INVISIBLE (Kongpob/Arthit)

22 KONGPOB

–¿Dónde está? – pregunte en cuanto entraron y darme cuenta que no estaba Arthit con ellos.

–Regreso a Bangkok – Tew dejo una caja en mis manos – envió esto de parte de sus padres y muchas felicitaciones por su madre.

 

Todos entraron y yo permanecí de pie en la entrada, no entendía lo que estaba pasando. ¿Precisamente se debía ir hoy? ¿Justamente este día?

 

–Kong – mi padre interrumpió mis pensamientos – vamos dentro, la familia está esperando.

Recuerdo cuando tenía tan solo 9 años, era el primer día de clases y me sentía inseguro, era nuevo y el idioma para mi aún era un gran problema. Mi madre me dio un beso de despedida y justamente antes de bajar del auto me arme de valor:

–Padre no quiero entrar.

–¿Por qué no? Pronto harás amigos nuevos y te divertirás mucho – mi madre siempre había sido entusiasta pero no era algo que me fuese a animar a mí, no en ese momento.

–Si no estás preparado no lo hagas. Cierra la puerta. – Mi padre arranco el carro y nuevamente regresamos a casa – Demuéstrame que no me equivoco en cumplir tu deseo hijo – aquella sonrisa de mi padre me dio confianza y me animo a querer aprender inglés e incursionar en otros idiomas, mamá comenzó a viajar y mi rutina cambio a estar casi todos los días en la oficina de mi padre donde recibía clases privadas hasta cuando llego el tiempo de llegar a la secundaria y sin que mi padre preguntara yo escogí la escuela donde quería ingresar.

 

En este momento deseaba desde el fondo de mi corazón decirle a mi padre que no lo quería hacer, pero no estaba seguro si realmente no se equivocaría en cumplir mi deseo.

–¿Pasa algo Kongpob? – su mano se posó en mi hombro – ¿Algo malo con Wendy?

–No padre, solo estoy un poco nervioso – respondí dando una triste sonrisa.

–Kongpob ven – camine detrás de mi padre hasta la cocina donde se sentó en el desayunador mirando en dirección a la estufa – siéntate a mi lado un momento.

Me acomode y mire al frente como mi padre lo estaba haciendo aun sin entender el propósito.

–-¿Sabes por qué tu madre pidió la cocina en este sitio?

–Era muy floja para caminar hasta tu despacho –bromee.

El sonrió – aparte – a ella le encantaba la vista de aquel sauce, cuando estaba estresada o discutía conmigo solía correr hasta él y subirlo – su vista se dirigió a mi mostrándome un rostro un poco sensible – a ella le gustaba escapar para ser feliz, después de pasar algunas horas allá arriba regresaba muy feliz y más de una vez lo hice cuando la extrañaba – sus ojos se humedecieron – hijo fui muy feliz con tu madre pero por que la ame desde el primer momento en que la vi, no quiero presionarte a hacer esto, soy solo un viejo y ya viví mi vida – de su bolsillo saco las llaves de su auto – si necesitas escapar hazlo, solo si tu felicidad es segura.

Limpio sus lágrimas con la esquina de su manga mientras se levantaba del banco – pero si no es la situación, te esperamos en el patio trasero.

Dude tomar la llave.

“Cobarde”

¿Podría hacerlo?

“Cobarde”