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Obligados a amarse(1/2)

Odio...

Ese sentimiento que consume a las personar y las hace perder el control que tanto necesitan para vivir en paz y harmónica,ese sentimiento tan destructivo que consume hasta el alma mas pura y armoniosa,ese maldito sentimiento que reboza hasta el vaso mas vacío con solo una de sus amargas y ácidas gotas.

Ese es el sentimiento exacto para describir lo que siento hacia mis padres,esas personas que me dieron la vida,las personas que tanto amé, las que ahora están destruyéndome.

Desde que se enteraron que era gay me aceptaron tal y como soy,pero...

La vida no es perfecta,nada es perfecto y nunca lo sera,para ellos lo único que importa es el dinero,¿tienen que venderme para obtenerlo?,lo harían sin dudar, justo como ahora.

—Enserio los odio con todo mi ser–mencione con total calma a pesar de lo alterado que me encontraba–,su hipocresía un día me va a llevar a la morgue.

Sin mas decir me levante de mi asiento y me dirigí a la segunda planta donde me adentre a la ultima puerta de la izquierda,cerré la puerta con seguro y me tumbe en la cama mirando el techo.

Solo pasaron unos segundos para que lágrimas brotaran de mis ojos,sollozos silenciosos escapaban de mis labios debido al nuevo sentimiento que recorría todo mi cuerpo.

Tristeza,era lo único que sentía al darme cuenta de lo poco que valgo para ellos. Lo único que quieren es que su empresa progrese,no les importa llevarme a mi con todo y mundo solo para obtener lo que quieren.

Eso es lo que me entristece, saber que solo soy uno de los peones que manejan a su antojó, saber que nunca podré llegar a ser querido por ellos como todo niño.

Se preguntaran,¿Qué mierda pasa aquí?,les aclarare la duda con una corta pero detallada parte de como llegue a este momento.

8 horas antes

La alarma,el enemigo del estudiante perezoso y hombre haragán,ese maldito artefacto salva vidas a la hora de ser puntual,ese puto aparato que irrita con tan solo una de sus “melodiosas”canciones.

Con todo el esfuerzo del santo mundo logre levantarme de la cama para dirigirme a mi baño,esta ves no iba a bañarme como siempre,opte por lavar mis dientes y lavar mi cara.

Al salir me coloque el uniforme,otro objeto que odio por cierto,y me encamine hacia mi escritorio para tomar mi maletín, salí de mi habitación y sin siquiera beber agua emprendí mi largo viaje hacia el instituto.

En el camino me encontré con mi mejor amigo Daniel,el cual al verme corrió hacia mi,pensaran que me va a abrazar,pues no,como todos los días esquive sus golpes,ya se me hacia costumbre esquivarlo.

—Un día te golpear Damian,eso lo juro.

—Soñar no cuesta nada Daniel.

Al llegar al instituto,como siempre,las chicas me miraron demasiado para mi gusto.

—Enserio odio esto–susurré para que sólo Daniel me escuchara.

—Como quieres que no te miren si eres la cosa más tierna del mundo?–me molesto el estúpido este–,recuerdas que tu primer día de clases el profesor te dijo;a quien buscas ternurita?.

—No me recuerdes mis desdichas maldito poste de luz–exclame un poco,muy,molesto.

—Ya calma ardillita–volvio a molestar–no queremos que a todos les de un ataque de ternura.