Jeongyeon y su hermana gemela hicieron un trato que las hizo intercambiar lugares, y el cual ella acepto sin problema.
Sin sospechar que gracias a ello encontraría el amor, pero también lo perdería.
¿Podrá volver a estar junto a Mina después de sepa...
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— Minari ¿Como te ves en el futuro? — Preguntó Jeongyeon, que seencontraba recostada de un árbol, mientras que Mina estaba recostada en su pecho y ella jugaba con sus manos.
Mina lo pensó por un momento antes de responderle — Bueno mi sueño más cercano es terminar mis estudios y tener mi propia academia, donde pueda compartir mi amor por el ballet con muchos niños. Y al final del día llegar a casa y que mi hermosa esposa me reciba con muchos besos — Dijo Mina y se volteó a mirarla.
— Esa fue una pésima propuesta de matrimonio Myoui — Bromeó la mayor sonriendo — Pero sin duda me encantaría ser parte de ese futuro.
— Pues ya eres parte de él — Afirmó Mina antes de darle un pequeño beso.
— ¿En serio? — Preguntó Jeongyeon y Mina asintió.
— Muy en serio mi amor, no soy capaz de ver un futuro sin ti Jeongyeon, no podría hacer mi vida, y tener una gran familia con nadie más. — Confesó Mina y Jeongyeon la besó.
— Eso es un alivio porque ya somos dos Minari, no puedo imaginar una vida sin ti. — Dijo y besó su frente.
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Jeongyeon se encontraba en su oficina mirando el movimiento de parte de la ciudad a esa hora. Tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón. Ese recuerdo de hace años rondaba por su cabeza, se trataba de uno de los muchos momentos en los que ella y la japonesa se prometieron que su amor seria para siempre.
Pero su actualidad era todo lo contrario a ese futuro que había soñado, para empezar, ella estaba en esa solitaria empresa y Mina, aunque ahora tenía su academia, no estaba con ella, y mucho menos con esa familia que ambas soñaron.
O al menos ella no tendría esa familia que había soñado, porque Mina estaba en un buen camino para hacerlo. Pasaron un Par de días en los que evitó a toda costa encontrarse con la Japonesa. No quería volver a verla porque, desde esa noche en el teatro, que se enteró de que la menor tenía una relación que iba por buen camino, no quería entrometerse y arruinarlo de ninguna forma posible.
