En vista de que todos amamos el NaMo, decidí darle un espacio aquí.
Espero les agrade.
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La japonesa no entendía porque no había parado de pensar en la mayor en ningún momento desde esa salida que terminó con ella y la coreana comiéndose la boca en aquel baño, y que de no ser por la interrupción de sus amigas, de seguro habría terminado en algo mas.
Todos decían que los borrachos nunca se acordaban de lo que hacían, pero tal vez no era del todo cierto, y ella lo había experimentado, pues en su memoria aun seguía la imagen de la coreana frente a ella, y en sus labios, aun podía sentir los suaves labios de la mayor, su sabor, su textura, la entrega y pasión con la que su lengua luchaba con la suya.
Incluso recuerda claramente como su cuerpo reacciono a su toque debajo de su falda, de su blusa. Como sintió la piel de la mayor erizarse tantas veces por sus caricias, y esa solo era una de las razones por las que no había parado de pensar en la mayor.
No sabía porque de pronto se sentía de esa forma. Tal vez todas sus amigas tenían razón y siempre le había gustado pero era demasiado orgullosa para admitirlo, ocultándolo con un odio hacia ella.
Desde esa ocasión sus días se le habían ido en suspiros cargados de muchas emociones, incertidumbres y preocupaciones. Emociones que despertaban de solo pensar en la mayor, incertidumbre por no saber que pasaría ahora con la mayor, y preocupación porque la mayor no había parado de evitarla.
Podía hacer lo mismo que la mayor y excusar sus actos con el grado de alcohol en su cuerpo, pero a pesar de lo alocada que era su vida, a pesar que había perdido la cuenta de la cantidad de chicas con las que había salido, sentía que con Nayeon era diferente, y que jamas ocultaría lo que sentía con el alcohol, aunque si admitiría que le había dado la poca valentía que le hacia falta.
Sonrio mientras se paraba en un semáforo, le parecía gracioso el hecho de que, Nayeon podía decir que no quería besarla, que no quería estar cerca de ella, o que incluso nunca sentiría más que odio por ella, pero la verdad era que, si bien los niños y los borrachos decían la verdad, también es cierto que las acciones que alguien hacia mientras estaba ebrio, había deseado hacerlas, o las pensó, estando sobrio.
Por eso una pequeña esperanza quedaba en su interior. Esperanza de que la mayor sintiera algo más por ella. Y con eso se decidió a enfrentarla la próxima vez que la encontrara.
Nayeon había salido del departamento de Mina, se dirigía de vuelta con las gemelas, estaba esperando que las puertas del ascensor se abrieran, pero en el instante que lo hicieron maldijo internamente por no usar las escaleras. Ya que paso justo lo que había estado evitando por varios días, coincidir con Momo.
La japonesa se encontraba en el interior del ascensor revisando su celular, al parecer no se había dado cuenta de que había llegado a su destino, pero puede que también se dirigiera al mismo lugar que ella.
Momo levanto la vista y cuando se encontró con sus ojos chocolate, Nayeon noto como una de las comisuras de su boca se elevo. La mayor entro en el ascensor, luchando por mantenerse firme ante su presencia, pero tal parece que la vida estaba en su contra pues después de que Momo guardara su celular en el bolsillo de su chaqueta, detuvo en ascensor, haciendo que su corazón latiera como loco.
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Who Are You || JeongMi
Short StoryJeongyeon y su hermana gemela hicieron un trato que las hizo intercambiar lugares, y el cual ella acepto sin problema. Sin sospechar que gracias a ello encontraría el amor, pero también lo perdería. ¿Podrá volver a estar junto a Mina después de sepa...