Me desplomé sobre el sillón del backestage después del concierto y los agradecimientos del equipo, estaba tan cansada, antes era todo más fácil, echo de menos mi amada juventud de los dieciséis, pero ya tenía los dieciocho para diecinueve y todo es una mierda, entre mis estudios en línea y la gira todo se ha hecho un lío. Y ahora aún peor, mis teloneros eran ni más ni menos que Five seconds of summer. Reí como una tonta al recordar la cara de Ashton al presentarse y la sonrisa de Luke, hacía tiempo que no veía caras tan conocidas. Me senté como una persona, apoyando mis manos en el respaldo del sillón y sentándome sintiendo como algo fino se deformaba bajo mi trasero. Me levanté un poco y cogí una cuartilla de folio escrita con permanente negro.
“Ven a la habitación 101 del hotel donde te hospedas, no faltes, tienes que llegar a las 22 h.”
Sospechaba que se trataban de cuatro chicos de metro ochenta los que me invitaban, pero no quería ir, o más bien, no iría y punto. Recordar dolía tanto como si te asfixiaras y tus pulmones ardieran pidiendo oxígeno, y eso es lo que provocaba en mi Luke, asfixia y añoro. Sujeté la nota entre mis dedos y me ajusté la chaqueta y repensé, ¿y si iba? No, mejor no, o sí quizás debería ir y si no son ellos, pues mejor, además… ¿Merecía la pena el dolor por recordar viejos momentos felices? Sí, un poco sí, cerré los ojos y suspiré. Al abrirlos ya me encontraba al frente de una puerta de madera envuelta en una plancha color caramelo con un letrero en negro “101”. Crucé los dedos tras mi espalda y golpee la puerta de la cual salían sonidos de música de disco y el ruido de la puerta a abrirse me sorprendió.
–Oh, valla. – Una figura esbelta, y pelirroja me abrió y sonrió. – ¡Ashton Irwin tu admirada está aquí! – Gritó, hacia a alguien de atrás.
Rodé mis ojos para poder ver la parte de atrás, estaba oscuro pero con luces y música a tope rebotando entre las paredes de la habitación. Michael me deja paso echándose a un lado y paso confusa y algo aturdida, de nuevo, como una repetición a cámara lenta alguien me estrujó contra su pecho, pero esta vez por la espalda, provocando que su aliento chocase contra mi pelo. Aun que habían unas cien personas para ser en una habitación de hotel, parecía como si un círculo en forma de barrera nos separasen del resto.
–Que bien que viniste.
–Eh… Sí. – Mi corazón esta brincando como si la vida le fuese en ello.
–Vamos, quería enseñarte algo. – Se ríe mientras agarra mi mano.
–O-Oye…
No me escuchaba por dos simples e importantes razones, la música y mi tono de voz tan bajito como el de una hormiga. Sus manos, como había nombrado en tantas entrevistas, videos etc… Eran gigantes, y agarraba con una mi mano, la sujetaba como una simple pelota de tenis de mesa pequeña. Me lleva al frente de otra puerta la abre rápido y después la cierra, enciende la luz. Las paredes eran negras aun que tenía también la pequeña duda de que fuesen azul oscuro como la noche. Él llevaba una camiseta de la banda AC/DC como normalmente hacía, sus pantalones ajustados y sus Vans, abre un pequeño armarito y de éste sacó un papel o una especie de poster doblado a tamaño de una hoja. Lo desdobla con cuidado mientras sonríe como el estúpido que es, jugueteo con mis dedos mirando al suelo.
–No mires aún. – Dice.
Me río y él se ríe también.
–Okey, ya puedes mirar.
Levanto la vista y miro hacia delante de mis narices, una gigantesca yo de al menos un metro noventa plasmada en un enorme póster. Recuerdo esa foto, la había tomado para una entrevista en una revista de cotilleos sobre famosos, no sabía que existiesen este tipo de pósters XL.
–Hola, soy May y estoy encantada de conocerte May. – Dice, Ash detrás del póster imitando una voz chillona.
Me río y me acerco a él escondiendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.
–¿Por qué tienes eso ahí? – Pregunto, divertida.
–Soy tu mayor fan, – dobla el póster a la mitad dejando a la vista de su cadera para arriba, – te lo dije hace… Tres horas, cinco minutos y creo que cinco, seis… – Contaba, mientras yo reía sin parar.
–Estás loco. – Digo, mientras me seco las lágrimas de la risa.
–Loco por ti. – Le miro y estaba serio.
–Vale, acabas de poner cara de violador. – Abro los ojos.
–Quizás lo sea. – Alza una ceja.
Nos quedamos en silencio y el fue doblando el poster con cuidado de nuevo y se acercó a mí. Enredó su dedo en mi corto cabello y sonrió tierno.
–Te pareces a una vieja amiga mía.
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Al fin puedo actualizar ^^
llevo meses sin actualizar por bastantes preocupaciones y hechos importantes.
LO SIENTO :'c
Pero aquí estoy. en el anterior cap recibí varios comentarios diciendo que soy buena compositora.
¡MENTÍIS! Soy principiante xD Y es la primera vez que publico alguna de mis canciones.
Bueno, aquí se los dejo, con la intriga. ¬3¬ c:
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With eyes closed . || Luke Hemmings.
Fanfiction"Nunca se puede olviar del todo, siempre al cerrar los ojos aparecen pequeños lo que yo llamo: flashes del pasado, de ahí que la vida sea como una película" Segunda temporada de Way of looking. [Prohivido adaptar, copiar etc. Solo disfruten de este...