pesar en su cara ≪ ¿De qué es? ≫

≪ No lo sé ≫ respondió Niku, coordinador de séptimo ≪ están pidiendo que todos los coordinadores se presenten, apúrate para ir juntos ≫

Dejo todo en su cama, llevando consigo solo su varita. Se alejaron de las habitaciones para llegar al frente del barco, donde sabía que estaban los profesores. Todo el barco tenía la primera ronda de cortinas cerradas, viéndose todo un poco más oscuro que de costumbre; eso junto con el balanceo del barco y las conversaciones en voz baja, daban al barco un aire de somnolencia que Draco envidiaba, lo que haría por estar dormido en estos momentos.

Llegaron junto con los demás coordinadores, siendo solo el de quinto que seguía en clases dentro del castillo.

≪ El ministerio ha puesto reglas claras, necesito que especifiquen claramente que ninguna debe ser rota ≫ era Karkarov quien explicaba y entregaba los pergaminos, fingió estar sorprendido al leer las reglas, pero la molestia era genuina. Además de las reglas de Hogwarts, que no le importaba seguir, había muchas más prohibiciones que las que había hablado con Krum, la doceava siendo la que le tocó un nervio.

≪ Esto es horrible ≫ habló Niku, poco más que ultrajado.

≪ Aceptamos las condiciones de Hogwarts y de Inglaterra sin peros. ≫ respondió Karkarov, sin dar espacio a reproche ≪ Lo que está escrito allí son tanto las reglas de Hogwarts como las leyes de Inglaterra, estamos en territorio extranjero y ustedes van a respetar las reglas. ≫

≪ Podrían mejor romper nuestras varitas, viendo que no las vamos a necesitar. ≫ Siseó Draco en voz baja, mientras releía la lista de hechizos. La verdad era que, si les estuvieran rastreando las varitas, él ya estaría de regreso a Durmstrang, hechizos como el sherish que usó en la mañana o como las variedades de sortia, podían meterle en problemas.

≪ Como han visto, hay unos pares de rompemaldiciones en la escuela, van a rastrear cualquier cosa que no les guste. Así que se los digo una vez más: ninguna regla debe ser rota. Si les quedó claro... ≫ bramó por unos segundos, esperando reproche. Al no conseguirlo terminó ≪ ya pueden irse. ≫

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≪ ¿Por qué aún no nos han roto las varitas? ≫ preguntó Cassian apenas termino de leer el pergamino.

≪ Eso mismo dije yo ≫ respondió ya resignado con la situación, mientras botaba el humo de su boca hacia el techo. ≪ No hay nada que podamos hacer de todas formas, mucho de eso es ley en Inglaterra, no importa si nos quejamos con Hogwarts o no, no hay nada que ellos puedan hacer. Me jode solo un par. ≫

≪ La doce y la quince, supongo ≫

≪ Si, la que nos va a cagar el promedio y la que me va a matar de aburrimiento ≫ bailó lo que quedaba del cigarro en sus dedos unos segundos antes de apagarlo contra el cenicero que tenían en la mesa de noche. Estaba sentado en el borde de la cama de Caselli, quien estaba echado a unos centímetros de él ≪ ¿Salimos en la noche? ≫

≪ ¿A dónde? ≫ Preguntó frente a él Andrea, que acababa de sacar su cabeza de debajo de las sabanas.

≪ A cualquier parte, después de la cena tenemos aún tiempo libre. ≫

≪ ¿Vas a ir a cenar?≫ preguntó incrédulo ≪ Tengo el estómago cerrado, no sé si vaya a salir de aquí a mañana. ≫ Caselli apagó su cigarro y se deslizó dentro de su cama, botando el humo apenas se había cubierto con las sabanas.

≪ Mañana ≫ imploró Andrea escondiéndose en las sabanas de nuevo.

≪ Flojos asquerosos ≫ se burló. ≪ Duerman, entonces. Creo que escuche a Krum ¿Cassian, vienes? ≫

≪ Voy a dormir, perdón ≫

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≪ ¿Sabes dónde está la biblioteca, Draco? ≫ Preguntó Krum.

Ambos habían subido a la cubierta, paseando entre las siempre obstinadas y trabajadoras cuerdas del barco. Las tablas de madera en la cubierta se daban vuelta para que los elfos las limpiaran, los seguros de metal - las cadenas con eslabones en forma de manos - agarrados al bastión, estiraban sus dedos para sostenerse mucho más fuerte. La gran fragata parecía intentar competir con laaltura de Hogwarts.

Agacharon la cabeza cuando el águila en la vela principal decidió estirar sus alas.

≪ Es el primer día ¿por qué quieres ir a la biblioteca? ≫ preguntó Draco, una mueca de diversión y confusión en su cara. Krum le respondió con un ceño fruncido, pero Draco pudo jurar ver unos trazos de vergüenza allí. ≪ No tengo idea de todas formas, está en un segundo o tercer piso, es lo único que me acuerdo. Pregunta mañana, o en la cena a algún profesor. ≫

≪ Debieron habernos dado un mapa junto con tantas reglas ≫ se quejó.

≪ Eso es mucho pedir, Hogwarts se mueve al igual que Durmstrang, no creo que nadie nunca haya hecho un mapa. ≫ suspiró. Viendo una bandada de pájaros a la distancia. ≪ ¿Qué vas a hacer con lo de las reglas? ≫

≪ Seguirlas, obviamente ¿qué quieres que haga? ≫

≪ Nada ≫ respondió solemne ≪ Solo digo, que si hubiera una regla que unos pocos podemos romper y que solo nos puede ganar una llamada de atención... ≫

Soltó una risa ≪ ¿Por qué haríamos eso? ≫

≪ En primer lugar, porque hay un lago frente a nosotros que nunca ha sido completamente explorado y porque hay unas montañas por allá, en las que nadie te podría ver si decidiéramos... ya sabes. ≫

Viktor tensó la mandíbula y se asomó hacia el lago. El agua tan profunda que no se podía observar el fondo, la cadena del ancla desapareciendo de la vista al metro de profundidad.

Relamiendo sus labios Krum habló ≪ Podrías ir solo, no necesitas que yo lo haga ¿Sabes? ≫

≪ Si sé, mientras luego no me reclames que nunca te avise ≫ 

Krum apretó sus manos en el borde, inclinándose sobre este un poco más.

≪ Todos están durmiendo ¿verdad? ≫ preguntó, pero por gusto, lo vivon en su tono de voz delataba que ya estaba convencido.

≪ Si te cambias ahora puedes chapucear antes de que se meta el sol ≫ respondió imitando su tono.

Mantuvieron sus ojos sobre el otro por unos segundos, en medio de miradas desafiantes empezaron a correr en competencia, sobresaltados rieron fuerte, absolutamente convencidos y felices con la mera idea. Regresaron a las habitaciones en joven diversión, una carrera en la que iban casi cayendo, uno sobre otro compitiendo como niños, en varias ocasiones teniendo que sujetarse de alguna pared para no caer. Pelearon entre sí por llegar primero a la puerta y al ganar Krum dio un grito de triunfo por llegar primero a su habitación.

Al poco tiempo Krum estaba ya cambiado, fuera de cualquier piel que le añadiera peso.

 Abrieron la ventana doble, que daba al lado opuesto del castillo. Sentados en el borde de esta, mientras reían como niños se separaron, el hechizo que habían repetido tanto tiempo sobre su corazón extendiéndose sobre sus cuerpos. Cerrando sus ojos y abriéndolos en una cabeza diferente.

Los sonidos de risas fueron una canción de juventud que no regresaría al barco, fueron perdidas para siempre entre el lago y el cielo.

En la sala común de Gryffindor, sentado cerca de la hoguera, Harry volteó su vista hacia la ventana. En el rabillo de su ojo juró ver a Fawkes, grande y con su vuelo agraciado, pero solo era un gran ave blanca volando sobre el lago.