Mermaid Princess- August, 1930

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Jennifer esta de nuevo acostada en la sala donde estaba el altar, ahí continuaba el niño vestido de blanco.

Niño vestido de blanco: ¿Cómo fue, Jennifer? ¿Te acuerdas ahora?

Jennifer dudo con su mirada, pero movió la cabeza en forma de si.

Niño vestido de blanco: Mmm. Veo que recuerdas lo segundo. Pero eso no es todo. ¡Si que eres una chica tonta! ¡Rápido, rápido! Lee otra historia, Jennifer.

Jennifer se levanto del suelo y se acerco a la última historia que estaba encima del altar, titulada “La princesa sirena”

“La princesa sirena

Erase una sirena.

Hace mucho, mucho tiempo, ella se enamoro de un príncipe humano.

Durante años su amor no fue correspondido.

La sirena no tardo mucho en hacerse vieja y decrepita, y estuvo totalmente sola hasta el día de su muerte.

La pobre princesa del reino de los mares

¿A quien le gustaría convertirse en una mujer fea como ella?”

*Faltaba la penúltima pagina*

Cuando la chica desafortunada cerro el libro de cuentos, se encontraba en otra habitación, donde la princesa tenaz también estaba y dijo agriamente.

La princesa tenaz: Caray… El pez no esta, el Sr. Hoffman se enfadara, deberías de buscar a tu preciado amiguito.

La princesa tenaz, salió de la habitación, sin dejar ninguna pista mas, Jennifer al ver que no había nada de ayuda en aquel cuarto, salió de la habitación junto con Brown, Jennifer camino junto al fiel animal y bajaron por las escaleras del sector S,  donde debajo de las escaleras estaban dos princesas, la princesa de aspecto prudente sentada en un banco y la princesa fría parada junto a ella, Jennifer se acerco y la princesa de aspecto prudente fue la primera en hablar.

Princesa de aspecto prudente: Y Jennifer, ¿Tu crees en las sirenas?

 Princesa fría: Son criaturas tan puras y hermosas.

 Princesa de aspecto prudente: Tu también estas buscando una sirena, ¿verdad? Pues deberías darte prisa, puede que Diana la encuentre antes que tu.

La princesa de aspecto prudente se levanto de su asiento y ambas se fueron a otra sala, pero en el banco en el que se encontraba la princesa de aspecto prudente había algo, cuando Jennifer noto que había algo, se acerco al banco y tomo lo que había, era una escama azul y brillante. Jennifer le dio enseño el olor a Brown y entonces Brown la guio hasta un punto algo lejos, hasta el paso del mantenimiento del sector M donde ambos pasaron, en la entrada del lugar había una concha rota y sucia que tenia un cartelón que decía: “Jugar al fondo del mar”, Jennifer aun siguió a Brown durante un rato y comenzaron a bajar escaleras por un pasillo muy angosto, en el pasillo había una caja que encima de ella tenia una cabeza de pez y una lamina, Jennifer tomo ambas y ahí se terminaba el camino, tomo la cabeza de pez y Brown supo por instinto que tenia que seguir su olor y guiarla, y así fue, Brown comenzó a subir las escaleras, terminado las escaleras la llevo hasta el control de mandos del sector L, subieron unas escaleras mas y ahí se encontraron a la princesa tenaz, y la princesa dijo:

Princesa tenaz: El pez debe de estar por aquí, lose…

Y sin mirar a Jennifer, se fue, Brown continuo guiándola hasta unas piernas de muñeca, que les hacia falta la parte superior, Jennifer le ordeno a Brown que la guiara con el olor de estas piernas, y así fue, Brown la guio hasta un cuarto donde tenia un letrero afuera que decía “Mermaid Room”, Jennifer se asomo por la puerta, ya que no estaba completamente cerrada, no se lograba ver exactamente lo que había, así que Jennifer abrió la puerta y entro junto con Brown. En la habitación solo había una cama con una cuerda atada en el techo, y un bulto debajo de la cama con unos pies pegados a la cabecera, cuando Jennifer estaba muy cerca de la cama se escucho como cerraba la puerta del cuarto y entonces alguien comenzó a jalar la cuerda que estaba amarrada a los pies, cuando jalaron bastante la cuerda se elevo atada de pies, ¿cola? Una sirena sin ojos y con cada extremidad de su cuerpo cubierta de sangre seca, esta al ver a Jennifer, soltó un grito, se quito sus cabellos pelirojos de la cara y comenzó a lanzarle rasguños a Jennifer, cuando noto la sirena que no todos sus ataques alcanzaban a la chica, comenzó a lanzarle vomito a ella y al perro, después de varios golpes a la sirena, Jennifer corto la cuerda de la cual estaba amarrada, al caer la sirena cayo como una muñeca de algodón en la cama, era una preciosa muñeca la que cayo, de color azul y morado, con una sonrisa en la cara, Jennifer le quito las cuerdas.

Sr. Hoffman: ¿Quién he hecho esto? ¿Quién a causado este lio?

El señor Hoffman estaba regañando a la princesa tenaz y esta con lágrimas en los ojos tenia la cabeza agachada, el señor Hoffman solo le sobaba la cabeza, intentado sacarle las respuestas que requería.

Sr. Hoffman: ¿Fuiste tú? Venga, dímelo. Respóndeme Diana. Ninguna nueva mama, ni ningún nuevo papá te querrán con ese aspecto. Venga Diana, no me enfadare dime… Fuiste tu, ¿Verdad?

De una manera un poco extraña el señor Hoffman acariciaba los brazos de Diana y después comenzó a sacudirla un poco bruscamente, después de ver que Diana no estaba dispuesta a cooperar la soltó y salió de la habitación. Instantáneamente la princesa tenaz se sacudió los bazos y todo el cuerpo.

Princesa tenaz: ¡Que asco!

La princesa tenaz, voltio y con aun rastro de las lagrimas que había derramado con una cara malvada y agresiva se dirigió a Jennifer y dijo.

Diana: Oh, ya entiendo. ¡Fuiste tú! Y ahora yo tengo problemas por tu culpa. ¡Dame eso!

Diana le arrebato la muñeca de sirena que Jennifer tenia en sus manos y la introdujo en la pecera sucia, tomo un trapo de un mueble y lo mojo con el agua sucia que había en la pecera y se comenzó a acerca a Jennifer en forma amenazante.

La princesa tenaz: ¡Oh, cielos! Veo una mancha. Tengo que limpiarlo o el señor Hoffman se enfadara conmigo…

Jennifer se despertó en el suelo de la misma sala en la que se encontraba antes, pero estaba completamente intacta, Diana al final de todo nunca le hizo daño, Jennifer se levanto del suelo y se acerco a la pecera donde estaba la muñeca sirena “nadando” solo que un papel sobresalía de su barriga. Que le papel decía:

“Soy tuya hasta la muerte”

Jennifer unio la hoja al final del cuento y así quedo el cuento completo. Que decía:

“La princesa sirena

Erase una sirena.

Hace mucho, mucho tiempo, ella se enamoro de un príncipe humano.

Durante años su amor no fue correspondido.

La sirena no tardo mucho en hacerse vieja y decrepita, y estuvo totalmente sola hasta el día de su muerte.

La pobre princesa del reino de los mares

¿A quien le gustaría convertirse en una mujer fea como ella?

Soy tuya, incluso hasta la muerte”

La chica desafortunada recordó la promesa que le hizo a su querido amigo y la escribió debajo de la pizarra del espantapájaros, para no olvidarla nunca, nunca, jamás. Y decía:

“Soy tuya”

Rule of RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora