11. No quiero.

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Caminamos en silencio, ella no paraba de ajustarse las gafas y yo parecía un idiota después de abrazarla y separarme como si fuese un moco. La gente se paraba a vernos y daba la impresión que malinterpretaban nuestra relación, me quité la gorra y peiné mi pelo hacia atrás, hace bastante sol y apenas corre brisa por la cantidad de gente que decidió hoy salir. Delante nuestro me pareció ver un flash, no le tomo importancia hasta que lo veo de nuevo. Miro a May que está distraída en su mundo, vuelvo de dónde provino el flash y entrecierro los ojos para intentar ver mejor, era un paparazzi y no cabía duda que quería esta noticia en primera plana.

–Lo siento – digo antes de agarrar su mano y empezar a correr en el sentido contrario de donde se encontraba el dueño de aquella cámara.

La gente nos abre paso quizás sin entender nada o posiblemente no quiere problemas y piensan que somos fugitivos en busca y captura, eché un vistazo sobre mi hombro y hay ahora dos hombres detrás de nosotros.

–¿Por qué nos siguen? – grita May detrás de mí.

–No sé – digo con sarcasmo – ¿quizás porque somos famosos?

Suelta un bufido que me lo tomo como un signo de molesta y sigo dirigiéndola a algún sitio. Giro a la derecha en la siguiente esquina y cruzamos para meternos en un pequeño y estrecho callejón, la empujé dentro y después me metí yo. Nos quedamos a la sombra de los edificios y de reojo me aseguré que los paparazzi se alejaban desorientados, al verlos pasar con sus respiraciones agitadas y sus cámaras, como locos, me dejé caer en la pared y respiré hondo para recuperarme. Ella estaba con ambas manos en su pecho junto con su gorro, se echó el pelo hacia atrás y sonrió de forma... ¿radiante?

–La verdad nunca había hecho esto. – empieza a reírse como si le estuviese dando un ataque.

Me quedo paralizado a su lado, ella mira mi cara de asombro y se ríe aún más. ¿Por qué su risa se me hace tan cercana y familiar? Mi corazón sigue latiendo con fuerza, pero hay una pequeña duda, ¿es por ella o por la carrera?

–Luke, ¿estás ahí? – dice, cerca de mi cara.

Pegué un salto y me pegué más cerca de la pared.

–Tranquilo, Hemmo, no te voy a violar como cualquier loca de tus fans. – me saca la lengua de forma infantil.

¿Hemmo? Así solo me llamaba...

–No me llames más así. – digo, frío.

Ella solo me observa sin saber que decir, otra vez silencio.

–¿Crees que seguirán ahí?

–No lo sé, esa gente no suele rendirse muy rápido. – me encojo de hombros. Se apoya en la pared de enfrente y mira sus pies.

Me quito las gafas y suelto un suspiro, me froto el puente de la nariz y cierro los ojos por dos segundos para poder al menos ver su figura y luego abrirlos de nuevo. May sigue entretenida mirando sus pies dejando que las gafas se le resbalasen un poco y pudiese ver sus largas pestañas. Se ve tan tierna, ¿por qué se parece tanto a ella?

–¿Quién era esa niña que viste antes? – pregunto.

–Nadie...

–¿Me vas a contestar eso? ¿Enserio, después de llorar en mi pecho por despedirte de ella? – enarco una ceja. – No sabes mentir para nada bien.

–Es... Mi hermana pequeña.

Se había parado a pensar, no estoy muy seguro que diga la verdad, pero, le sigo la corriente.

–¿Y por qué preguntó quién eras?

–¿A caso eres mi espía personal? – se ríe.

–He preguntado primero.

–Mi madre la había dado en adopción sin yo saberlo. – dijo segura de sí.

Eso sonaba un poco más coherente aunque una parte de mí no cree nada de lo que dice.

–Ahora tú, ¿por qué me seguías? – sus ojos tras sus gafas me miraban atentos.

–Casualidad. – dije, apretándome la gorra.

–¿Seguro? – me apunta con el dedo índice.

–¡Claro que sí! No perdería mi tiempo con una enana como tú. – contesto y le doy un toque en la cabeza.

Iba a decir algo, pero salgo de aquel callejón, ella me sigue confundida.

–De acuerdo... Nos vemos en el aeropuerto. – me lanza otra sonrisa y se va.

Me quedo un rato viendo como desaparece y me estoy sintiendo así otra vez, pero no quiero.

***

En mis cascos* se escuchaba nuestro primer álbum, oigo mi voz y la de los demás, aún recuerdo cuando no sabíamos cantar y no esperábamos que esto sucediese, que llegásemos a tener tantas fans y sobretodo habernos ido de gira con One Direction. Todo había cambiado tanto, ¡hasta nosotros! Todo, pero desde que ella se fue no todo ha ido bien, cantar no me hace feliz sin ella como mi musa... Quiero verla, abrazarla y sentir su pequeño cuerpo junto al mío mientras le susurro las mismas cosas que aquel día.

Recuerdo que cuando me enteré de la noticia estuve un mes sin poder salir de la cama y Ashton intentaba que saliese –vestido de plátano–, mientras Calum saltaba en la cama y Michael cantaba música de Katty Perry con su cepillo de dientes. Pero nada era lo mismo.

Nos bajamos de la furgoneta, me quité los cascos, saqué mi maleta y caminé junto con los chicos al aeropuerto.

–¡May! – grita, Ashton en intento de encontrarla.

El corazón se me congela por lo que ha sucedido esta mañana, sacudo mi cabeza e intento pensar en otra cosa.

–¿Crees que ya no lo piensa? – lanzo un comentario.

–Bueno, puede que no haya llegado aún.

–Lo que faltaba, ahora habla solo. – grita, Calum y sale corriendo como un retrasado con su maleta a rastras.

–Chino idiota, ¡espéranos! – gruño intentando caminar rápido.

Así es exactamente May (Chris) ahora

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Así es exactamente May (Chris) ahora. 


BIEN. Quería decir que este capítulo lo tenía escrito, pero a falta de editar, perdonen enserio mi tardanza. >.<

¿Luke estará cerca de descubrir quién es May?

Puede que sí o puede que no, pero de algo hay que estar seguros: él no quiere sentir nada por ella.

Me gustaría comentar que quiero que ustedes, me hagan preguntas no sé, como recompensa por esperar tanto, también supuestas "preguntas a los personajes".

Otra cosa es que no puedo dedicar este capítulo a una sola persona, es más a todas esas personitas que comentaban que siguiera y que les gustaba esta historia.

GRACIAS.

-SM

With eyes closed . || Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora