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Pov Meliodas

Mis ojos se clavaron en la persona detrás mío, que sostenía el arma de fuego con una mirada furiosa.

El grito de Ludociel resonó por todo el lugar, dándome una sensación de satisfacción.

— ¿te he dicho alguna vez que eres la puta ama? — sonrió con suficiencia.

— no, pero ya lo sabía — apartó un mechón de cabello — además, apunte a su pierna.

La bala había chocado con su hombro izquierdo.

tuviste suerte de no le dieras a tu padre, Elizabeth— volteé a ver al cara de escroto, que se quejaba aún con bartra entre sus brazos.

— ¡hija de puta! — comenzó a retroceder.

— puede ser, pero al menos yo si aprieto el gatillo, y hiero a alguien sin necesidad de un rehén. — frunció su lindo ceño — suelta a mi padre maldito ciego.

— creo que eso no va a poder ser cariño — repentinamente apuntó a la pierna de bartra, disparando sin dudar, y provocando que este soltara un desgarrador grito.

— ¡no! — su mano comenzó a temblar, por lo que le arrebate el arma, apuntando directamente a la cabeza de ludociel.

— yo no haría eso si fuera tu querido monstruo— de la misma forma que yo, apunto a la cabeza del viejo — aún si disparas, yo tendría el tiempo de hacerlo, y su querido país se quedaría sin presidente — sonrió — nadie que dirija al pueblo, el estado está lleno de corruptos, ¿sino cómo crees que llegué a donde estoy ahora?

— l-ludociel, suéltalo, el no tiene nada que ver en esto. — negó.

— tiene todo que ver en esto — comenzó a retroceder, llevando una sonrisa desfigurada en su rostro — él no me dió el permiso de casarme contigo, si lo hubiera hecho, no hubieras tenido de otra más que aceptar, — rió, soltando entre medio quejidos de dolor — todo es su jodida culpa ¿y sabes qué? Ya no me importa, sería una humillación para mi casarme con una zorra.

Elizabeth frunció el ceño, claramente no le había gustado la forma en que la llamo.

— tal vez sea una zorra — levantó el arma, apuntando a la cabeza — pero soy una zorra que va a apretar el gatillo sin dudar un segundo.

— ¿estás segura? — volteó a verme, sin bajar el arma — recuerda que le puede disparar a tu padre, te mueves, y lo matas, pero con eso también se va la vida de tu padre ¿en serio vale tanto la pena matar a un bastardo y perder a un ser querido?

Su semblante cambió abruptamente, parecía pensarlo.

— escucha, sé que casi te violo, pero... — me interrumpió.

— no es por eso que dudo, meliodas — miro a ludociel, fulminándolo con odio — si, lo odio por haberme tratado de violar, pero lo odio aún más por haber matado a inocentes la vez que me fue a buscar al reino vampiro, por haber sido una mierda con sus sirvientes, por pensar sólo en sí mismo, y dejar a tantos soldados morir ahí afuera.

— la guerra es un lugar en el cual personas que no se conocen se matan entre sí, tan solo porque sus líderes no encontraron una mejor forma de resolver el conflicto — bajé la mirada — él es un capullo, pero yo no soy muy diferente, traje a todo un ejército, deje a mis soldados morir, solamente porque la rabia me había consumido, ellos eran Inocencia, al igual que los soldados de ludociel.

Pov Elizabeth

— bonita plática tienen ahí— sonrió, cínico — pero ya me estoy cansando, así que qué tal si comenzamos con lo realmente hermoso.

Amor esclavizado  [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora