I Am You (3/3)

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En cuanto la ambulancia llegó al hospital central con una Jeongyeon herida por dos balas en su cuerpo y los doctores no la dejaron entrar a la sala de terapia intensiva, la joven japonesa volvió a experimentar aquella conocida sensación de ansiedad creciendo en su estómago, apoderándose de sus nervios y su paciencia.

Después de todo lo ocurrido las últimas horas, la tensión en su cuerpo no ayudaba demasiado, ni siquiera había tenido tiempo de asimilar las palabras de su padre o su muerte, y ahora debía enfrentar que el amor de su vida estaba gravemente herida, que podría perderla también, y si algo le había quedado claro era que no era tan fuerte como para soportar algo así.

Su camiseta y parte de sus jeans estaban manchados con la sangre de su novia aunque eso la tenia sin cuidado, lo único que le importaba era que la coreana estuviera bien, que siguiera a su lado, amándola y llenando su vida de todas las alegrías que en todos esos años no pudieron compartir.

Miguri — Escuchó y levantó la mirada encontrándose con el rostro preocupado de Momo que recién llegaba con un par de oficiales. — ¿Estas bien?

La mayor se preocupó más al ver su ropa manchada de sangre y la expresión cansada de su amiga, además notaba por sus ojos rojos y sus manos temblorosas que no solo había estado llorando sino que también estaba al borde de un ataque de ansiedad.

Esto es demasiado Moguri. — Murmuró la menor — Jeongyeon ella... Momo no tardó en abrazarla fuertemente. — Si algo le sucede, yo no se que... — Su voz se quebró y por el fuerte agarre que sintió en su chaqueta y la humedad creciente en su hombro, Momo supo que la japonesa menor estaba llorando.

Y es que por más que ella la consolara, por más palabras de aliento que le dijera a la menor, no podía ocultar el enorme miedo que sentía en su interior, y el esfuerzo que estaba haciendo por no romperse también, Jeongyeon no sólo era su amiga, la consideraba una hermana y la sola idea de perderla, le dolía en sobremanera.

Seungyeon y Nayeon llegaron al hospital unos minutos después, y al ver a Mina en aquel estado, Seungyeon no pudo evitar dirigirse a abrazarla, sabía que a todas allí les dolía lo que sucedía pero si alguien era capaz de entenderlo a la perfección era precisamente la japonesa menor.

Mientras tanto en el quirófano la rubia coreana se debatía entre la vida y la muerte, y el doctor Lee lo notaba por eso se esforzaba el doble. — Vamos muchacha, tú puedes. — Dijo al escuchar la máquina que monitoreaba sus latidos acelerarse.

Tiene una hemorragia interna doctor. — Informó la doctora a su lado. — La bala de su abdomen lastimó uno de sus órganos.

Doctor Gong, necesitará una transfusión, esta perdiendo mucha sangre. — Habló el doctor Lee luchando por retirar la bala de la zona abdominal de la rubia.

El hombro esta listo doctor. — Alguien más informó y él asintió en respuesta.

A pesar de lograr sacar la otra bala, parecía que aún tendrían mucho por enfrentar cuando el corazón de la joven coreana se detuvo.

¡Doctor! — Avisó alguien al mirar todos los números en cero.

Y ajenas a todas las complicaciones que pasaban los doctores en el quirófano para mantener a la coreana con vida el grupo de chicas permanecía en la sala de espera, y aunque la incertidumbre las estaba consumiendo al menos Mina ya no temblaba, pero su silencioso llanto seguía presente.

Minari, lamento mucho lo de tu papá. — Nayeon se había sentado a su lado derecho, pues Seungyeon estaba en el lado izquierdo recibiendo caricias en la mano por parte de Sihyeon.

Who Are You || JeongMiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora